El d¨ªa 17 entrar¨¢n en vigor las sanciones de la CEE
Si el conflicto de las Malvinas se prolonga m¨¢s all¨¢ del 17 de este mes, la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) se ver¨ªa obligada a prorrogar el embargo comercial contra Argentina, decretado el, pasado d¨ªa 16, y dar¨ªa, entonces s¨ª, un duro golpe a la econom¨ªa del pa¨ªs latino americano, al tiempo que sufrir¨ªa ella misma las consecuencias de unas medidas que hasta ahora s¨®lo tienen valor simb¨®lico.
El acuerdo de los diez para castigar la agresi¨®n argentina contra el Reino Unido se redact¨® de forma que durante un mes no tuviera ning¨²n efecto real. "Son sanciones adoptadas con la esperanza de no aplicarlas", explican los expertos comunitarios, para los que la CEE resultar¨ªa perjudicada si Londres no lograra finalizar el conflicto antes de dicha fecha. Los diez acordaron suspender todo su comercio con Argentina, pero dejaron la puerta abierta a dos excepciones: los contratos ya firmados y las mercanc¨ªas que ya est¨¢n en camino, as¨ª como las que llegaban a la Europa comunitaria pero con destino a terceros pa¨ªses. En la pr¨¢ctica, las excepciones quitan todo valor al castigo, porque adem¨¢s entre el acuerdo y la entrada en vigor de las sanciones transcurri¨® una semana, tiempo m¨¢s que suficiente para que los interesados firmaran a toda prisa los contratos necesarios. "Sinceramente, los europeos no tienen ning¨²n inter¨¦s en provocar el caos econ¨®mico en Argentina, pa¨ªs que atraviesa ya una grave crisis" a?adieron los, mismos expertos.En efecto, la CEE, es el primer aprovisionador de Argentina, tanto en productos manufacturados como en bienes de equipo, y su balanza comercial es positiva: m¨¢s de 400.000 d¨®lares en 1980, pese a que los diez son tambi¨¦n los segundos compradores de productos argentinos (un 27% de sus exportaciones totales), detr¨¢s de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (gran comprador de grano y de carne) y por delante de Estados Unidos. La Rep¨²blica Federal de Alemania, Italia y Francia son, por este orden, tanto los primeros clientes como los primeros aprovisionadores de Argentina. El Reino Unido ocupa la cuarta plaza como vendedor, y la quinta, como comprador.
La CEE, en cuanto a tal, no est¨¢ ligada a Argentina por ning¨²n acuerdo comercial bilateral, aun que s¨ª a trav¨¦s del Organismo Europeo para la Energ¨ªa At¨®mica (Euratom). La RFA ha realizado buenos negocios en el pa¨ªs latino americano con la venta de centrales nucleares, las mismas centrales que han provocado hoy d¨ªa una dura pol¨¦mica en el Reino Unido. Seg¨²n la BBC, los argentinos podr¨ªan disponer alg¨²n d¨ªa de armamento at¨®mico a trav¨¦s precisa mente de esa tecnolog¨ªa alemana. Bonn ha protestado inmediata mente alegando que los organismos internacionales encargados de la vigilancia de las centrales nucleares no han detectado nunca la desaparici¨®n del m¨¢s m¨ªnimo material radiactivo en Argentina. El acuerdo Euratom con Argentina no tiene implicaciones econ¨®micas inmediatas, pero podr¨ªa tenerlas en el futuro. Si el conflicto se prolonga y la venta de material para dichas centrales se entorpece, el riesgo para Europa no es s¨®lo la p¨¦rdida del mercado argentino, sino los recelos que despertar¨ªa en toda Am¨¦rica Latina, que puede muy bien volver sus ojos hacia Jap¨®n, muy introducido ya en el continente, y cuyas autoridades se han cuidado mucho de sumarse al bloqueo de Argentina, en contra de lo que hicieron en su d¨ªa con Ir¨¢n y con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Las primeras advertencias han llegado de la Asociaci¨®n Latino americana para la Integraci¨®n (ALADI), que re¨²ne a once pa¨ªses del continente; entre ellos, los grandes mercados de Brasil, M¨¦xico y Venezuela. La ALADI estima que las sanciones de la CEE sientan un precedente peligroso para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Seg¨²n el Grupo de Pa¨ªses Latino americanos Acreditados en Bruselas (GRULA), la actitud de los diez es un precedente inadmisible no s¨®lo para Am¨¦rica Latina, sino para todo el Tercer Mundo.
Transgresi¨®n brit¨¢nica
Es curioso", comentaba un diplom¨¢tico latinoamericano, "que la CEE respalde con un bloqueo comercial al Reino Unido, cuando Londres ha sido siempre uno de los principales transgresores de este tipo de acuerdos". El diplom¨¢tico alud¨ªa a un reciente informe elaborado en el Parlamento Europeo en el que se critica la eficacia de las sanciones comerciales como f¨®rmula para presionar a un Gobierno y se analizan, caso a cas¨®, los precedentes embargos en que los diez han tomado parte. Seg¨²n dicho informe, en el embargo de determinados productos sider¨²rgicos decretado por la OTAN en 1963 contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la RFA fue el ¨²nico pa¨ªs que lo respet¨¦. El Reino Unido hizo un buen negocio vendiendo tranquilamente sus productos a trav¨¦s de Suecia y de Jap¨®n. En el reciente embargo contra Ir¨¢n (1980), Londres aprovech¨® el mes anterior a la entrada en vigor de las sanciones (cuando ya todo el mundo sab¨ªa que la CEE iba a imponerlas) para incrementar sus exportaciones a Ir¨¢n nada menos que en un ciento por ciento. Cuando el bloqueo entr¨® en vigor no s¨®lo no disminuyeron las exportaciones, tradicionales, sino que aumentaron en un 10%.
El caso brit¨¢nico no constituye una excepci¨®n: los pa¨ªses de la CEE participan te¨®ricamente en el bloqueo de Africa del Sur, pero todo el mundo sabe que el 60% de las inversiones extranjeras en dicho pa¨ªs proceden de la CEE y que los diez importan el 90% de sus necesidades de cromo y de manganeso del r¨¦gimen racista.
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