Desigual calidad de las pel¨ªculas presentadas al Festival de Cine Imaginario
Juan Luis Bu?uel y Wojciech Has acuden con puntualidad a las sesiones a concurso del tercer Festival de Cine Imaginario de Madrid, aunque ¨¦stas no comiencen escrupulosamente a su hora. El certamen se celebra actualmente en varios cines de Madrid. Tanto Bu?uel y Wojciech como los restantes miembros del jurado se encuentran con dificultades para juzgar la desigual calidad de las pel¨ªculas presentadas.El primero de aquellos miembros del jurado es autor de Cita con la muerte alegre, La muchacha de las botas rojas y Leonor, tres propuestas de cine fant¨¢stico que no contaron con el fervor apasionado del p¨²blico. Hace ya siete a?os que el hijo de Bu?uel no dirige otro largometraje. Por su parte, el polaco Has tiene en su filmograf¨ªa una de las pel¨ªculas clave de este g¨¦nero cinematogr¨¢fico, El manuscrito encontrado en Zaragoza, obra maestra que no obtuvo en Espa?a una distribuci¨®n adecuada, limit¨¢ndose fundamentalmente a los minoritarios circuitos de cine clubes.
Junto a sus compa?eros de jurado deben decidir qu¨¦ pel¨ªcula en competici¨®n resultar¨¢ acreedora de la estatuilla de Santiago de Santiago que se otorgar¨¢ al final. Quiz¨¢s tengan alg¨²n problema.
Son varias las pel¨ªculas que se proyectan en versi¨®n doblada al castellano, lo que indica su r¨¢pida distribuci¨®n comercial, pero no les permite una f¨¢cil comprensi¨®n; otras, en versi¨®n sin subt¨ªtulos, son traducidas en voz alta por un correcto int¨¦rprete que no puede evitar, sin embargo, la sorpresa de un p¨²blico no habituado a estas traducciones, frecuentes, por otra parte, en los festivales intemacionales aunque en ninguno de ellos, ciertamente, la traducci¨®n se haga por altavoces generales; son transmisores individuales los que permiten a cada espectador seleccionar la lengua en que quieren oir la pel¨ªcula.
Problemas del jurado
Los problemas del jurado, en cambio, ser¨¢n simples al valorar la calidad de las pel¨ªculas presentadas. Hasta el momento ning¨²n t¨ªtulo es seriamente acreedor a un premio; incluso es dudoso que sea digno de asistir a un festival de cine.As¨ª lo demuestra el p¨²blico que no duda en reir estrepitosamente los momentos ¨¢lgidos del suspense. Esto ocurri¨® con Angustia en el hospital central, mon¨®tona descripci¨®n de las persecuciones de un imis¨®gino, empe?ado en asesinar a una popular locutora de televisi¨®n y, de camino, a cuantos aparezcan en su camino. Los t¨¦rminos del suspense son, en esta ocasi¨®n, caricaturas de lo que en pel¨ªculas aut¨¦nticamente serias han desarrollado anteriormente autores de prestigio. La explicaci¨®n freudiana de las tentacione:s asesinas del malvado de turno es elemental: madres crueles o padres fr¨ªos condicionan, seg¨²n ¨¦sta y otras pel¨ªculas, las reacciones de los criminales.
Tambi¨¦n Dead Kings insiste en ocultos problemas del pasado para justificar la decisi¨®n de un cient¨ªfico deseoso de aniquilar al segundo marido de su esposa. Te¨®ricamente muerto, este asesino selecciona de sus v¨ªctimas la parte del cuerpo que quiere para s¨ª, reconstruy¨¦ndose un nuevo f¨ªsico que le permita sobrevivir.
Las sesiones informativa y retrospectiva
Las pel¨ªculas presentadas en las sesiones informativa y retrospectiva tienen, por ahora, mucho mayor inter¨¦s. Hoy, lunes, se proyecta, por ejemplo, Tlie Shout, de Jerzy Skolimovsky, que hab¨ªa obtenido en el festival de Cannes de 1978 una calurosa acogida, pero que no le ha permitido a¨²n ser exhibida comerciahnente en Espa?a. S¨®lo en la primera convocatoria de este mismo festival madrile?o fue conocida por algunos espa?oles.La previa selecci¨®n de otros festivales m¨¢s exigentes que este es una buena criba para el espectador que no quiere visionar todas las pel¨ªculas que se presentan. Aunque, en ocasiones, esa selecci¨®n previa tampoco sea un dogina de fe. Calder¨®n, de Giorgio Pressburger, presentada y premiada en el ¨²ltimo festival de San Sebasti¨¢n es una pedante producci¨®n de la RAI que adapta a la pantalla un texto teatral de Passolini.
Lo que el desaparecido director hubiera ofrecido en un lenguaje fresco e intencionado ahora se transforma en un ejercicio pretencioso que quiere emular, sin entenderlos seriamente, los conflictos dial¨¦cticos del autor de Mamma Roma.
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