"La vida lleg¨® a la Tierra desde el cosmos en estado de congelaci¨®n", segun el astr¨®nomo brit¨¢nico Fred Hoyle

La vida lleg¨® a la Tierra a trav¨¦s del espacio interestelar por medio de organismos que ya conten¨ªan la informaci¨®n gen¨¦tica necesaria para su posterior evoluci¨®n. En este centenario de Darwin, la teor¨ªa puede parecer algo extravagante, pero viniendo de sir Fred Hoyle, el astr¨®nomo brit¨¢nico de mayor renombre, con quien EL PAIS convers¨® recientemente en Oxford, merece cierta atenci¨®n.
Sir Fred Hoyle, de 66 a?os de edad, cree ahora que la vida lleg¨® del espacio a la Tierra en forma de piezas de un rompecabezas org¨¢nico y gen¨¦tico, viajando a trav¨¦s del cosmos en envolturas de protecci¨®n y en estado de congelaci¨®n. Encontrando un ambiente hospitalario en la Tierra, estos organismos, cuyo bombardeo para Hoyle se esparci¨® a lo largo de miles de a?os, pudieron desarrollarse. Respecto al origen de la vida en la Tierra, Hoyle rechaza la teoria de la sopa primordial, que expusiera por vez primera en 1935 el sovi¨¦tico A. I. Oparin. Darwin sin embargo, no habl¨® del origen de la vida, sino de su evoluci¨®n. "No puedo comprender c¨®mo el darwinismo fue aceptado, salvo por razones sociol¨®gicas", se?ala Hoyle, para quien la evoluci¨®n no pudo producir las 200.000 cadenas de amino¨¢cidos ordenadas con precisi¨®n de las que depende la vida.
Hoyle expone el ejemplo de una fotocopiadora que introdujera al azar diez cambios de letras en una plana del Daily Telegraph, diario brit¨¢nico plagado de erratas. ?En cu¨¢ntos casos se corregir¨ªan las erratas y en cu¨¢ntos se agravar¨ªan? Esto es lo que ocurre con la biolog¨ªa". "Cualquier matem¨¢tico decente que hubiese sospechado de la teor¨ªa de Darwin habr¨ªa f¨¢cilmente visto sus errores, pero todos los matem¨¢ticos partieron de la premisa de que la teor¨ªa era correcta..., todos sus argumentos han sido dise?ados para demostrar esta posici¨®n inicial. Esta no es mi idea de la ciencia". Hoyle juzga los m¨¦ritos de una teor¨ªa por lo que llama la "tendencia de la evidencia".
An¨¢lisis del polvo interestelar
Hace tres o cuatro a?os que Hoyle comenz¨® con estos c¨¢lculos matem¨¢ticos y lleg¨® a la conclusi¨®n de que el ciclo natural no es capaz de operar con estas peque?as ventajas y desventajas. Los or¨ªgenes de su teor¨ªa est¨¢n en sus an¨¢lisis del polvo interestelar. "Tratamos de explicar, sin ¨¦xito, durante veinte a?os el efecto nebuloso de las part¨ªculas interesteIares. Para elucidar algunos, nos dimos cuenta luego que eran del tama?o exacto de algunas bacterias. El espectro coincide". Los cient¨ªficos no rechazan este hecho, sino la interpretaci¨®n que le da Hoyle.El astr¨®nomo brit¨¢nico alega, por otra parte, que los sovi¨¦ticos han hecho experimentos, encontrando en la estratosfera tipos extra?os de bacterias, distintos de los que se encuentran sobre la Tierra. Esto, para Fred Hoyle, ratifica su teor¨ªa y podr¨ªa no s¨®lo explicar el origen de la vida en la Tierra, sino tambi¨¦n el de algunas enfermedades. Hoyle a?ade orgulloso que un cient¨ªfico alem¨¢n, Pflug, tiene pruebas definitivas de c¨¦lulas vivas fosilizadas en meteoritos.
Lo que resulta m¨¢s dif¨ªcil de aceptar es la segunda parte de su teor¨ªa, que.afirma que todo el contenido de la informaci¨®n gen¨¦tica estaba aqu¨ª desde el comienzo de la vida en la Tierra. "Pero si se toma este punto de vista, se comprende inmediatamente por qu¨¦ no utilizamos una gran parte de nuestro material gen¨¦tico, de hecho s¨®lo se usa un 50%". Muchos bi¨®logos a?adir¨ªan, aun admitiendo la existencia de genes silenciosos, que un gran porcentaje del resto son genes de control. "Tambi¨¦n se esperar¨ªa que diferentes criaturas tuvieran genes iguales, y as¨ª es. Por ejemplo, las jud¨ªas y los guisantes contienen hemoglobinas..., pero no ha habido una investigaci¨®n coherente sobre estas similitudes, aunque cada mes se descubre una nueva.
La inteligencia c¨®smica
"Otra l¨ªnea de ataque", indica Hoyle, "es que tambi¨¦n se esperar¨ªa que los componentes b¨¢sicos tuvieran prop¨ªedades m¨¢s amplias de las que se requieren para sobrevivir en la Tierra. Esto ocurre, por ejemplo, en las bacterias. Se han encontrado algunas viviendo en reactores nucleares. No pueden haberse adaptado". Para Fred Hoyle, no existe, sin embargo, un origen ¨²nico de la vida en la Tierra. Las bacterias no pueden haber llevado a formas m¨¢s desarrolladas de vida. La conclusi¨®n, para sir Fred Hoyle, es la intervenci¨®n de una inteligencia c¨®smica; en la Tierra habr¨ªa reemergido una inteligencia que en otra parte del espacio interestelar se encontr¨® con una cat¨¢strofe ambiental de dimensiones c¨®smicas. Esta inteligencia, para salvarse, se habr¨ªa dividido en elementos b¨¢sicos de construcci¨®n, dispers¨¢ndolos a trav¨¦s del espacio y encontrando en la Tierra un ambiente adecuado para su desarrollo.
Dioses y hombres
Porque, sin embargo, no puede contestar a la pregunta de qu¨¦ seres inteligentes buscar¨ªan,el perpetuar la vida. Su teor¨ªa, en caso de que funcionase, pospone a otro nivel el problema del origen absoluto de la vida, que queda sin resolver. "Pienso en una inteligencia exterior, no en un sentido judeo-cristiano de un Dios que est¨¢ afuera, sino en el sentido griego de una inteligencia que est¨¢ dentro del universo. Creo que b¨¢sicamente, la religi¨®n de la Grecia cl¨¢sica era la correcta, salvo que los griegos pusieron a los dioses demasiado cerca de los hombres. Se puede interpretar a los dioses y diosas griegos como inteligencias". Hoyle ha terminado estos d¨ªas el manuscrito de un libro que llevar¨¢ el t¨ªtulo de G¨¦nesis. Es una palabra griega.La creaci¨®n, para este astr¨®nomo, es una incidencia del espacio. Hoyle usa para ilustrar su idea la diferencia que se hace en electr¨®nica entre el hardware (la base o la m¨¢quina en s¨ª) y el software (el programa). "El hardware no se considera ahora, ya importante. Yo dir¨ªa que lo que yo llamo inteligencia es el software, y la forma particular de estructuras carb¨®nicas en que se explica esto es el hardware. La analog¨ªa es buena, pues se podr¨ªa concebir que el mismo tipo de inteligencia puede darse bajo una forma completamente distinta de hardware", como el silicio en el caso de las computadoras. En su libro Evoluci¨®n desde el espacio, publicado el a?o pasado, Hoyle escribi¨® que "para ser l¨®gicamente coherentes, tenemos que decir que la inteligencia que ensambl¨® las enzimas no las conten¨ªa. Esto es lo mismo que mantener que la vida carb¨®nica fue inventada por una inteligencia no carb¨®nica, lo que no significa Dios, sin embargo".
La inteligencia fue transferida
"La cuesti¨®n", prosigue Hoyle, ,"es saber qu¨¦ formas de hardware son posibles, y esta es una cuesti¨®n para la astronom¨ªa y la f¨ªsica. Es completamente posible y coherente con lo que sabemos de astronom¨ªa que el hardware que permite el universo cambie con el tiempo, que la estructura en que se inscribe la inteligencia sea cambiante, aunque la inteligencia b¨¢sica sea la misma. Cuando decimos que la vida comenz¨® en la Tierra, lo que queremos decir es que la inteligencia fue transferida a una forma previa de hardware."Hoyle, sonriendo, despu¨¦s de hablar de esta siembra c¨®smica, comienza a deliberar sobre sus ideas de que si la materia viene del pasado, el conocimiento viene del futuro, pero "hay que saber astrof¨ªsica y mec¨¢nica cu¨¢ntica para explicar esto".
Premiado por las Naciones Unidas en el a?o 1968, ennoblecido por la reina Isabel II de Inglaterra en 1972, sir Fred Hoyle se muestra sobre todo orgulloso de su aportaci¨®n al descubrimiento del origen de los elementos qu¨ªmicos y de su teor¨ªa del estado estacionario del universo, que considera correcta, si no literalmente, s¨ª en sus t¨¦rminos b¨¢sicos. La teor¨ªa del big bang, para Hoyle, refleja de nuevo la necesidad de explicar la creaci¨®n por el momento espec¨ªfico de una acci¨®n inminente de Dios.
El astr¨®nomo est¨¢ absolutamente convencido de que sus teor¨ªas sobre el origen de la vida en la Tierra finalmente triunfar¨¢n. Hace unos a?os pronunci¨® una conferencia en la London School of Economics, neg¨¢ndose a hablar de econom¨ªa. Explic¨® el concepto cient¨ªfico de feedback (retroacci¨®n). El director del centro, Ralph Dahrendorf se levant¨® al final para agradecerle sus revelaciones para la ciencia econ¨®mica.
Hoyle es asimismo un prol¨ªfico escritor de ficci¨®n cient¨ªfica. En su novela de 1957 La nube negra, un gigantesco organismo inteligente se dirige hacia el sistema solar, que destruir¨¢ a su paso. Entrando en contacto con la nube, los hombres comienzan a informarla sobre la especie humana. La nube considera que para salvar a una especie tan trivial y poco desarrollada no vale la pena desviar su trayectoria. celeste. Finalmente, por radio, le reproducen el Opus 106 de Beethoven. La nube descubre algo que no hab¨ªa encontrado en todo el universo: la m¨²sica. Y decide salvar a la especie humana. Sir Fred Hoyle ya no cree en esto, piensa que el azar no puede explicar la aparici¨®n de genios como Mozart, Shakespeare o Beethoven.
Hoyle, sin embargo, no puede contestar a la pregunta de por qu¨¦ seres inteligentes buscar¨ªan perpetuar la vida. Su teor¨ªa, en caso de que funcionase, pospone a otro nivel el problema del origen absoluto de la vida que queda sin resolver.
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