Tatafiore: "La alusi¨®n pol¨ªtica implica fantasia"

Dos exposiciones que recogen una amplia selecci¨®n de pinturas y dibujos recientes de Ernesto Tatariore, uno de los artistas m¨¢s signiricativos de la ¨²ltima generaci¨®n pl¨¢stica italiana, se iinauguraron anteayer en Madrid con la presencia del artista, que intervino directamente en su montaje. Ambas muestras, en el Instituto Italliano de Cultura (Mayor, 86) y en la galer¨ªa Heinrich Ehrhardt (Lagasca, 19), giran en torno al tema de la Revoluci¨®n Francesa, base iconogr¨¢rica principal del trabajo de Tatafiore, quien opina que la alusi¨®n pol¨ªtica sigue el camino de su propia liberaci¨®n y fantas¨ªa, con una actitud ir¨®nica.

El pintor Tatafiore, de 38 a?os, inci¨® su trayectoria art¨ªstica a finales de los a?os sesenta en un terreno cercano al conceptualismo, aunque desarroll¨¢ndolo desde una perspectiva muy personal. Desde la pasada d¨¦cada, los elementos pict¨®ricos, las alusiones figurativas, que de hecho siempre hab¨ªan estado presentes en su labor creativa, han ido adoptando en ella un protagonismo casi absoluto. Girando en torno a un repertorio muy concreto de im¨¢genes, sus pinturas, dibujos y obras mixtas funcionan en el fondo como fragmentos testimoniales de un ¨²nico discurso. El artista realiz¨® nueva obra en el mismo montaje.

Pregunta. La alusi¨®n pol¨ªtica es algo que aparece muy pronto en su obra. ?C¨®mo ha evolucionado a lo largo de su trayectoria ese discurso pol¨ªtico?

Respuesta. Ciertamente, el discurso pol¨ªtico ha sufrido en mi trabajo un desarrollo. Por ejemplo, la aparici¨®n de la imagen de Robespierre en 1973 cumpl¨ªa una funci¨®n emblem¨¢tica dentro de una obra planteada como contestaci¨®n a un programa represivo concreto. Pero, con el tiempo, esa figura de Robespierre, y en general el tema de la Revoluci¨®n Francesa, se ha ido convirtiendo en una alusi¨®n simb¨®lica de tipo muy personal, en un elemento formal con el que juego muy a mis anchas, por m¨¢s que, en el fondo, tenga elementos contradictorios de ligereza y pesadez.

P. Se trata, pues, de un discurso subjetivo.

R. Hoy en d¨ªa es necesario dejar que ese discurso siga el camino de la propia fantas¨ªa. Para m¨ª, el discurso pol¨ªtico ha implicado siempre una posibilidad de liberaci¨®n, expulsando im¨¢genes opresivas que era necesario hacer aflorar. Pero sin ado,ptar en ello una excesiva preocupaci¨®n, sino m¨¢s bien una actitud ir¨®nica, como en el cartel "Natura morte" con esa imagen de Luis XVI decapitado.

P. Algunas obras suyas de mediados de los setenta, como el Autorretrato con alas o el Poeta que se hace invisible, traducir¨ªan ya esa liberaci¨®n personal.

R. En efecto. El poeta que huye alude a esa posibilidad de estar en un espacio externo, y, al tiempo, escapar hacia el interior de uno mismo, aliment¨¢ndose de lo que all¨ª se encuentra. Hay un bell¨ªsimo poema de llo Chi Minh, escrito durante su estancia en prisi¨®n, que dice, m¨¢s o menos, as¨ª: "Aun con las mu?ecas y los pies atados, siento el perfume de las flores y el canto de los p¨¢jaros".

P. ?Por qu¨¦ esa insistencia en el tema de la Revoluci¨®n Francesa?

R. Pienso que se trata de algo vivo; im¨¢genes e ideas de una utop¨ªa que puede resultar estimulante, que nos iyuda a pensar. Es un discurso abierto con el que uno puede hacer lo que quiera, una serie de elementos que se prestan al juego.

P. Debe ser, pues, una lectura irrespetuosa.

R. Es absolutamente necesario. De otro modo, no podr¨ªamos dar vida a unas im¨¢genes tan consumadas. Debemos comportarnos con ellas como un ni?o que juega con un adulto.

"Mi trabajo est¨¢ ligado a la idea de utop¨ªa"

P. Hay a veces en usted una cierta actitud nost¨¢lgica hacia un estado de inocencia.

R. En cualquier modo, mi trabajo est¨¢ ligado a la idea de utop¨ªa, a la posibilidad de mantener en pie los aspectos positivos, creativos, dejando aparte cuanto significa destrucci¨®n o vi¨®lencia. Es como esa frase incre¨ªble de Robespierre, "Virtud o muerte", que surge muy a menudo en mi obra. En ella, la virtud est¨¢ tomada en el sentido de la "Virtus" de los antiguos romanos, como posibilidad de expresar todos los aspectos positivos del hombre. Pero no es algo que pueda realizarse definitivamente, sino que conlleva la idea de muerte. La creatividad mantiene siempre esa dial¨¦ctica con lo negativo.

P. En sus sillas y escaleras de papel de 1969 hab¨ªa una clara intenci¨®n de resaltar el car¨¢cter efimero de la obra. ?Eso es algo que se mantiene en su trabajo?

R. A¨²n me interesa ese sentido de lo ef¨ªmero, pero ya no como algo ligado al material, sino al esp¨ªritu interno del trabajo. Sigo manteniendo esa idea de debilidad, ya que todo lo que vive tiene un inicio y un final. Tomemos de nuevo como ejemplo el cartel. Tenemos, por una parte, ese color amarillo que es s¨ªmbolo de vida, de sol, de inteligencia. Frente a ¨¦l est¨¢ la imagen de la cabeza cortada, que es el fin de la inteligencia, el fin de la vida.