Tu?¨®n de Lara: "Los historiadores no nos hemos ocupado suficientemente de la mujer"

"Los historiadores hemos estado preocupados, en general, en la coyuntura historiogr¨¢fica que hemos vivido, por las clases dominadas, por el movimiento obrero, por los explotados y, dentro de ello, nos han llamado la atenci¨®n mujeres pioneras, como Bel¨¦n S¨¢rraga, Margarita Nelken o Concepci¨®n Arenal. Pero reconozcamos que no nos hemos ocupado suficientemente de la mujer", dijo Manuel Tu?¨®n de Lara en las jornadas sobre "La mujer en la historia", que se clausuraron ayer en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

Las sesiones, celebradas dentro de las II Jornadas de Investigaci¨®n Interdisciplinaria sobre la Mujer, cuya directora es la profesora Mar¨ªa Angeles Dur¨¢n, han sido moderadas por Manuel Tu?¨®n de Lara y ha contado con la participaci¨®n de alrededor. de doscientos historiadores.Tu?¨®n de Lara hizo el anterior reconocimiento despu¨¦s de que se planteara, a partir de la necesidad, aceptada por todos, de reinterpretar una historia que ha sido contada con el olvido sistem¨¢tico de la mujer como sujeto colectivo hist¨®rico, una doble salida a esta marginaci¨®n. Por una parte, la feminista Paloma Gonz¨¢lez abog¨® por que sea el movimiento feminista el que reinterprete la historia de las mujeres, con la ayuda de historiadores y t¨¦cnicos; por otra, la r¨¦plica inmediata del moderador, que, "a trueque de parecer descort¨¦s, pese a que ya se ha abolido eso del machismo o no machismo", sali¨® en defensa de la profesionalidad.

"Seamos serios", dijo Tu?¨®n de Lara, "un¨¢monos y dialoguemos, porque estamos en la Universidad y hemos consagrado nuestra vida a la historia como ciencia".

Romper el espejo

La discusi¨®n parti¨® de la intervenci¨®n que tuvo la directora de las Jornadas, Mar¨ªa Angeles Dur¨¢n, al t¨¦rmino de la presentaci¨®n de ponencias del jueves, antes de que se abriera el coloquio. "Me niego a aceptar", dijo la profesora Dur¨¢n, "que lo que me cuentan los historiadores sea mi propio pasado. Me miro en ese espejo y veo una imagen falsa. Mi propuesta es, entonces: rompamos el espejo. Pero ?podemos hacerlo desde dentro de ¨¢mbitos acad¨¦micos? Hagamos un movimiento de imaginaci¨®n y creatividad intelectual, aunque no llegue a iguales cotas de legitimaci¨®n acad¨¦mica que la historia que nos han contado hasta ahora".Como v¨ªa de posible s¨ªntesis, las intervenciones de Jos¨¦ Gentil Da Silva, de la Universidad de Niza: puede carecer de sentido hacer una historia espec¨ªficamente "de la mujer", pero en la historia general no debe seguirse desconociendo su presencia y participaci¨®n. "No he venido aqu¨ª por ser feminista", dijo Gentil Da Silva, mientras una voz le susurraba "?Eso es imposible!", "pero basta con ser historiador para sentir que no se puede seguir ignorando a do?a Mar¨ªa Pacheco, porque la comunidad de Toledo vio es Padilla. Por eso no creo que haya que romper el espejo, sino tener el coraje de mirarnos en ¨¦l".

Parece desprenderse de las comunicaciones presentadas a las jornadas que ese olvido de la participaci¨®n de la mujer en la historia no tiene excesivo color pol¨ªtico, aunque puedan encontrarse matices. Marta Bizcarrondo, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, estudi¨® la incidencia del feminismo sobre los socialistas espa?oles del primer tercio del siglo y su criterio de que la soluci¨®n de los problemas de la mujer llegar¨ªa con la implantaci¨®n del socialismo, por lo que no era preciso ocuparse de ellos de forma espec¨ªfica.

Bizcarrondo cit¨® una propuesta educativa que introduc¨ªa la inferioridad de la mujer y la idea de Manuel Vigil de crear una escuela de madres y compa?eras del hombre socialista. Tambi¨¦n hizo alusi¨®n a un art¨ªculo de Luis Pereira, publicado en El Socialista en 1910, ante la incipiente salida de la mujer del hogar, titulado "?Qui¨¦n nos coser¨¢ los calcetines?".

En otro aspecto, se present¨® el trabajo de Sandra McGee, de la Universidad De Paul, de Chicago, sobre la metodolog¨ªa para el estudio de la mujer en la pol¨ªtica de derechas, las alegaciones de los pol¨ªticos para negarles el voto por supuestas actitudes contrarrevolucionarias -en M¨¦xico, por este motivo, no ejercen su derecho al sufragio hasta 1953- o los pa¨ªses en que se les ha concedido el voto precisamente por creer que son conservadoras, como Colombia, Chile, Per¨² y Argentina.

Manuel Tu?¨®n de Lara dijo que, en estas Jornadas, se hab¨ªan hecho aportaciones de primer orden. "Que los historiadores de ambos sexos ayudemos a recuperar el pasado hist¨®rico de la mujer, que, al igual que el de las clases sociales dominadas, ha estado olvidado o falseado, me parece un acto de inter¨¦s para la ciencia hist¨®rica".