Alexander Haig viajar¨¢ de nuevo a Buenos Aires

El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, saldr¨¢ hacia Buenos Aires con "nuevas ideas" de mediaci¨®n en el conflicto de las Malvinas. El portavoz del Departamento de Estado precis¨® que la situaci¨®n se encuentra ahora en un "punto cr¨ªtico", pero no especific¨® el contenido de las nuevas propuestas estadounidenses.Medios diplom¨¢ticos insisten en que la iniciativa de Washington sigue basada en la aplicaci¨®n de la resoluci¨®n 502 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide la retirada de las tropas argentinas, y que EEUU ofrecer¨ªa la presencia de tropas propias para garantizar la seguridad de las islas mientras Buenos Aires y Londres negocian sobre los principios de soberania.

Entretanto, el Gobierno argentino alcanz¨® un indudable triunfo diplom¨¢tico al conseguir, por diecisiete votos contra cero, que el Consejo Ministerial de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) reconociera los derechos de soberan¨ªa argentina en las Malvinas. Se abstuvieron, por distintos motivos, Estados Unidos, Colombia, Chile y Trinidad-Tobago.

La resoluci¨®n de la OEA, aprobada oficialmente en la madrugada del mi¨¦rcoles, pide lo siguiente: el cese inmediato de las hostilidades, que Argentina se abstenga de toda acci¨®n que pueda complicar la situaci¨®n, el levantamiento de las restricciones comerciales europeas impuestas contra Argentina, la continuidad de un esfuerzo de mediaci¨®n y, sin duda lo m¨¢s importante para las tesis de Buenos Aires, el reconocimiento de los derechos de soberan¨ªa argentinos. El canciller argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez, salud¨® como "un gran acto de solidaridad latinoamericana" el voto positivo de la OEA. El embajador permanente de EE UU en la OEA, William Mieldendorf, justific¨® la abstenci¨®n de Estados Unidos para no "poner en peligro" la mediaci¨®n de Haig en el conflicto.

En cualquier caso, la reuni¨®n de urgencia de la OEA dej¨® claro tres cosas. Primero, la imposibilidad de conseguir una solidaridad latinoaniericana a toda prueba, con la aplicaci¨®n del Tratado Interamericano de Asistencia Mutua (TIAR), que obligar¨ªa a considerar un ataque a un Estado americano como un ataque al conjunto. Segundo, la existencia de profundas diferencias entre Washington y los pa¨ªses latinoamericanos en momentos de grave crisis.

Y en tercer lugar, y quiz¨¢s es la lecci¨®n m¨¢s importante de la crisis de las Malvinas, dej¨® patente que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a apoyar a un pa¨ªs aliado en el seno de la OTAN en caso de conflicto importante. Actitud ¨¦sta que despeja las inc¨®gnitas de cu¨¢l podr¨ªa ser la postura de EE UU hacia Europa en caso de confrontaci¨®n, incluso fuera de las fronteras definidas por el Tratado de la Alianza.