"El feminismo es la cr¨ªtica m¨¢s apasionante a la pol¨ªtica", dice Rossana Rosanda
La relaci¨®n entre emancipaci¨®n y feminismo, pol¨ªtica y poder, fascismo y socialismo como proyectos para sensibilizar a la mujer y la necesidad de reformar las relaciones personales frente a las reformas exclusivamente institucionales fueron algunos de los aspectos tratados en el seminario abierto sobre "La dimensi¨®n pol¨ªtica de la mujer", celebrado en la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, de Madrid. El punto de partida para los debates lo constituy¨® el libro Las otras, de la pensadora te¨®rico-marxista y directora del diario Il Manifesto, de Roma, Rossana Rossanda, que actu¨® como ponente en el seminario. "La cr¨ªtica feminista a la pol¨ªtica me parece la m¨¢s apasionante", afirm¨® la periodista italiana.Rossana Rossanda, mujer que es mujer s¨®lo desde los 54 a?os, como ella dice de s¨ª misma, explic¨® que "fue una demanda pol¨ªtica la que me acerc¨® al feminismo". Expulsada del Partido Comunista italiano "porque me acusaron de indisciplina, no por discrepancia pol¨ªtica", aprendi¨®, cuando formaba parte del comit¨¦ central, que "de los comit¨¦s centrales de los partidos comunistas s¨®lo se sale muerto o expulsado" y, tras veintisiete a?os de militancia y varios m¨¢s viviendo "las peripecias de la nueva izquierda", se interes¨® por el movimiento feminista "como la cr¨ªtica m¨¢s radical y apasionante que se hac¨ªa a la forma de la pol¨ªtica".
El libro publicado ahora, Las otras, habla de ese descubrimiento de las mujeres como algo extra?o a s¨ª mismas por parte de Rossana Rossanda. Es la transcripci¨®n de unas coriversaciones radiof¨®nicas realizadas durante tres a?os, en las que esta profesora de arte que dej¨® la universidad por la resistencia y por las mayores preocupaciones de su vida, la pol¨ªtica y la revoluci¨®n, quiso hablar precisamente de pol¨ªtica con mujeres de fuera de ella, obreras, feministas y de otros campos, con las que analiz¨® la terminolog¨ªa de la "pol¨ªtica fina" y lleg¨® a constituir un grupo con el que hoy "hablo m¨¢s de m¨ª misma, m¨ª vida y mis problemas que lo que habl¨¦ en toda mi vida".
La dicotom¨ªa entre emancipaci¨®n y feminismo la estableci¨® Rossana Rossanda al hablar de su propia historia. Ella es "lo que se dice una emancipada", educada por sus padres en la libertad y la independencia, que fue tratada en el partido "como un hombre, porque yo misma no me encontraba como una mujer y, en los a?os 1972 y 1973, en los comienzos del estallido feminista en Italia, me parec¨ªa un movimiento oscuro que no me afectaba". La emancipaci¨®n es "un camino solitario en el que te vuelves competitiva como los hombres", dijo.
Frente a esa emancipaci¨®n estar¨ªa la experiencia feminista, "que las emancipadas no hemos conocido. Cuando yo digo que no soy feminista, y lo digo como una carencia, es porque yo viv¨ª el problema del feminismo de una manera menos sufrida que las mujeres m¨¢s j¨®venes, porque no conozco en Italia un movimiento donde el antagonismo mezcle m¨¢s sufrimiento y dolor, m¨¢s laceramiento de la propia identidad. No es f¨¢cil ser feminista".
Las 'hijas' del fascismo
M¨®nica Threlfall, de la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, plante¨® que la marginaci¨®n de la mujer en la pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s neta o reforzada que en otros campos, como el trabajo o la cultura, ya que es una marginaci¨®n defendida incluso por las leyes.Threlfall se pregunt¨® hasta que punto el poder es masculino si Ia pol¨ªtica lo es y si el poder seguir¨ªa siendo igual aun cuando fueri ejercido por una mayor¨ªa de mujeres o si cambiar¨ªa la naturaleza de la dominaci¨®n si se ejerciera por personas, hombres o mujeres, sin connotaci¨®n sexual. Apunt¨® la opini¨®n de que el poder ser¨ªa distinto con l¨¢ participaci¨®n de las mujeres, pues ¨¦stas aportar¨ªan mayor tolerancia y respeto a las personas, dado que, en su opini¨®n, son m¨¢s democr¨¢ticas, puesto que se les ha ense?ado m¨¢s a pensar en las necesidades de los dem¨¢s.
Tambi¨¦n se pregunt¨® el porque de la particular sensibilizaci¨®n que el nazismo ejerci¨® en las mujeres, pese a que los reg¨ªmenes fascistas son muy negativos y poco respetuosos con los derechos de aqu¨¦llas. A su juicio, esa atracci¨®n de los reg¨ªmenes fascistas se debe a que, en ellos, pueden seguir ejercitando el papel de ellas. Esto le llev¨® a cuestionarse por qu¨¦ el socialismo no ha podido inspirar a las mujeres una sensibilidad equivalente, aunque hayan estado siempre presentes en las luchas.
Maite Gallego, profesora de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, respondi¨® que ese relativo ¨¦xito del fascismo se ha debido a que la sumisi¨®n, la obediencia y el silencio, a los que esa doctrina apela, son valores arraigados en la psicolog¨ªa colectiva de las mujeres.
Judith Astelarra, de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, puso en tela de juicio la forma de revoluci¨®n pol¨ªtica planteada por Rossana Rossanda y mantuvo la necesidad de empezar por reformar las relaciones personales, la familia y el amor con sus componentes de poder. "Ello lleva a que tengamos que revisar la afirmaci¨®n de que el ¨²nico sujeto revolucionario sea la clase obrera", dijo.
Aqu¨ª se?al¨® la ex diputada Carlota Bustelo que habr¨ªa'que tener cuidado de evitar que esta labor de zapa y este "ir por libre" hiciera pensar ¨²nicamente en las transformaciones individuales, "mientras nos van invadiendo, por otro lado, las pautas masculinas".
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