El aforo es insuficiente para atender la gran demanda de localidades

Jes¨²s L¨®pez Cobos, director de la orquesta de la Opera de Berl¨ªn y probable director de la Orquesta Nacional de Espa?a, a partir del a?o que viene "si se solucionan los problemas estructurales de la orquesta", dirigir¨¢ a la mencionada orquesta espa?ola en la Novena de Bethoven. La serie de conciertos terminar¨¢ el pr¨®ximo domingo. La ?ltima vez que se escuch¨® esta sinfon¨ªa en Madrid fue el a?o pasado. Fue interpretada por la Orquesta de Par¨ªs y el Orfe¨®n Donostiarra, dirigidos por Daniel Barenboim y constituy¨® uno de los m¨¢s clamorosos ¨¦xitos de la temporada. En esta ocasi¨®n la expectaci¨®n es la misma: ya se han agotado las localidades. Con anterioridad, L¨®pez Cobos dirigi¨® esta obra en Santander y Granada. En esta ocasi¨®n volver¨¢ usar a f¨®rmula que cree adecuada para dirigir: 50% de t¨¦cnica y 50% de psicolog¨ªa.

Lo que m¨¢s le preocupa a L¨®pez Cobos es ponerse al servicio de la m¨²sica y del compositor e interpretar su obra tal y como se la imagin¨®, pero en el caso de la Novena, la situaci¨®n es distinta ya que Beethoven la compuso cuando ya se hab¨ªa quedado sordo, "por eso son numerosas las formas de interpretar esta sinfon¨ªa. En este caso se dificulta porque la construcci¨®n de la obra es muy particular y es por lo que muchos int¨¦rpretes, empezando por Wagner, realizaron una serie de correcciones a la instrumentaci¨®n que han quedado como tradici¨®n y que es la que interpretamos hoy d¨ªa"."Una obra es como un bosque y el compositor es el ¨²nico que lo ve en su totalidad; los int¨¦rpretes vemos los ¨¢rboles y cada uno de nosotros lo podemos imaginar o bien por la ma?ana, ¨® bien por la tarde ¨® con m¨¢s ¨¢rboles ¨® menos frondoso", dice L¨®pez Cobos.

A ra¨ªz de la concesi¨®n del Premio Principe de Asturias de las Artes 1981, L¨®pez Cobos declar¨® que asumir¨ªa a partir de agosto de aquel a?o la direcci¨®n como titular de la Orquesta Nacional, fecha que caduc¨® hace tiempo: "Ped¨ª un tiempo para saber si yo me pod¨ªa hacer cargo psicol¨®gicamente de la Orquesta al mismo tiempo que envi¨¦ un memorandum a la Direcci¨®n General de M¨²sica y Teatro sobre los puntos que cre¨ªa m¨¢s necesarios resolver para su buen funcionamiento interno, plazo que terminar¨¢ a finales de este a?o para dar una respuesta concreta".

L¨®pez Cobos piensa que hay que poner en marcha el reglamento interno de la Orquesta, previsto desde 1942 pero que no se aplica. "Luego est¨¢ la cuesti¨®n de las plazas vacantes que no se cubr¨ªan por cuestiones burocr¨¢ticas". "Ya se estan convocando porque, hasta ahora, exist¨ªa la situaci¨®n absurda de que un 20% de los integrarites de la orquesta estaban contratados. Hace unos meses form¨¦ parte del tribunal de oposiciones a ocho plazas, de las cuales ya se han cubierto cuatro, lo que da idea del alto nivel de los presentados, y por otra parte se ha logrado que el nuevo reglamento prevea la contrataci¨®n de un 10% de int¨¦rpretes extranjeros. "Esto es necesario en el caso de los instrumentos de cuerda de los que no hay mucha tradici¨®n en el pa¨ªs. Por ejemplo no ha habido dificultades con los de madera y de metal, quiz¨¢s porque en Espa?a hay una larga tradici¨®n de bandas y son los intrumentos m¨¢s adecuados para este tipo de formaciones".

El titular de la orquesta de la Opera de Berl¨ªn piensa que, "por desgracia esta situaci¨®n se prolongar¨¢ por unos a?os y de ah¨ª la necesidad, casi inevitable, de contratar gente de fuera durante alg¨²n tiempo y eso hab¨ªa que incluirlo en el nuevo reglamento".

No obstante Jes¨²s L¨®pez Cobos quiere continuar con su trabajo al frente de la Orquesta Nacional y ya tiene pensado organizar un ciclo de actuaciones dedicado a las cuatro sinfon¨ªas de Brahms, con las que intervendr¨¢ en el pr¨®ximo Festival de Granada. "Antes me gustar¨ªa interpretarlos en Madrid en dos conciertos extraordinarios, en los llamados fuera de abono, "porque creo que es la mejor forma de llegar a gente que no est¨¢ acostumbrada o no quiere, por determinadas circunstancias, a acudir a todos los conciertos previstos en un abono. Adem¨¢s" -a?adi¨®- "es la mejor forma de crear nuevos aficionados, personas que puedan ir descubriendo un nuevo mundo, hasta ese momento desconocido para ellos. Y para eso hay que dar facilidades al gran p¨²blico como es en el caso de estos cuatro d¨ªas donde podr¨¢n acudir los no habituales a este tipo de conciertos."

L¨®pez Cobos se queja de la escases salas de concierto en Espa?a s¨®lo nombra a cuatro como las ¨²nicas que re¨²nen las condiciones adecuadas para este tipo de m¨²sica. "El Auditorio de Palma de Mallorca, el Teatro Real de Madrid, el Palau de la M¨²sica de Barcelona y el Auditorio Manuel de Falla de Granada. Desgraciadamente, en Granada los conciertos dedicados a Brahms con motivo de su 150 aniversario tendr¨¢n como marco el Palacio de Carlos V ya que tiene un aforo de 2.500 localidades, frente a las 1.500 del Auditorio".