La bandera brit¨¢nica ondea de nuevo en las Georgias del Sur
La bandera brit¨¢nica volvi¨® ayer a ondear con orgullo sobre las islas Georgias del Sur. Tropas brit¨¢nicas desembarcaron en las islas, invadidas por los argentinos el 3 de abril. La resistencia argentina fue limitada, rindi¨¦ndose dos horas despu¨¦s de que el grueso de las tropas brit¨¢nicas, entre las que no se hab¨ªa producido ninguna baja, pusieran pie en la isla.
El jueves, seg¨²n se supo ayer, desembarcaron en la isla de San Pedro, la principal de las islas que componen el archipi¨¦lago de las Georgias del Sur, desde submarinos nucleares, una docena de miembros del Speciel boat squadron, entrenados en operaciones especiales, para preparar la llegada brit¨¢nica. Contaron los soldados argentinos presentes. Eran solo 44 (a pesar de que la Junta Militar argentina ha se?alado que eran casi 150) y un equipo de morteros. La decisi¨®n del desembarco brit¨¢nico no se hizo esperar.El ataque sobre la isla comenz¨® con la aurora, cuando dos helic¨®pteros brit¨¢nicos hicieron una incursi¨®n contra el submarino argentino Santa Fe, ante el puerto de Gryvtiken, dej¨¢ndolo humeante. Esto fue, para los brit¨¢nicos, un acto de defensa propia, temerosos de que el submarino hubiese descubierto el inminente desembarco.
A las 17.00, hora de Madrid (mediod¨ªa all¨ª), desembarc¨® un n¨²mero indeterminado de marines brit¨¢nicos, desde helic¨®pteros sobre el puerto. Dos horas despu¨¦s -el mismo tiempo que tardaron los marines brit¨¢nicos en rendirse el 3 de abril- el destacamento argentino iz¨® la bandera blanca. "Regocij¨¦monos con estas noticias", dijo una Margaret Thatcher tan jubilosa como la televisi¨®n brit¨¢nica, despu¨¦s de que su ministro de defensa, John Nott, hubiese confirmado estos detalles. Nott dijo ignorar el n¨²mero de bajas entre los argentinos y no quiso revelar el n¨²mero de tropas y barcos empleados en esta operaci¨®n.
Determinaci¨®n brit¨¢nica
Las especulaciones sobre un posible uso de la fuerza por el Reino Unido han tocado a su fin, en lo que parece una prueba de determinaci¨®n por parte de Londres. La decisi¨®n en firme para este desembarco en la isla, que se encuentra a 1.300 kil¨®metros de las Malvinas, fue tomada el s¨¢bado por el "Consejo de Guerra" de la primera ministra Margaret Thatcher. Esta fue ayer al castillo de Windsor a informar a la reina Isabel II de la situaci¨®n. El ministro de defensa, Jhon Nott, har¨¢ hoy una declaraci¨®n ante el Parlamento. Un portavoz de la primera ministra se?al¨® que por el momento el Reino Unido no piensa declararle formalmente la guerra a Argentina.
El inter¨¦s brit¨¢nico por recuperar Georgia del Sur responde a una combinaci¨®n de motivos. El primero, lograr expulsar a los argentinos de la isla, forzando as¨ª el proceso negociador y apunt¨¢ndose un tanto sicol¨®gico. Fue en esta isla donde comenz¨® la actual crisis con la llegada ilegal, el 19 de marzo, de 50 chatarreros argentinos que izaron su bandera nacional. El segundo, conseguir una base y unos puertos fuera del alcanze de los aviones argentinos, para una ulterior operaci¨®n contra las islas Malvinas. Esta resultar¨ªa m¨¢s dif¨ªcil que la de ayer, pues habr¨ªa que contar con la aviaci¨®n argentina.
Londres quiere separar la cuesti¨®n de Georgia del Sur -de la de las Malvinas. Los t¨ªtulos de soberan¨ªa son diferentes, y, el Gobierno brit¨¢nico quiere conservar esta isla deshabitada, si no fuera por la presencia de unos 15 cient¨ªficos y por lo que significa para la defensa de sus intereses en la Ant¨¢rtida.
En la madrugada de ayer, Londres hizo p¨²blica la declaraci¨®n de una zona de guerra en torno al destacamento naval en el Atl¨¢ntico Sur. En ella se avisaba a Argentina que mantuviera alejados a los aviones y buques que "pudieran suponer una amenaza" contra el destacamento naval. De lo contrario pod¨ªan esperarse "una respuesta adecuada".
Cuando el ataque, Jhon Nott y algunos de sus colegas se encontraban en el centro de mando naval de Northwood, al noroeste de Londres, plenamente informados.
La primera reacci¨®n del l¨ªder laborista, Michael Foot, fue la de decir que "no ser¨ªa sabio que hubi¨¦semos atacado los primeros".
El programa Week end world, de la televisi¨®n brit¨¢nica, citando funcionarios norteamericanos pr¨®ximos al presidente Ronald Reagan, se?al¨® ayer que las ¨²ltimas propuestas del Secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, contemplaban una autodeterminaci¨®n limitada de los habitantes de las Malvinas. Estos votar¨ªan sobre su futuro al t¨¦rmino de un per¨ªodo de administraci¨®n provisional de las islas. La fraseolog¨ªa de este refer¨¦ndum ser¨ªa decidida m¨¢s adelante, y podr¨ªa centrarse sobre la "autoridad" que gobierna la isla en vez de sobre la cuesti¨®n de la soberan¨ªa, en la que Buenos Aires se muestra inflexible. Las negociaciones prosiguen. Esta es la l¨ªnea oficial en Londres y hasta ahora no s e han rechazado los ¨²ltimos esfuerzos de mediaci¨®n de Alexander Haig.
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