Andaluc¨ªa 'tercermundista'
Corridas de alegr¨ªa.
Director: Gonzalo Garciapelayo. Gui¨®n: M.
A. Iglesias y Romualdo Molina.
Canciones de Alanieda, Gualberto, Marina,
Medina Azahara y otros. Int¨¦rpretes:
Miguel Angel Iglesias, Isabel Pisano, Javier Garc¨ªa Pelayo y Paula Molina.
Espa?ola, 1981. Comedia.
Local de estreno: Torre de Madrid.
No contar con los medios m¨ªnimos para rodar una pel¨ªcula conduce inexorablemente a resultados pobres, de dificil aceptaci¨®n por un buen n¨²mero de espectadores, habituados a que cualquier otra oferta cinematogr¨¢fica, al margen de otras calidades, responda al modelo de un producto bien terminado. Empiezan, sin embargo, a ser habituales en nuestro pa¨ªs pel¨ªculas realizadas en condiciones penosas; son las dirigidas por los cineastas j¨®venes que no consiguen estimular a los productores tradicionales, interesados casi s¨®lo en resultados r¨¢pidos y f¨¢ciles para, seg¨²n marca la ley, conseguir con ellos la importaci¨®n de t¨ªtulos extranjeros. El ¨¦xito medio de estas pobres pel¨ªculas espa?olas est¨¢ lejos del obtenido por Opera prima, aut¨¦ntica excepci¨®n en las condiciones de nuestro mercado.
La contradicci¨®n que suele apreciarse en esas pel¨ªculas, rodadas sin medios, pero ansiosas de ellos, ha sido superada por Gonzalo Garc¨ªapelayo al convertir la pobreza (la dificultad incluso de que su cine sea visto y o¨ªdo con comodidad) en una est¨¦tica tercermundista cuyos t¨¦rminos se plantean con seguridad en Corridas de alegr¨ªa, su cuarto largometraje. El tono miserabilista de la pel¨ªcula responde a las corrosivas intenciones que la motivan. Puede, incluso, que esa elecci¨®n de estilo sea el mejor veh¨ªculo para ofrecer la imagen de una Andaluc¨ªa negra, ant¨ªpoda del gracejo y el folklore, en la que la pobreza, la corrupci¨®n y el fe¨ªsmo componen un panorama tan desolador como cotidiano.
La habilidad de Garc¨ªapelayo al incluir esa perspectiva en el contexto de una comedia, desarrollada tambi¨¦n en t¨¦rminos s¨®rdidos, hubiera precisado de m¨¢s tiempo de rodaje, de mejor operador, de actores m¨¢s expertos, hace que prevalezcan las intenciones e interesar al espectador no encorsetado en exigencias "de calidad".
No es Corridas de alegr¨ªa un reportaje exhaustivo sobre la realidad actual de Andaluc¨ªa. Es posible que ni siquiera se lo proponga. Se descubren en la pel¨ªcula algunos datos tan arriesgados como significativos, que Garc¨ªapelayo ordena alrededor de las aventuras de dos delincuentes, viajeros por tres provincias, que buscan, in¨²tilmente, a la mujer so?ada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.