El nuevo Gobierno salvadore?o promete mantener las reformas de la junta cesante

"No tengo nada que vengar, nada que recriminar y nada que negociar". Sobre estos tres principios construir¨¢ su pol¨ªtica el nuevo Gobierno provisional salvadore?o, seg¨²n precis¨® el domingo Alvaro Maga?a, de 56 a?os, tras su investidura como presidente. Prometi¨® mantener las reformas sociales emprendidas por la junta cesante.

El nuevo mandatario jur¨® su cargo ante el presidente de la Asamblea Constituyente, Roberto d'Aubuisson, que hasta la semana pasada fue su m¨¢s firme opositor, con el objetivo de conseguir la elecci¨®n de un hombre de su partido Arena.Espectador de excepci¨®n en la ceremonia fue el embajador norteamericano, Deane Hinton, que se present¨® ante la Asamblea rodeado de un fuerte aparato de seguridad. El diplom¨¢tico estadounidense es el principal art¨ªfice de este Gobierno de unidad nacional montado, despu¨¦s de un mes de laboriosas negociaciones, sobre la base de un presidente pol¨ªticamente independiente y tres vicepresidentes de cada uno de los principales partidos: Democracia Cristiana, ARENA y Partido de Conciliaci¨®n Nacional.

El Departamento de Estado tuvo que recurrir incluso a la amenaza de cortar toda ayuda militar y econ¨®mica para conseguir primero el apoyo del Ej¨¦rcito y luego la ruptura ocasional de la coalici¨®n derechista., Unicamente ARENA resisti¨® en actitud numantina hasta el final y vot¨® en la asamblea a uno de sus dirigentes.

Alvaro Maga?a, economista formado en la Universidad de Chicago y presidente del Banco Hipotecario durante los ¨²ltimos diecisiete a?os, ha sido calificado por la guerrilla a trav¨¦s de Radio Venceremos como un "t¨ªtere de Estados Unidos". Su Gobierno supone, a juicio de los insurgentes, "la legalizaci¨®n del fascismo".

"La Embajada estadounidense nombr¨® como presidente de El Salvador a Alvaro Maga?a, el banquero preferido de la dictadura que durante veinte a?os ha establecido una red de corrupci¨®n", dijo la emisora del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN).

El presidente salvadore?o se refiri¨® a la guerra civil como un conflicto que separa y divide a las familias, porque sus hijos luchan y mueren en los dos lados, unos junto a la insurrecci¨®n y otros como soldados que defienden a la patria. No ofreci¨®, sin embargo, ning¨²n camino viable para terminar la guerra.

Su f¨®rmula ("'Ni venganza ni negociaci¨®n") parece tard¨ªa para la actual etapa del conflicto salvadore?o, que desde las elecciones del 28 de marzo no ha hecho sino intensificar su expresi¨®n b¨¦lica. En el departamento oriental de Moraz¨¢n tiene lugar desde hace una semana una fort¨ªsima operaci¨®n del Ej¨¦rcito que est¨¢ empleando unos 4.500 hombres.

Las fuerzas armadas dicen haber causado m¨¢s de cien bajas a la guerrilla, en tanto que Radio Venceremos asegura que han ca¨ªdo en combate 142 efectivos del Ej¨¦rcito. La emisora dijo que "Moraz¨¢n ser¨¢ la tumba del batall¨®n Atlacatl", la fuerza de intervenci¨®n inmediata que dispone de mil hombres entrenados para la lucha antiguerrillera por los asesores norteamericanos.

Coincidiendo con la investidura del nuevo presidente, el arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera, pidi¨® al Gobierno que ci?a sus actuaciones a la justicia y al respeto de la dignidad humana, ¨²nico camino hacia la paz.

Exigi¨® el cese de las capturas indiscriminadas, la desaparici¨®n de civiles y el asesinato. Hizo un llamamiento a la guerrilla para que termine tambi¨¦n con los ajusticiamientos y ponga fin a la guerra, permitiendo que los campesinos regresen a sus tierras.