Las elecciones de El Salvador: balas en vez de votos
A prop¨®sito de las elecciones que se celebran hoy en El Salvador, el autor hace un an¨¢lisis de los partidos que concurren a los comicios y concluye que en los momentos presentes, en un escenario de lucha armada, el recurso a las urnas no ofrece soluci¨®n alguna y es incluso una mascarada que da la espalda a la realidad del pa¨ªs.
En una investigaci¨®n publicada en el informativo Proceso, n¨²mero 53, del 15 al 21 de febrero, editado por el Centro Universitario de Documentaci¨®n e Informaci¨®n de la Universidad Centroamericana de San Salvador, los alumnos de dicha universidad, pertenecientes a la clase media, contestan lo siguiente sobre las elecciones:?Son las elecciones un principio de soluci¨®n? No, 58,3%; s¨ª, 17,8%; no sabe, 23,9%.
Partido pol¨ªtico preferido? Ninguno, 75,7%; Democracia Cristiana (PDC), 10,9%; Arena, 5,3%; Acci¨®n Democr¨¢tica (AD), 3%; Conciliaci¨®n Nacional (PCN), 1,8%; otros partidos o grupos, 3,3%.
?Es deseable una negociaci¨®n Gobierno-FDR?. S¨ª, 47,7%; no, 22,2%; no sabe, 30,1%.
Estos datos es interesante los conozca la opini¨®n mundial para darse cuenta que en verdad una parte del electorado, aquella que, por extracci¨®n de clase o por condiciones psicosociales, podr¨ªa abonar una soluci¨®n electoral, no cree en ella en una gran mayor¨ªa. Del pueblo no se tienen datos, pero es obvio que el pueblo ya hace mucho tiempo que escogi¨® la lucha armada como la ¨²nica salida posible, dados los continuados fraudes electorales.
Los norteamericanos, que tan dados son a las encuestas de opini¨®n y a los sondeos, deber¨ªan pensar seriamente estos datos y darse cuenta que las elecciones son injustificables y que no hay alternativa posible, ya que en estas elecciones, como en las otras anteriores, no se pone en juego nada de lo que se suele poner m¨ªnimamente en un proceso democr¨¢tico: el poder. En estas elecciones, una vez m¨¢s, los garantes son las mismas fuerzas armadas, y de ¨¦stas el pueblo ya no se f¨ªa, las rechaza por estar implicados algunos de sus sectores en una historia de fraudes y de asesinatos. Y esto lo reconoci¨® en varias ocasiones el propio coronel Majano.
Maravilla ver que a un pueblo como el norteamericano, que tiene en su seno grandes analistas pol¨ªticos, se le escape a su Gobierno ¨¦stos macrodatos hist¨®ricos. Durante los ¨²ltimos cincuenta a?os no ha habido en El Salvador ni un solo presidente civil, salvo el actual Duarte, si es que lo consideramos presidente, ya que es un 1/5 de presidente, pues son cinco los miembros de la Junta.
Durante estos cincuenta a?os, El Salvador ha tenido numerosas elecciones, y en todas ellas siempre ha ganado el candidato militar. En las dos ¨²ltimas elecciones, las de 1972 y las de 1977, la inmensa mayor¨ªa del pueblo, aun con riesgo de su vida, ha denunciado hasta la saciedad fraudes e imposiciones; las ¨²ltimas, de 1977, costaron la vida a m¨¢s de trescientas personas, al ser limpiada la plaza Libertad de los enemigos de la democracia que se hab¨ªan atrincherado en ella. Todos estos macrodatos se les escapan a los analistas del Departamento de Estado norteamericano.
Pero, para que esto no sean s¨®lo afirmaciones hist¨®ricas, analicemos los partidos actualmente en liza, en estas elecciones del d¨ªa 28 de marzo,
Alianza Republicana Nacionalista (Arena). Dirig¨ªda por el ex mayor de la fuerza armada Roberto D'Abuisson. Representa los intereses m¨¢s fascistas de la burgues¨ªa agroexportadora. Vive en connivencia con sectores del alto mando del Ej¨¦rcito, buena prueba de ello fue cuando el coronel Majano le hizo preso: inmediatamente salieron en su defensa mandos del Estado Mayor. Estos, posteriormente, lograron desbancar a Majano, que hoy vive en el exilio, en M¨¦xico. D'Abuisson ha sido se?alado por la vox p¨®puli y por representantes del Socorro Jur¨ªdico del Arzobispado como uno de los responsables del asesinato de monse?or Romero. Su partido auspicia la soluci¨®n de los 300.000. Hay que matar 300.000 salvadore?os para extirpar el virus del marxismo.
Partido de Orientaci¨®n Popular (POP). Dirigido por el general Alberto Medrano, ex director de la Guardia Nacional. Antiguo jefe del mayor D'Abuisson. Creador de Orden, grupo paramilitar fascista cuyos miembros tienen libertad de portar armas y asesinar a quien crean oportuno. Recu¨¦rdese que acaban de amenazar a miembros de la Prensa internacional.
Partido Popular Salvadore?o (PPS). Representa otro sector de la oligarqu¨ªa agroexportadora; tienen un modelo m¨¢s civilizado en cuanto que sus dirigentes son intelectuales: m¨¦dicos, abogados, economistas. Se declaran partidarios de una dependencia con Estados Unidos, que los librar¨¢ de los ataques del comunismo internacional. Las elecciones son para ellos un medio de desplazar a la Democracia Cristiana, aliada t¨¢ctica de la izquierda internacional.
Partido de Conciliaci¨®n Nacional (PCN). Ex partido oficial donde estaban integrados muchos militares, gobern¨® desde 1960 hasta 1979. Ha sido responsable de muchos asesinatos y fraudes sistem¨¢ticos en los ¨²ltimos veinte a?os. Hoy se encuentran desplazados y sin fuerza por su desgaste hist¨®rico. En ¨¦l militan los bur¨®cratas de las anteriores administraciones. Sus planteamientos son un conglomerado contradictorio que les hace ser enemigos de todos. Prueba de ello es el reciente asesinato de su secretario de Ideolog¨ªa y Propaganda, Rafael Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez.
Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica (AD). Est¨¢ compuesto por sectores profesionales de centroderecha. Pretende aglutinar a sectores de la burgues¨ªa industrial, comercial, peque?a y mediana empresa, as¨ª como a ciertos intelectuales. Est¨¢n interesados en una soluci¨®n pol¨ªtica racional, progresista, pero no revolucionaria. Est¨¢ dirigido por el doctor Fort¨ªn Maga?a y el doctor Borgo Bustamante. De larga trayectoria pol¨ªtica en su juventud universitaria, se han ido decantando hacia posiciones ultraconservadoras, antimarxistas y anticomunitarias, esto ¨²ltimo porque acusan a Duarte de un comunitarismo cooperativista, antesala del comunismo, dicen ellos. Estaban anuentes a que en estas elecciones, al contrario que otros partidos, participara el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) y la Uni¨®n Democr¨¢tica Nacionalista (UDN), a pesar de estar contaminados por pertenecer al FDR.
Partido de Acci¨®n Renovadora (PAR). Este partido no est¨¢ inscrito, pero s¨ª ha hecho algo de campa?a. Su lama es Ernesto Oyarbide, conocido por haber sonado en numerosos desfalcos y denuncias en instituciones p¨²blicas. No tiene mayor importancia que la emanada de una tonalidad personal.
Unidad Popular Democr¨¢tica (UPD). Es una organizaci¨®n formada por agregaci¨®n de un partido, el PUCA, Partido Unionista Centroamericano, utopistas sentimentales de la uni¨®n centroamericana. Nunca participaron en anteriores elecciones. Trece organizaciones sindicales de menor cuant¨ªa y una de gran filiaci¨®n, la Uni¨®n Comunal Salvadore?a, movimiento campesino formado por asesores norteamericanos y que intent¨® ser, en su momento, una fuerza ordenada de presi¨®n y apoyo a las reformas auspiciadas por la AID. Algunos de sus l¨ªderes han muerto, asesinados a manos de los grupos ultraderechistas incontrolados de los norteamericanos. Su filosof¨ªa es una renovaci¨®n profunda de las estructuras econ¨®micas, retorno a un Estado de derecho, levantamiento de la ley marcial y el estado de sitio, libertad de reos pol¨ªticos y castigo de los abusos contra los derechos humanos. Este partido no participa en las elecciones, aunque s¨ª en la campa?a.
Partido Dem¨®crata Cristiano (PDC). Actualmente no tiene casi ninguna fuerza popular, debido a las sucesivas escisiones que ha sufrido, sobre todo la de marzo de 1980. Podr¨ªa decirse que su fuerza est¨¢ en la figura de Duarte y sus contactos personales internacionales: Herrera Campins, Democracia Italiana, alemana, sector Strauss, etc¨¦tera, que a¨²n creen en un Duarte l¨ªder de 1972, perseguido y exiliado por los militares, creen que es el mismo. La verdad es muy otra, pero... ?qui¨¦n los convence?
La ¨²nica salida
Como puede observarse, de los partidos que van a las elecciones, el m¨¢s de izquierda es la Democracia Cristiana; todos los otros pertenecen a lo que podr¨ªamos llamar de derecha o ultraderecha, cuya ¨²nica misi¨®n es desplazar a la Democracia Cristiana del poder. Situaci¨®n nada dif¨ªcil, pues las elecciones son para una constituyente; si el PDC no saca mayor¨ªa absoluta, y parece ser que no la sacar¨¢, los otros partidos se unir¨¢n y pondr¨¢n un nuevo presidente, que muy posiblemente puede ser el ex mayor D'Abuisson o su ex jefe el general Medrano. ?Se figuran ustedes?
El problema es: ?qu¨¦ har¨¢n los norteamericanos cuando su modelo de participaci¨®n, su m¨¢rtir, que sufre los envites de la derecha y de la izquierda, sea desplazado?
Como puede observarse, hay, serias dudas, impresionantes dudas y tremendas contradicciones, en el modelo pol¨ªtico que auspician los norteamericanos; lo triste es que a ellos parece importarles poco. Como dijo en una ocasi¨®n monse?or Romero: "Lo triste es que cada vez que nos ayudan los norteamericanos, ellos ponen las balas y nosotros los muertos".
Sea lo que sea lo que salga. de estas elecciones, ya de entrada, PCN, Arena, POP y PPS han itfirmado que si sale la Democracia Cristiana ser¨¢ por el fraude que haga por estar en el Gobierno.
La conclusi¨®n a todo esto es que el modelo auspiciado por Estados Unidos de Norteam¨¦rica se agota a marchas forzadas y es inviable para El Salvador y para el ¨¢rea. L¨¦anse elecciones de Guatemala, o el desprestigio que conlleva a un Gobierno democr¨¢tico el sostener a otro que asesina a sus conciudadanos norteamericanos, las cuatro monjas muertas, o a cuatro periodistas internacionales, y que se sostiene sobre miles y miles de cad¨¢veres de compatriotas salvadore?os. La salida de la lucha que vive. El Salvador no son las elecciones, y eso lo sabe bien el Departamento de Estado y lo sabe el equipo de Reagan; lo que pasa es que no tienen la imaginaci¨®n para solucionar el conflicto, pues ello significa revisar toda su pol¨ªtica para el ¨¢rea.
Dada la l¨ªnea que siguen actualmente los norteamericanos, s¨®lo les queda dos salidas posibles: o la negociaci¨®n sin condiciones con el FDR, o la intervenci¨®n masiva, porque no olvidemos lo que les dijo a los periodistas norteamericanos monse?or Romero el 22 de marzo de 1980, dos d¨ªas antes de su asesinato: "Estados Unidos ignora otra alternativa, que es la propuesta por todas las personas comprometidas en un proceso de liberaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Estado excepci¨®n
- Opini¨®n
- Roberto D¡¯Aubuisson
- El Salvador
- Jos¨¦ Napole¨®n Duarte
- Joaqu¨ªn Villalobos
- Guerra civil
- Guerrillas
- Centroam¨¦rica
- Administraci¨®n militar
- Guerra
- Latinoam¨¦rica
- Conflictos pol¨ªticos
- Elecciones
- Am¨¦rica
- Gobierno
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Conflictos
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Defensa
- Pol¨ªtica