Un bosque de pinos entre el Mediterr¨¢neo y la Albufera acoger¨¢ a la selecci¨®n durante 39 d¨ªas
Tras su estancia pirena¨ªca en la estaci¨®n invernal de La Molina, los veintid¨®s hombres seleccionados por Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa se aprestan a iniciar la ¨²ltima fase de su preparaci¨®n para el Mundial, en su ya conocido cuartel general del parador Luis Vives, de El Saler, situado en plena Dehesa, enmarcado por una de las playas nudistas del litoral mediterr¨¢neo y el lago de la Albufera. El personal del centro hotelero -buena parte femenino- y todas sus instalaciones se convertir¨¢n, desde hoy martes por la noche, hasta el d¨ªa 25 de junio pr¨®ximo, en la capilla del equipo espa?ol durante su primera singladura por el campeonato.
Un men¨² compuesto de ensalada, guisantes con jam¨®n, lenguado a la romana, frutas y tres cuartos de vino para cada cuatro comensales espera esta noche a los jugadores ele la selecci¨®n espa?ola que llegar¨¢n al Parador Nacional de Turisrno Luis Vives a la hora justa para raeterse en el comedor y emprenderla con la cena. Antes, si se dan un r¨¢pido garbeo por las habitaciones, encontrar¨¢n los impecables uniformes nuevos de calle, que una importante cadena nacional de grandes almacenes ha confecciotado especialmente para ellos. Los trajes, todav¨ªa por desenfundar, y el peque?o televisor instalado frente a las camas, son las dos ¨²nicas novedades que esperan a los ya habituales hu¨¦spedes, con respecto a sus estancias anteriores. El parador no ha tenido que realizar grandes obras para recibir a la selecci¨®n durante los 39 d¨ªas que permanecer¨¢ en esta instalaci¨®n hotelera inaugurada en 1965 y perteneciente a la red de paradores del Estado. De aquella primitiva edificaci¨®n apenas si quedan los cimientos. En 1980, tras varios meses de obras, el parador reabri¨® sus puertas sustancialmente modicado, con todos sus servicios ampliados y modernizados, acorde con su clasificaci¨®n de "cuatro estrellas".Junto a una playa nudista
Sin duda, lo primero que llamar¨¢ la atenci¨®n de los jugadores en esta ocasi¨®n ser¨¢ la valla met¨¢lica construida para cerrar los terrenos del parador, una amplia pinada que cobija bajo sus ¨¢rboles uno de los mejores campos de golf del mundo. Desde las habitaciones recayentes a la fachada posterior se contempla la playa, una de las preferidas por los nudistas valencianos, lo que ha obligado a la Guard¨ªa Civil a montar especiales medidas de vigilancia. La escasa franja vegetal que separa las arenas del edificio acoge la piscina, las pistas de tenis y, desde hace unos d¨ªas, un flamante campo de f¨²tbol con su cuidad¨ªsimo c¨¦sped y de dimensiones similares a las del terreno de juego del estadio Luis Casanova. En el acceso a la carretera reci¨¦n reasfaltada que conduce al edificio hotelero se ha construido un peque?o b¨²riquer acorazado con mirillas de cristal antibalas en cada una de sus paredes. All¨ª estar¨¢ instalado el primer control al que las Fuerzas de Seguridad del Estado someter¨¢n a cuantos visitantes, periodistas, empleados del hotel y proveedores quieran acceder al mismo. De estos ¨²ltimos, la polic¨ªa tiene ya en su poder una detallada lista con nombres de firmas comerciales, veh¨ªculos y personal.
La plantilla habitual del parador, compuesta por 52 personas, ser¨¢ suficiente para atender el servicio que requieran los jugadores y toda la cohorte que viaja tras ellos: t¨¦cnicos, m¨¦dicos, masajistas, utilleros, directivos, polic¨ªas. Las 58 habitaciones distribuidas en tres plantas han sido alquiladas en su totalidad, desde el 18 de mayo al 25 de junio por la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. El lunes 17, el parador quedar¨¢ ya libres de hu¨¦spedes para ultimar los detalles finales: habitar una sala de masajes, otras de rehabilitaci¨®n, un despacho para Santamar¨ªa, otro para Porta, instalar la pantalla gigante de v¨ªdeo y acicalar las barajas, domin¨®s, mesas de pimp¨®n y de bi llar y colocar las flamantes m¨¢qui nas electr¨®nicas de marcianitos para que los f¨²tbolistas puedan seguir disputando en sus horas de ocio los torneos sociales que iniciaron en La Molina.
Un hotel con experiencia deportiva
Si a los jugadores apenas puede extra?arles su cuartel general mundialista en Valencia porque ya lo conocen de sobra, los empleados del parador se adaptan tambi¨¦n perfectamente al r¨¦gimen especial que coniporta una concentraci¨®n deportiva. El administrador del centro, Antonio Pastrana, 44 a?os, y,desde los 20 metido en la red hotelera estatal, hizo sus pinitos como jugador, "pero era muy malo y llegu¨¦ s¨®lo hasta la tercera divisi¨®n con el equipo de mi pueblo, Manzanares". Este manchego cordial, afable y pendiente siempre del m¨¢s m¨ªnimo detalle que pueda requerir el seleccionador -"Santamar¨ªa es muy diferente a Kubala, pero, contra lo que pueda parecer a primera vista, es un apersona afable y nada quisquillosa"- ha tenido como hu¨¦sped cuando estuvo rigiendo el parador de Pajares, al mism¨ªsimo Franco durante sus raids pesqueros por Asturias. Por el Luis Vives han desfilado equipos de f¨²tbol como el Valencia, el Levante, Las Palmas o la Real Sociedad, lo que ha permitido al personal adquirir experiencia en este tipo de concentraciones que no plantean problemas mayores.
Hervido y naranjas para Porta
A las 4.500 pesetas que a la Federaci¨®n Espa?ola le costar¨¢ diariamente cada habitaci¨®n, hay que unir los precios del men¨², variables y especialmente concertados con la Secretar¨ªa de Estado para el Turismo. Una comida sana, abundante, basada en las carnes, los pescados, las verduras y las frutas, rica en prote¨ªnas e hidratos de carbono, escasa en alcohol y especialmente frugal en el caso del presidente Pablo Porta, quien, al menos durante sus estancias en este parador, acostumbra a cenar el cl¨¢sico hervido valenciano de patatas y jud¨ªas verdes, una naranja troceada y agua mineral para regar tan espartanos manjares. Los jugadores apenas si pueden probar una de las especialidades culinarias del centro. Su amplia variedad de arroces valencianos. Sin embargo, suelen hacer estragos en la reposter¨ªa que despierta muy especialmente la gula de Qu¨ªni.
A la econom¨ªa del parador, seg¨²n su administrador, no le hace falta alguna esta estancia de la selecci¨®n, pese a la fama de deficitarios de que gozan estos centros. "Nosotros el a?o pasado tuvimos un super¨¢vit de doce millones de pesetas", afirma orgulloso. "Con la selecci¨®n no perderemos dinero, pero tampoco haremos ning¨²n negocio, s¨®lo publicitariamente vamos a ganar mucho porque durante estos d¨ªas estarernos en candelero".
Todo est¨¢, pues, pr¨¢cticamente a punto. Por esta, vez parece que nada se ha dejado a la improvisaci¨®n y desde hace d¨ªas la Federaci¨®n ha remitido ya la lista de jugadores emparejados por habitaciones. Incluso se ha facilitado a los camareros la distribuci¨®n de los seleccionados en cada mesa de a cuatro y el lugar que ocupar¨¢ cada dirigente y cada t¨¦cnico en otra mayor para once comensales que presidir¨¢ los ¨¢gapes. A este respecto no hay novedades y se mantendr¨¢n los puestos asignados en La Molina: los jugadores comparten habitaci¨®n con sus compa?eros de club y se entremezclan en las mesas.
Santarnar¨ªa va a disponer de todo lo necesario para que sus hombres, a excepci¨®n de los dos primeros fines de semana libres que disfrutar¨¢n, no precisen salir para nada de los cinco kil¨®metros cuadrados del complejo hotelero. De momento, s¨®lo est¨¢ previsto que se trasladen por la ma?ana a Valencia para iniplorar la ayuda de la Virgen de los Desamparados, la geperudeta, patrona de la ciudad, y asistir a la recepci¨®n oficial del Ayuntamiento valenciano. El resto, pat y aislamiento, que s¨®lo se romper¨¢ con la presencia de los periodistas y las llamadas telef¨®nicas.
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