Pertini evita una crisis de Gobierno en Italia

El presidente de la Rep¨²blica Italiana, el anciano socialista Sandro Pertini, ha utilizado toda su autoridad moral para evitar en estos d¨ªas una grave crisis de Gobierno que hubiera conducido inexorablemente, seg¨²n todos los observadores, a elecciones anticipadas.La gota de agua que hab¨ªa colmado el vaso hab¨ªan sido unas declaraciones del ministro del Tesoro, el democristiano Nino Andreatta, contra los socialistas acus¨¢ndoles de preparar para Italia un socialismo nacional.

La respuesta de los socialistas fue inmediata: Andreatta debe dimitir, y todos dieron como un hecho la crisis de un Gobierno que en los ¨²ltimos tiempos estuvo varias veces al borde del precipicio por las pol¨¦micas internas entre los ministros democristianos y los socialistas.

La tregua en la pol¨¦mica la ha obtenido el presidente Pertini, quien hab¨ªa declarado a los l¨ªderes pol¨ªticos que "no hab¨ªa dormido en toda la noche", pensando en la hip¨®tesis de tener que disolver por segunda vez el Parlamento durante su mandato.

Aunque personalmente no tiene los poderes constitucionales para impedir una crisis, puso todos sus esfuerzos para convencer a los secretarios de los partidos que integran el Gobierno para que no provocaran una crisis en el momento en que se trata la aprobaci¨®n de la ley financiera y el presupuesto del Estado, y en v¨ªsperas del importante congreso democristiano.

Los m¨¢s intransigentes eran los socialistas, que ped¨ªan un desagravio p¨²blico despu¨¦s de los ataques del ministro del Tesoro. Lo hizo el mismo Pertini. Llam¨® a Bettino Craxi, secretario general del partido socialista, a quien le declar¨® que la actitud del ministro democristiano era "lamentable y que expresaba al partido socialista toda su solidaridad personal y de jefe del Estado por los ataques recibidos".

Craxi reuni¨® a la direcci¨®n del partido, a quien comunic¨® los deseos del presidente de la Rep¨²blica de "responder con un gesto de responsabilidad a un gesto de irresponsabilidad".

La direcci¨®n socialista dio el apoyo al Gobierno, pero con una condici¨®n: aprobada la ley financiera, y una vez celebrado, el 2 de mayo pr¨®ximo, el congreso democristiano, es necesaria una reuni¨®n entre los partidos integrantes de la coalici¨®n gubernamental para plantear todos los problemas pendientes y buscar, si las hubiera, las posibilidades de formar un nuevo Gobierno capaz de resistir con estabilidad hasta finales de la actual legislatura.

En resumen, se trata de una tregua de unas semanas para no enfrentarse a la voluntad expresa del popular y respetado presidente de la Rep¨²blica, Pertini, que dentro del socialismo italiano tiene, por otra parte, un importante peso moral, siendo ¨¦l mismo militante socialista.