La ausencia de ministros y diputados centristas provoca la derrota del Gobierno en el Parlamento

Viene de la primera p¨¢ginaEn las tribunas de Prensa exist¨ªa gran expectaci¨®n ante un debate precedido por una gran pol¨¦mica en el Pa¨ªs Valenciano y en el Parlamento, y para cuya votaci¨®n las cuentas realizadas por unos y otros adelantaban un resultado muy ajustado. El debate sobre la convalidaci¨®n de varios decretos leyes fue m¨¢s corto de lo previsto, y al filo de las seis de la tarde pudo iniciarse la discusi¨®n sobre el Estatuto valenciano.

El primer art¨ªculo del proyecto de Estatuto de Valencia a debate conten¨ªa la denormnaci¨®n de la comunidad aut¨®noma y constitu¨ªa uno de los puntos de fricci¨®n entre centristas y socialistas. Los primeros hab¨ªan logrado sacar adelante en comisi¨®n, con el apoyo de CD la denominaci¨®n Reino de Valencia, mientras los segundos manten¨ªan la denominaci¨®n que figura en los acuerdos auton¨®micos de julio de 1981 y pactada en Benicasim: Pa¨ªs Valenciano. Una enmienda del PNIV para mantener esta ¨²ltima denominaci¨®n fue retirada,'y cuando los socialistas propusieron asumirla el presidente de la C¨¢mara se?al¨® que reglamentariamente no era posible.

El diputado alicantino del PAD Luis Berenguer propuso sendas enmiendas transaccionales para zanjar la cuesti¨®n. Por la primera, recog¨ªa el texto de Benicasim y, con ¨¦l, la denominaci¨®n Pa¨ªs Valenc¨ªano. Por la segunda recog¨ªa el anteproyecto de la UCD regional valencina de 8 de septiembre de 1980 y la denonminaci¨®n Comunidad aut¨®noma de Valencia. De acuerdo con el reglamento, el presidente de la C¨¢mara pregunt¨® si alg¨²n grupo se opon¨ªa a la citada enmienda transaccional. Por Coalici¨®n Democr¨¢tica, Manuel Fraga, a¨²n recordando que su grupo no suele oponerse a la tramitaci¨®n de enmiendas transaccionales, manifest¨® que en este caso s¨ª lo hac¨ªa, lament¨¢ndolo mucho. Tambi¨¦n fracas¨® un intento de acercamiento propiciado por el grupo comunista por la v¨ªa de una correcci¨®n t¨¦cnica.

El debate, de acuerdo con las nuevas disposiciones reglamentarias, se refer¨ªa al conjunto del T¨ªtulo Primero del Estatuto. En relaci¨®n con lo establecido en el art¨ªculo quinto, Fraga subi¨® a la tribuna de oradores para defender la enmienda por la que propon¨ªa que la se?era valenciana fuera la hist¨®rica, es decir, las cuatro barras rojas "sobre fondo amarillo, coronadas con franja azul junto al asta". En el texto aprobado en comisi¨®n se a?ad¨ªa que los escudos de las provincias de Alicante, Castell¨®n y Valencia deber¨ªan figurar tambi¨¦n sobre las franjas rojas. Seguidamente, Fraga anunci¨® que retiraba la enmienda, en agradecimiento a las que UCD acept¨® de su grupo.

Seguidamente se procedi¨® a la votaci¨®n, que a propuesta comunista se decidi¨® que fuera art¨ªculo por art¨ªculo. Puesto el marcador electr¨®nico a cero se someti¨® a votaci¨®n el art¨ªculo primero, seg¨²n el cual "el pueblo valenciano, dentro de la indisoluble unidad de la naci¨®n espa?ola, patria com¨²n e indivisible de todos los espa?oles, se constituye en comunidad aut¨®noma de acuerdo con lo dispuesto en la Constituci¨®n y en el presente Estatuto, con la denominaci¨®n de Reino de Valencia". Otros dos p¨¢rrafos del mismo art¨ªculo insist¨ªan en la menci¨®n de la denominaci¨®n impugnada por la izquierda. El resultado fue de 151 votos favorables a este texto (UCD y CD), 161 en contra (Socialistas, comunistas, PAD, Minor¨ªa Catalana, PNV y otros cuatro diputados del Grupo Mixto) y nueve abstenciones (siete de ellas del Grupo Andalucista y las otras dos del centrista valenciano Jos¨¦ Ram¨®n Pin y del socialista catal¨¢n Francese Ramos i Molins .

La votaci¨®n fue recibida con aplausos en el hemiciclo, securidados en las tribunas de p¨²blicoy dirigidos hacia los miembros socialistas de la Diputaci¨®n proviricial valenciana, presentes en dichas tribunas. El presidente de la C¨¢mara, Landelino Lavilla, suspendi¨® inmediatamente la sesi¨®n y minutos despu¨¦s se reuni¨® la Junta de Portavoces, que acord¨® la remisi¨®n del proyecto de Estatuto a la Comisi¨®n Constitucional para su nueva discusi¨®n.

En los pasillos de la C¨¢mara se registr¨® seguidamente una gran proliferaci¨®n de comentarios. Desde la izquierda se interpretaba lo ocurrido como una carga de profundidad de Fernando Abril, principal art¨ªfice de la radicalizaci¨®n centrista en torno al Estatuto valenciano, contra el presidente del Gobierno, para provocar la disoluci¨®n del Parlamento. Por su parte, Fernando Abril asegur¨® que los socialistas jam¨¢s debatir¨¢n en p¨²blico el tema de la lengua ni de la denominaci¨®n de la comunidad aut¨®noma valenciana, y afirm¨® que la votaci¨®n llevar¨ªa un enorme disgusto para cientos de miles de valencianos que ve¨ªan contrariado su orgullo como pueblo. Acus¨® veladamente al presidente de la C¨¢mara por adelantar la hora prevista del debate, y acus¨® tambi¨¦n a los "se?ores que no se atreven a ser sinceros con los techos auton¨®micos que ellos mismos han pactado".

El diputado del PAD Luis Berenguer dijo que aunque ahora se vaya a la caza de culpables, "el ¨²nico responsable es el cerrilismo de la derecha espa?ola, que en lugar de buscar acuerdos en ternasde Estado, intenta masacrar al contrario, tratando de imponer textos que no son aceptables para amplios sectores de la poblaci¨®n". Por su parte, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez

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resalt¨® a EL PA?S que su compromiso con Calvo Sotelo se circunscrib¨ªa a la votaci¨®n global del Estatuto, no al articulado, y resalt¨® las ausencias en los esca?os centristas.

El l¨ªder socialista Felipe Gonz¨¢lez declar¨® que el Ejecutivo debe aceptar que la gobernabilidad de Espa?a exige acuerdos. Tanto el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, como la secretaria para pol¨ªtica auton¨®mica del partido, Mar¨ªa Izquierdo, valoraron la votaci¨®n como una prueba de que la mayor¨ªa no quiere un estatuto de enfrentamiento. Mar¨ªa Izquierdo calific¨® de positivo el hecho, porque empuja a alcanzar unos estatutos pactados y a?adi¨® que se demuestra una vez m¨¢s que "Fernando Abril no sabe hacer pol¨ªtica auton¨®mica".

El secretario general del PSOE valenciano, Joan Lerma, valor¨® la actitud centrista como "un intento de Abril de que se disuelvan las Cortes. Ha desestabilizado al presidente del Gobierno y ha comprometido al Gabinete al radicalizar las posiciones. Abril sab¨ªa que no pod¨ªa salir un estatuto de derechas, que tendr¨ªa que ser aplicado por una mayor¨ªa de izquierdas como la que existe en el Pa¨ªs Valenciano". El tambi¨¦n socialista valenciano Felipe Guardiola se?al¨® que es preciso recomponer el pacto global y calific¨® de grave la derrota sufrida por el Gobierno en este momento.

El comunista Emerit Bono manifest¨® que cuando las cosas se hacen mal salen tambi¨¦n mal, y record¨® que el Estatuto "no puede ser solo de ellos, sino de todos". La comunista Pilar Brabo estim¨® que se hab¨ªa producido "un fin merecido para una actuaci¨®n descabellada, que carec¨ªa de racionalidad".

El andalucista Alejandro Rojas Marcos record¨® que el voto de su grupo hab¨ªa sido de abstenci¨®n, aunque para la votaci¨®n global estaba previsto el voto negativo. "Este tema trasciende el Estatuto de Valencia y es grave por la inestabilidad general que crea, por culpa de los dos partidos mayoritarios, que se tienen que acostumbrar a que los temas de Estado deben resolverse entre todos los grupos parlamentarios y no s¨®lo entre ellos dos". En cuanto a la posici¨®n socialista de no mantener ninguna enmienda ni voto particular, lo cual habr¨ªa dado lugar, de proseguirse el debate, a que el pleno hubiera aprobado un estatuto sin art¨ªculo primero, los portavoces del PSOE explicaron que esta actitud respond¨ªa al prop¨®sito socialista de vincular la ruptura unilateral realizada por UCD, respecto el texto de Benicasim, a todo el Estatuto y no a puntos concretos.