Las inversiones p¨²blicas adicionales y el apoyo a la exportaci¨®n garantizar¨¢n m¨¢s de un punto de crecimiento econ¨®mico

El decreto-ley sobre medidas para fomentar la exportaci¨®n e inversiones p¨²blicas extraordinarias por 50.000 millones de pesetas, enviado ayer al Bolet¨ªn Oficial del Estado, garantiza algo m¨¢s de un punto del 3% de crecimiento econ¨®mico previsto para este a?o. La estimaci¨®n fue facilitada ayer por el vicepresidente econ¨®mico y ministro de Econom¨ªa, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, quien justific¨® la disposici¨®n ante varios periodistas, acompa?ado por el ministro de Hacienda. Jaime Garc¨ªa A?overos.

Tanto el titular de Econom¨ªa como el de Hacienda, uno diputado por C¨¢diz y otro por Sevilla, eludieron en sus explicaciones cualquier posible relaci¨®n de dichas medidas con la proximidad de las elecciones andaluzas y generales. La ca¨ªda del empleo asalariado en 90.000 puestos durante la segunda mitad de 1981 y la reciente rebaja de 0,5 puntos en las perspectivas de crecimiento dentro de los pa¨ªses industrializados fueron citadas por Garc¨ªa Diez como novedades que han aconsejado las inversiones p¨²blicas adicionales. No mencion¨® otro factor citado el viernes en la referencia del Consejo de Ministros y cuestionado por los datos bancarios: la presunta ca¨ªda de la demanda de cr¨¦dito en febrero.La negativa del Gobierno durante el debate de los Presupuestos del Estado 1982 a incluir los 150.000 millones de inversi¨®n p¨²blica adicional propuesta por el PSOE qued¨® explicada en que entonces se ve¨ªa alcanzable el objetivo de mantener los puestos de trabajo existentes, previsto en el Acuerdo Nacional de Empleo. "?Porque haya elecciones vamos a dejar de hacerlo?", dijo Garc¨ªa Diez. Y remarc¨® Garc¨ªa A?overos: "No podemos decir a los parados: "para no ser electoralistas vamos a estar parados".

Los dos ministros insistieron en que el mayor d¨¦ficit p¨²blico es perfectamente asumible, pues el inicialmente presupuestado se calcul¨® bajo la hip¨®tesis de no perder reservas exteriores y no pasar¨¢ nada si estas descienden quinientos o mil millones de d¨®lares. Tampoco esperan tensiones crediticias, y mantuvieron que el cr¨¦dito al sector privado crezca 3 puntos en t¨¦rminos reales. Los 50.000 millones ser¨¢n financiados sobre todo con recurso al Banco de Espa?a, pero estiman que quiz¨¢ un 40% sea ahorrado en empleo comunitario para Andaluc¨ªa o Extremadura o en menos subsidio de paro, pues dar¨¢n trabajo durante un a?o a unas 35.000 personas directamente y a otras 20.000 por v¨ªa indirecta.

Seg¨²n Garc¨ªa Diez, los 50.000 millones incrementar¨¢n el Producto Interior Bruto de 1982 en casi un 0,25%, pero sus efectos indirectos inmediatos a?adir¨¢n otro 0,10 o 0,15%. Como incidencia de las medidas de apoyo a la exportaci¨®n, mucho m¨¢s dif¨ªcil de medir, aventur¨® entre un 0,5% o 0,6%. En cualquier caso, se espera que aseguren el esperado crecimiento de las ventas espa?olas al exterior: entre un 25% y un 30% en pesetas, con lo cual pasar¨¢n de 1,8 a 2,4 billones (12% del PIB, frente al 10% de 1980 y al 11% del pasado ejercicio).

Las medidas de apoyo a la exportaci¨®n tratan de cubrir los m¨¢s de 110.000 millones de pesetas de brecha entre las dotaciones de cr¨¦dito privilegiado por valor de 202.000 millones y los 315.000 que se estiman necesarios. De dicha cifra, 80.000 millones ser¨¢n captados por el Instituto de Cr¨¦dito Oficial, que recibir¨¢ a tal efecto unos 5.000 millones de pesetas ampliables en subvenci¨®n de intereses, aunque s¨®lo ser¨¢n necesarios 3.000 o 3.500. Para el resto, se forzar¨¢ a la banca y cajas de ahorro para sustituir capital circulante por cr¨¦dito a medio y largo plazo, con la posibilidad de sustituir c¨¦dulas para inversiones (reciben por ellas algo m¨¢s del 7%) por cr¨¦dito a la exportaci¨®n (los convenios internacionales fijan su inter¨¦s en torno al 11%).

Por ¨²ltimo, se crea el Instituto Nacional de Fomento de la Exportaci¨®n, para agilizar y desburocratizar los procesos de exportaci¨®n, si bien con controles de eficacia y financieros.