El nuevo capit¨¢n general de Madrid exalt¨® la lealtad y los valores morales

El teniente general Ricardo Arozarena Gir¨®n tom¨® ayer a mediod¨ªa posesi¨®n del mando de la I Regi¨®n Militar, con sede en Madrid, en el curso de un acto castrense que se cerr¨® con una breve alocuci¨®n a los generales y jefes de cuerpo de esa circunscripci¨®n, en la que se ofreci¨® como portavoz de las inquietudes, preocupaciones e insatisfacciones de todos, e hizo un canto a la lealtad y a los valores morales. El teniente general Arozarena pasar¨¢ a la situaci¨®n B el 27 de enero de 1983, fecha hasta la que ocupar¨¢ el mando de la I Regi¨®n Militar.

Con puntualidad castrense el nuevo capit¨¢n general de Madrid escuch¨® los acordes del himno nacional en el arengario dispuesto en la calle Mayor y pas¨® a continuaci¨®n revista a una compa?¨ªa del regimiento Inmemorial del Rey, que rindi¨® honores de ordenanza y desfil¨® a continuaci¨®n. Las primeras autoridades provinciales y municipales, gobernador civil, Mariano Nicol¨¢s; presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado; alcalde de la ciudad, Enrique Tierno Galv¨¢n, y presidente de la audiencia estuvieron presentes en la toma de posesi¨®n. Tambi¨¦n figuraban en primer t¨¦rmino los generales que tuvieron anteriormente el mando de la regi¨®n: F¨¦lix Alvarez Arenas, Emilio Villaescusa, Guillermo Quintana Lacaci y Angel Campano.En el sal¨®n principal de Capitan¨ªa se procedi¨® a la lectura del nombramiento hecho por real decreto y a continuaci¨®n el capit¨¢n general accidental, general de divisi¨®n Victor Lago Rom¨¢n, hizo entrega del mando con unas palabras de enhorabuena al reci¨¦n designado. El general Lago, que est¨¢ al frente de la divisi¨®n acorazada "Brunete" n¨²mero 1, dijo hablar en nombre de los que no tienen mas t¨ªtulo que el de soldados sin m¨¢s ambici¨®n que la de servir y entregarse para engrandecer el nombre del Ej¨¦rcito y de Espa?a. Sus palabras finales fueron para resaltar los momentos dolorosos e inciertos que vivimos de decrecimiento del esp¨ªritu militar por la tendencia a inmiscuirse en la pol¨ªtica, lo que supone siempre un ataque a la disciplina fijada en las reales ordenanzas.

A continuaci¨®n el teniente general Ricardo Arozarena ley¨® su discurso, iniciado con palabras de agradecimiento al Rey y al Gobierno por " la confianza y el honor conferidos con el mando de la I Regi¨®n Militar. Envi¨® despu¨¦s un saludo a todos los hombres a ¨¦l subordinados. Saludo reiterado en el

El nuevo capit¨¢n general de Madrid evoc¨® sus 47 a?os de entrega al Ej¨¦rcito y se defini¨® como un militar puro afecto a las caracter¨ªsticas de sencillez, claridad y lealtad, exigible al subordinado, pero que ¨¦stos tienen derecho a recibir la de sus superiores. Luego se refiri¨® al juicio actualmente en curso por el 23-F y dijo: "Creo que para cualquier colectividad profesional es motivo de tristeza ver compa?eros ante un tribunal de compa?eros y no puede dejar de serlo para la nuestra, la militar, en la que el compa?erismo es virtud fundamental. Sentado esto, s¨®lo al tribunal compete enjuiciar los hechos y fallar, y a nosotros mantener la absoluta seguridad de que lo har¨¢ en justicia".

Alusi¨®n al ordenamiento constitucional

Dentro de las misiones encomendadas al Ej¨¦rcito -defensa de la integridad f¨ªsica de Espa?a, de su soberan¨ªa, de su independencia- el general Arozarena aludi¨® tambi¨¦n tangencialmente al "orden constitucional legalmente establecido", y frente a las amenazas terroristas dijo confiar en una r¨¢pida y en¨¦rgica acci¨®n "para la que estamos dispuestos". Invoc¨® por ¨²ltimo como fundamental el mantenimiento de los "elevados valores morales, superiores, permanentes e inmutables que algunos tratan de silenciar o deformar, debilitando con ello a la sociedad, al Ej¨¦rcito y a la defensa de la naci¨®n". Concluy¨® sus palabras con los gritos de viva el Ej¨¦rcito, viva el Rey y viva Espa?a.El general Arozarena regresa de nuevo a Barcelona para cumplir con las obligaciones protocolarias de su despedida, asistir a una cena de gala que le ofrecer¨¢ el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, y despedirse de los jefes de las unidades que estuvieron a su mando. En cuanto al general Guillermo Quintana Lacaci, anterior capit¨¢n general, medios militares bien informados insisten en considerarle firme candidato para cuando ha, a de procederse a la sustituci¨®n del general Valenzuela como jefe del Cuarto Militar del Rey.