Ningun incentivo favorece un cambio en la tendencia
"La bolsa ya no sube ni con polvorones", en este comentario de un castizo asistente habitual a las reuniones burs¨¢tiles se puede resumir el acontecer en los mercados de valores nacionales ayer. El exquisito cuidado con que se empleaban los principales inversores institucionales que aparec¨ªan con un ¨²nico objetivo com¨²n, impedir que se mantuviera la erosi¨®n de los cambios, result¨® a la postre un esfuerzo casi in¨²til, ante la m¨¢s que evidente falta de capacidad de reacci¨®n de un mercado, que aparentemente es incapaz de encontrar ning¨²n incentivo que justifique un cambio en la aton¨ªa diaria.Las diferencias en los precios de los principales valores que se contrataban, volvieron a resultar muy cortas un d¨ªa m¨¢s, exatamente igual que el volumen de negocio que se generaba. Ayer, Telef¨®nica y Vallehermoso fueron los dos protagonistas positivos de la reuni¨®n, contribuyendo con sus mejoras de 2,5 puntos y un entero, respectivamente, a conseguir que el ¨ªndice general del mercado madile?o reflejase esa exigua ganancia de dieciocho cent¨¦simas.
El resto del mercado continu¨® presentando las mismas caracter¨ªsticas de d¨ªas atr¨¢s. Una buena disposici¨®n en el corro el¨¦ctrico, que contin¨²a sumando fracciones de punto a diario, y una tenaz resistencia a la baja por parte de las entidades bancarias. Antes y despu¨¦s de estos grupos, pr¨¢cticamente la nada.
Iberduero, que hab¨ªa despertado una notable expectaci¨®n desde primeras horas de la ma?ana, consigui¨®, con bastantes ayudas cerrar perdiendo s¨®lo un punto en el mercado madrile?o, mientras por un sistema parecido mejoraba un duro en la bolsa bilbaina. Al cierre, y sobre el precio del 52%, el valor daba unas ciertas muestras de asentamiento, e incluso se comenzaban a apreciar algunas ¨®rdenes de compra, previsiblemente de origen institucional por parte de quienes piensan que el dividendo de la sociedad, en relaci¨®n con sus precios actuales, proporciona una rentabilidad atractiva. Con todo, los rumores sobre la posible soluci¨®n al conflicto desatado en torno a la central nuclear de Lem¨®niz, de propiedad de esta empresa el¨¦ctrica, alcanzaron tonos muy altos y se escucharon las versiones m¨¢s pintorescas. No obstante, dos puntos aparecen bastante claros en todo el proceso negociador. La postura decidida de la sociedad propietaria, Iberduero, a paralizar las obras y posiblemente cerrar la central, y la del Gobierno, que no est¨¢ dispuesto a aceptar que las acciones terroristas de ETA puedan poner en peligro el Plan Energ¨¦tico Nacional y que acaben representando la p¨¦rdida de la batalla nuclear.
El grupo de bancos tampoco aport¨® grandes novedades. Santander era el ¨²nico que presentaba mayor¨ªa de ¨®rdenes de compra, que le proporcionaban un saldo positivo de 31.993 acciones y mejoraba dos puntos. El resto repitieron, con la excepci¨®n del Popular, que perd¨ªa dos enteros y barr¨ªa todas las ¨®rdenes vendedoras que restaban al cierre de la sesi¨®n.
La posibilidad de que los tipos de inter¨¦s en nuestro pa¨ªs experimenten una suave flexi¨®n a la baja, conforme se apunta insistentemente en medios oficiosos, a lo que parece encaminada la pol¨ªtica del Banco de Espa?a, no est¨¢ teniendo la menor repercusi¨®n aparente en las bolsas espa?olas, como se puede comprobar con su penosa evoluci¨®n diaria.
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