Argentina est¨¢ a la espera de un ataque de la flota brit¨¢nica tras el estancamiento de las negociaciones diplom¨¢ticas
Argentina vive desde ayer en una tensa vigilia, a la espera de un ata que de la flota expedicionaria brit¨¢nica que podr¨ªa producirse en los pr¨®ximos d¨ªas. La presencia de varios buques de guerra ingleses a menos de cien kil¨®metros de las islas Georgias del Sur y el estancamiento de las negociaciones dipom¨¢ticas hacen temer en la inminencia de un conflicto b¨¦lico en el Atl¨¢ntico austral.
Dos fragatas y un buque de transporte brit¨¢nicos fueron detectados en la madrugada del s¨¢bado a s¨®lo 86 kil¨®metros al norte de Gryvtlken, la ¨²nica localidad poblada del archipi¨¦lago de las Georgias del Sur. Argentina denunci¨® el hecho ante la Organizaci¨®n de Estados Americanos, ya que las naves inglesas est¨¢n dentro de la "zona de seguridad" establecida en el Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca, cuya aplicaci¨®n se discutir¨¢ ma?ana por los ministros d Asuntos Exteriores de los pa¨ªses signatarios.
Las unidades brit¨¢nicas detectadas frente a las islas no hab¨ªan avanzado en las ¨²ltimas veinticuatro horas y deb¨ªan hacer frente a una fuerte tormenta, con vientos huracanados de 140 kil¨®metros por hora y olas de doce metros de altura. Un tercer nav¨ªo de guerra ingl¨¦s se dirige hacia las Georgias, seg¨²n informaron ayer fuentes militares argentinas, que expresaron su intenci¨®n de "responder plenamente" si se produce un ataque contra el archipi¨¦lago. El grueso de la fuerza expedicionaria inglesa navega hacia las islas Malvinas, situadas a unos 1.500 kil¨®metros al noroeste de las Georgias.La posibilidad de un desembarco en las Georgias del Sur se ha venido barajando repetidamente como una de las opciones m¨¢s l¨®gicas de la flota brit¨¢nica. Compuesto por la isla de San Pedro y unos ochocientos islotes des¨¦rticos, barridos por el viento polar, el archipi¨¦lago fue utilizado en tiempos como base ballenera y est¨¢ protegido ahora por una peque?a unidad argentina, quiz¨¢ menos de doscientos hombres, aunque parece que son todos ellos voluntarios y pertenecientes a cuerpos de ¨¦lite.
Fue precisamente en esta isla de San Pedro donde se origin¨®, a finales de marzo, este conflicto, cuando una treintena de trabajadores argentinos llegaron a la isla para desmantelar una vieja f¨¢brica e izaron en ella la bandera azul y blanca. La crisis desemboc¨® en la ocupaci¨®n de las Malvinas por las fuerzas armadas argentinas, el pasado 2 de abril. Los trabajadores contin¨²an en la isla, se inform¨® ayer. La cercan¨ªa de la flota de guerra brit¨¢nica, que naveg¨® a paso de tortuga por el Atl¨¢ntico durante casi tres semanas, supone que el tiempo para una soluci¨®n diplom¨¢tica se est¨¢ acabando. La posibilidad de un largo bloqueo naval de las islas en litigio parece descartada, dado lo dif¨ªcil de garantizar el abastecimiento a los sitiadores y la proximidad del invierno, muy duro en esas aguas australes. Una tercera opci¨®n para los brit¨¢nicos ser¨ªa el atacar las bases a¨¦reas argentinas en suelo continental, para tratar de destruir su aviaci¨®n y equilibrar as¨ª la diferencia, desfavorable para los ingleses. Pero esta posiblidad ser¨ªa entrar ya en una guerra total.
Al retorno de su gira de inspecci¨®n por las Malvinas y el sur del pa¨ªs, el general Leopoldo Galtieri dijo ayer que "mientras haya di¨¢logo puede haber una soluci¨®n", si bien reconoci¨® que las "posibilidades se limitan" a medida que pasa el tiempo. EI ministro de Relaciones Exteriores argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez, llegar¨¢ hoy a Washington y se entrevistar¨¢ con el secretario de Estado, Alexander Haig. Nadie cree que Londres d¨¦ la orden de ataque a su flota hasta que no se hayan apurado estas ¨²ltimas negociaciones y, muy posiblemente, hasta que no haya terminado la reuni¨®n de consulta de la OEA, el pr¨®ximo martes.
El tiempo est¨¢ jugando contra Gran Breta?a, que mantiene una poderosa flota de guerra a millares de kil¨®metros de su territorio. Una escaramuza en el Atl¨¢ntico Sur, con la que los brit¨¢nicos pretendieran vengar su expulsi¨®n de las Malvinas, ofrece el riesgo de poner la situaci¨®n fuera de control. En medios diplom¨¢ticos no se duda de que, si los ingleses desembarcan en las Georgias, los argentinos atacar¨¢n a los nav¨ªos brit¨¢nicos y ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible "localizar" el conflicto en un ¨¢ra restringida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.