Renace el consenso parlamentario con el Estatuto valenciano

La Comisi¨®n Constitucional del Congreso de los Diputados fue ayer el marco parlamentario en el que se materializ¨® el laborioso consenso obtenido entre centristas y socialistas sobre el Estatuto de Autonom¨ªa valenciano. En un ambiente de votaciones en muchas ocasiones un¨¢nimes, pl¨¢cemes y muestras generales de satisfacci¨®n por el acuerdo alcanzado, con la excepci¨®n de algunas reticencias de los comunistas y de Coalici¨®n Democr¨¢tica (CD), destac¨® la revelaci¨®n que hizo el diputado socialista Alfonso Guerra sobre el compromiso asumido por el Gobierno y los dos principales partidos parlamentarios para que el estatuto valenciano quede aprobado en el actual per¨ªodo de sesiones sin modificaciones en el Senado.

Alfonso Guerra advirti¨® que este compromiso no afecta, naturalmente, a los grupos parlamentarios de la C¨¢mara alta que no pertenecen a las fuerzas pol¨ªticas que se encuentran comprometidas por el acuerdo, si bien es obvio que las enmiendas que puedan plantear estas minor¨ªas carecer¨¢n de eficacia pr¨¢ctica si UCD y PSOE mantienen el texto pactado en el seno de la ponencia. A este acuerdo se lleg¨® tras intensas horas de discusiones que cerraron un largo per¨ªodo de controversias, que tuvo su momento culminante el pasado 9 de marzo, cuando el Pleno de la C¨¢mara rechaz¨® la denominaci¨®n de Reino de Valencia avalada por UCD y CD.El centrista Fernando Abril omiti¨® cualquier referencia a este pacto, aunque expres¨® la satisfacci¨®n "plena y sin reservas" de su grupo por el acuerdo alcanzado en el seno de la ponencia. Abril se?al¨® que, de haberse obtenido antes este acuerdo, "nos pod¨ªamos haber ahorrado lo del 9 de marzo".

Como en los mejores tiempos del consenso constitucional, Abril y Guerra -sus principales art¨ªfices- volvieron a desplegar ayer sus respectivas habilidades para mortificarse mutuamente, al tiempo que situaban por encima de los planteamientos particulares la com¨²n vocaci¨®n por la construcci¨®n del nuevo Estado democr¨¢tico. Si Alfonso Guerra se felicit¨® porque se haya quebrado la teor¨ªa seg¨²n la cual "el futuro no podr¨ªa volver a ser lo que era" (referencia al regreso final en muchas materias al texto pactado en Benicasim), Fernando Abril asegur¨® que ese futuro es posible siempre "si se realiza el esfuerzo necesario".

Si Guerra se felicit¨® por el regreso al acuerdo de Benicasim en materia de competencias, Abril resalt¨® el reforzamiento de la naci¨®n espa?ola y las provincias valencianas en el texto estatutario final.

Tanto Guerra como Abril coincidieron en reconocer que en materia de simbolog¨ªa se hab¨ªa alcanzado "una f¨®rmula equilibrada para los diversos estados de opini¨®n" (Guerra) y se hab¨ªan producido "aportaciones enormemente ¨²tiles para la distensi¨®n y la integraci¨®n de las dos corrientes de opini¨®n" (Abril). En definitiva, el texto aprobado ayer significa un regreso de UCD al centro, tras la excursi¨®n realizada al territorio de Coalici¨®n Democr¨¢tica, cuyo representante en la comisi¨®n, Antonio Carro, expres¨® sus reservas a varias de las f¨®rmulas acordadas, particularmente a la denominaci¨®n de la comunidad aut¨®noma.

Asimismo, el acuerdo adoptado entra?a un nuevo esfuerzo de moderaci¨®n'por parte del PSOE, cuya acogida por el sector nacionalista valenciano de este partido habr¨¢ que esperar, y de la que ya es un primer presagio la opini¨®n del comunista Antonio Palomares sobre el desequilibrio producido respecto al acuerdo pol¨ªtico sellado en Benicasim por las fuerzas pol¨ªticas valencianas. En todo caso uno de los principales valedores de este acuerdo, el secretario general del PSOE valenciano, Joan Lerma, calific¨® el acuerdo de "integrador y satisfactorio para todos". "Todos hemos ganado y ninguno ha perdido, es decir, ha ganado el pueblo valenciano".

El debate en la Comisi¨®n Constitucional fue escaso y la aprobaci¨®n de los sucesivos textos pactados se produjo con rapidez, facilitada por la celeridad que imprimi¨® a la sesi¨®n su presidente, el centrista valenciano Emilio Attard, quien envolvi¨® en su inefable fraseolog¨ªa forense, versi¨®n arcaica, su satisfacci¨®n por el acuerdo.

La filosof¨ªa con que fue realizado el acercamiento entre las contrapuestas posiciones ciueda de manifiesto en el pre¨¢mbulo que se ha incorporado al texto del estatuto, en el que, entre otras cosas, se dice: "Aprobada la Constituci¨®n espa?ola, es, en su marco, donde la tradici¨®n valenciana proveniente del hist¨®rico Reino de Valencia se encuentra con la concepci¨®n moderna del Pa¨ªs Valenciano, dando origen a la comunidad valenciana como integradora de ambas corrientes de opini¨®n, que enmarcan lo valenciano en un concepto cultural propio en el estricto marco geogr¨¢fico que comprende".

Aportaci¨®n de Acci¨®n Democr¨¢tica

Entre las aportaciones realizadas para lograr el acuerdo fue destacada la del Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica (PAD), cuyo representante, Luis Berenguer, intent¨® sin ¨¦xito, en la sesi¨®n plenaria del 9 de marzo, f¨®rmulas cuya tramitaci¨®n guillotin¨® CD y que, finalmente, han sido aceptadas por los dos principales grupos parlamentarios. As¨ª lo reconoci¨® Alfonso Guerra claramente y, de manera velada, Fernando Abril. Luis Berenguer se felicit¨® porque al fin hubiera sido posible la transacci¨®n defendida por su grupo, a pesar de los ataques de que fue objeto por el Gobierno cuando vot¨® en contra de la f¨®rmula patrocinada por UCD y CD.

En algunos puntos, las disidencias de los comunistas y de CD se materializaron en el voto unido de ambos grupos. As¨ª ocurri¨® en el art¨ªculo 13, en el que ambos apoyaron en solitario que la ley electoral valenciana sea aprobada en votaci¨®n de conjunto por mayor¨ªa absoluta, en lugar,de por las tres quintas partes de las Cortes valencianas, como acordaron UCD y PSOE.

Cautela en las primeras reacciones

El acuerdo alcanzado entre el PSOE y la UCD sobre el estatuto valenciano ha confirmado las diferentes hip¨®tesis que ven¨ªan baraj¨¢ndose desde que se supo con certeza que, para no repetir el fracaso del pasado 9 de marzo en el pleno del Congreso de los Diputados, tanto centristas como socialistas deb¨ªan ceder nuevamente y pactar un nuevo dictamen, con el riesgo de perder por su derecha y por su izquierda, respectivamente, una franja de electorado que en el futuro rentabilizar¨¢ Alianza Popular y el Partido Comunista y organizaciones a su izquierda sin representaci¨®n parlamentaria, informa Jaime Millas desde Valencia.

Ayer era sintom¨¢tico que no se hubiesen producido reacciones especiales en la sede de UCD, en Valencia, como se hab¨ªan recibido en otras ocasiones en que las tesis auton¨®micas de UCD no hab¨ªan salido vencedoras en un debate pol¨ªtico. La reacci¨®n recogida en los medios pr¨®ximos a las tesis que abogaban por la denominaci¨®n "Reino de Valencia", era de moderado triunfo, ya que el conjunto del acuerdo parece positivo. Sin embargo, parece evidente que Alianza Popular va a recoger ¨ªntegramente la bandera de las se?as de identidad defendidas por UCD.

Entre la militancia socialista, el acuerdo ha sido recibido con satisfacci¨®n, ya que zanja el debate del estatuto y evita arrastrar la pol¨¦mica auton¨®mica hasta las pr¨®ximas elecciones.