Espa?a gan¨® a Suiza, pero volvi¨® a mostrar inseguridad

Tendillo, al estilo L¨¢ngara, y Alexanco, al modo de Zarra, salvan do las distancias en ambos casos, resolvieron el encuentro contra Suiza. Dos defensas pusieron la nota final a la serie de encuentros amistosos montados como preparaci¨®n del Mundial-82. En los ¨²ltimos siete partidos internacionales Espa?a ha obtenido cuatro victorias, ha empatado en dos ocasiones -una de ellas ante Gales en Mestalla- y ha vencido en Polonia. El balance no es malo, pero el equipo a¨²n no est¨¢ a punto. Hay que agarrarse a la esperanza del tiempo que a¨²n queda por delante para esperar el Mundial con ilusi¨®n.El partido contra Suiza fue un tanto extra?o porque Santamar¨ªa, con los cambios que efectu¨® le di¨® totalmente la vuelta al estilo de juego. Realmente anoche vimos dos selecciones. A m¨ª me parece mejor la primera pero el seleccionador quiso sacar a la pasarela a casi todo el elenco. Alonso no es elegante. A vecesparece que se desgalicha pero en el centro del campo es una especie de aduana. Alonso no es futbolista considerado como constructor pero la mayor¨ªa de los contraataques se inic¨ªan en una jugada suya en la que ha hecho valer su fuerza para apoderarse del bal¨®n.

Un equipo se conforma con cerebros y trotones. El juego de la selecci¨®n espa?ola en el primer tiempo tuvo m¨¢s aportaci¨®n seguramente de los corredores de fondo pero, como siempre, lo bonito y lo aplaudido fue lo realizado por Zamora y L¨®pez Ufarte. El extremo le hizo varios nudos en el cuerpo a su marcador Ludi. Roberto hizo diabluras con su habitual naturalidad. En una ocasi¨®n, estuvo a punto de conseguir el penalty pero el ¨¢rbitro le vi¨® la intenci¨®n y se?al¨® la falta al borde del ¨¢rea.

L¨®pez Ufarte se ensambl¨® perfectamente, como es natural, con sus compa?eros de la Real y todas sus penetraciones tuvieron sabor a f¨²tbol inteligente y notable. El t¨¢ndem con Zamora no funcion¨® a tope porque ¨¦ste no est¨¢ f¨ªsicamente en perfectas condiciones y seguramente acus¨® el esfuerzo que tuvo que hacer el pasado domingo en el segundo tiempo frente al Athl¨¦tic de Bilbao. De todas maneras, Zamora dej¨® constancia de su personalidad.

El partido fue c¨®modo para Espa?a porque los suizos, que no juegan mal, mostraron inocencia delante a pesar de que Baberis tuvo algunos detalles y Sulser trat¨® de salir del centro del ¨¢rea para descomponer a la defensa espa?ola. Botteron, el mejor jugador suizo, se incrust¨® en su defensa y se limit¨® a llegar en contadas ocasiones a las proximidades del ¨¢rea espa?ola.

En el segundo per¨ªodo, Santamar¨ªa le dio la primera oportunidad a Urquiaga, que fue positiva y recompuso el equipo con Camacho en el centro del campo, con lo que a la baja de Zamora nos encontramos con la de Gallego que, aunque no tuvo una actuaci¨®n descollante, debi¨® permanecer en el conjunto porque entre ¨¦l y el barcelonista S¨¢nchez no debe existir ni el beneficio de la duda.

Con los cambios, a mi entender inncesarios -a Saura y S¨¢nchez nos los conocemos de memoria-, Suiza se anim¨® y el ritmo del partido subi¨® de tono.

Espa?a venci¨® merecidamente a Suiza pero de nuevo dej¨® sensaci¨®n de inseguridad. Cualquier alegr¨ªa es en estos momentos ut¨®pica. En el Mundial puede ocurrir cualquier cosa. La selecci¨®n espa?ola, por el momento, no debe contar entre las aspirantes a la semifinal.