Obiang pretende conseguir m¨¢s ayuda de Espa?a y la vuelta de los inversores a la antigua colonia
El presidente de Guinea Ecuatorial y del Consejo Militar Supremo que gobierna la antigua colonia espa?ola desde el derrocamiento del dictador Francisco Mac¨ªas, coronel Teodoro Obiang Nguema, llega ma?ana, a Madrid para una visita de menos de dos d¨ªas de duraci¨®n, marcada por unos objetivos prioritariamente econ¨®micos.
Obiang Nguema, que viajar¨¢ en un DC-8 de las Fuerzas A¨¦reas Espa?olas con un abultado s¨¦quito de entre treinta y cuarenta personas, en el que figuran seis ministros de su Gobierno, ser¨¢ recibido en el aeropuerto de Barajas por el jefe del Ejecutivo espa?ol, Leopoldo Calvo Sotelo. La visita no se considera de Estado y, por tanto, no se realizar¨¢n las protocolarias salvas de ordenanzas ni estar¨¢ presente el Rey en la llegada, prevista para las siete de la tarde. La ceremonia consistir¨¢ en la interpretaci¨®n de los himnos nacionales, la tradicional revista de las fuerzas que rinden honores y el consiguiente desfile.Desde el aeropuerto, el presidente Obiang se trasladar¨¢ al hotel Ritz, acompa?ado ¨²nicamente por su s¨¦quito oficial, compuesto por los seis ministros de su Gabinete que le acompa?an en el viaje -los de Asuntos Exteriores, Trabajo, Industria, Transportes, Justicia y Agricultura-, y asistir¨¢ por la noche a una cena que le ofrece Calvo Sotelo en el palacio de la Moncloa. En esa cen a estar¨¢n presentes, adem¨¢s de Obiang y Calvo Sotelo, los ministros de, Asuntos Exteriores de los dos pa¨ªses, Marcos Mba y Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, y los embajadores en las respectivas capitales.
El jueves por la ma?ana se celebrar¨¢ una reuni¨®n de trabajo entre las delegaciones de ambos pa¨ªses y a mediod¨ªa el rey Juan Carlos ofrecer¨¢ un almuerzo privado al jefe del Estado ecuatoguineano en el palacio dela Zarzuela. Por la tarde, Obiang dar¨¢ una recepci¨®n en el hotel donde se aloja a un grupo de banqueros y empresarios espa?oles, posibles inversores en Guinea Ecuatorial, para emprender viaje de regreso a Malabo en las primeras horas de la ma?ana del viernes.
El programa de la visita de Obiang ha sido modificado considerablemente desde que comenz¨® su preparaci¨®n. Parece que, en un primer momento, el l¨ªder ecuatoguineano deseaba dirigirse al Pleno de las Cortes Espa?olas para explicar a los parlamentarios espa?oles la pol¨ªtica de su pa¨ªs con relaci¨®n a Espa?a. Sin embargo, el plan fue abandonado ante la inexistencia de precedentes que justificasen la presencia de un jefe de Estado extranjero dirigi¨¦ndose a las C¨¢masas espa?olas. Igualmente se ha abandonado la visita que Obiang iba a realizar a la Academia General Militar de Zaragoza, donde curs¨® sus estudios, aparentemente debido a la imposibilidad de Calvo Sotelo de a,compa?ar personalmente a Obiang en la visita. El viaje, que c¨ªrculos oficiales de Madrid consideran como la devoluci¨®n de la visita realizada a Malabo por Calvo Sotelo en diciembre, ha quedado como una visita de trabajo en la que, sin duda, tendr¨¢n prioridad -en las discusiones las relaciones econ¨®micas bilaterales.
Ayuda concreta
Desde el rechazo por parte del Gobierno de Malabo de la propuesta espa?ola de nombramiento de asesores ejecutivos para encauzar debidamente los cr¨¦ditos de libre disposici¨®n aprobados por el Gobierno de Madrid, las autoridades espa?olas han cambiado radicalmente sus planteamientos en lo referente a la ayuda econ¨®mica a Guinea Ecuatorial. En la actualidad, esta ayuda econ¨®mica se realiza sobre proyectos concretos, tales como programas de educaci¨®n, sanidad, agricultura, aviaci¨®n civil y otros, sin que las autoridades guineanas puedan tener acceso directo a los libramientos. Este hecho crea grandes dificultades a un pa¨ªs de enormes recursos potenciales futuros, pero con una econom¨ªa en bancarrota.
La Conferencia de Donantes, celebrada bajo el patrocinio de las Naciones Unidas en Ginebra el pasado abril, no resuelve tampoco los problemas de cash o efectivo de Guinea Ecuatorial, ya que los 144 millones de d¨®lares prometidos a la antigua colonia espa?ola por varios pa¨ªses y entidades -Francia, Estados Unidos, Marruecos y Egipto, y los bancos ¨¢rabe y ¨¢fricano de Desarrollo- ser¨¢n facilitados tambi¨¦n para financiar proyectos concretos. De ese total de 144 millones de d¨®lares, en proyectos a realizar en los pr¨®ximos tres a?os, Espa?a contribuir¨¢ aproximadamente con la tercera parte, a raz¨®n de 1.400 millones de pesetas por a?o y un cr¨¦dito extraordinario especial de mil millones al final del per¨ªodo.
Ante esa perspectiva, Guinea necesita cr¨¦ditos de libre,disposici¨®n para comprar productos, y esos cr¨¦ditos s¨®lo los puede conseguir en Espa?a o con financiaci¨®n del Fondo Monetario Internacional. El Fondo no es previsible que acepte una petici¨®n ecuatoguineana en tal sentido, ya que este pa¨ªs no ha cumplido las recomendaciones hechas en el pasado.por el organismo financiero internacional en cuanto a la liberalizaci¨®n de su comercio exterior, control del gasto p¨²blico y del d¨¦ficit presupuestario y similares. Con estos planteamientos, se prev¨¦ que la delegaci¨®n ecuatoguineana haga un especial hincapi¨¦ en sus conversaciones en la absoluta necesidad que tiene Guinea de conseguir esos cr¨¦ditos no vinculados a proyecto alguno con el fin de hacer frente a la importaci¨®n de productos de primera necesidad en el campo de la alimentaci¨®n, abonos, fertilizantes y otros.
Inter¨¦s por el capital privado
Obiang tiene un especial inter¨¦s en atraer capital privado espa?ol a s'u pa¨ªs, y, por esa raz¨®n, se ha invita:do a un grupo de posibles inversores espa?oles a la recepci¨®n que ofrecer¨¢ el presidente de la antigua colonia espa?ola el jueves por la tarde y en la que Obiang explicar¨¢ detenidamente la situaci¨®n de su pa¨ªs a banqueros y empresarios. Sin embargo, a la vista de experiencias pasadas, no parece previsible pensar en una entusi¨¢stica acogida por parte de los empresarios espa?oles a la oferta de Obiang en tanto en cuanto el Gobierno de Malabo no garantice una seguridad a las inversiones espa?olas y un¨¢ posibilidad de repatriar beneficios.
El tema de la cooperaci¨®n en materia de seguridad entre ambos pa¨ªses sigue en pie y piarece que los guincanos siguen dispuestos a aceptar la presencia de asesores militares espa?oles en sus fuerzas armadas, tal y como qued¨® acordado durante la visita realizada el pasado septiembre a Malabo por el entonces inspector general de la Polic¨ªa Nacional y hoy capit¨¢n general de Catalu?a, teniente general Jos¨¦ S¨¢enz de Santamar¨ªa. Sin embargo, Obiang se niega a que su guardia de seguridad personal, actualmente formada por marroqu¨ªes al mando de un teniente coronel de la Guardia Real de Hassan II, sea sustituida por los militares guineanos formados en la Escuela de la Polic¨ªa Nacional en Toledo.
El tema fue abordado en la entrevista mantenida en Palma de Mallorca entre los Reyes de Espa?a y Marruecos, 37 en ella Hassan II pidi¨® a don Juan Carlos que Espa?a no insistiera ante Obiang para conseguir la sustituci¨®n de los marroquies. La explicaci¨®n desde el punto de vista de Rabat es sencilla. Mientras permanezcan los marroqu¨ªes en Malabo, Guinea Ecuatorial votar¨¢ a favor de Marruecos en la cuesti¨®n del Sahara, y en la pr¨®xima reuni¨®n de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana en Tr¨ªpoli Hassan II va a necesitar de toda clase de ayudas, y de votos, para conseguir que no sea admitida en la OUA la Rep¨²blica Arabe Saharaui.
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