La pol¨ªtica salarial restrictiva ha debilitado la demanda y puede estar agravando la crisis econ¨®mica

La producci¨®n industrial espa?ola cay¨® 3,3 puntos en enero pasado. Esta cuantificaci¨®n del ¨ªndice de producci¨®n industrial, que acaba de ser concretada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, pone en entredicho las optimistas declaraciones realizadas por diversos ministros en los ¨²ltimos meses, en el sentido de que hab¨ªa signos de una cierta recuperaci¨®n econ¨®mica, y cuestiona la eficacia de la pol¨ªtica de contenci¨®n salarial pactada por el Gobierno con empresarios y sindicatos.

La p¨¦rdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores, a juzgar por la evoluci¨®n del ¨ªndice de producci¨®n de bienes de consumo, se ha traducido en una ca¨ªda de la demanda y, en consecuencia, ha contribuido a agravar la crisis econ¨®mica."Una pol¨ªtica salarial restrictiva es necesaria para corregir los desequilibrios de la balanza de pagos y contener la ca¨ªda del ahorro", ha manifestado el asesor econ¨®mico de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada (AEB), Jos¨¦ Diego Teigeiro, al ser consultado sobre estos datos. "Ahora bien", ha a?adido el citado coyunturalista, "en una situaci¨®n como la nuestra, en que contin¨²an destruy¨¦ndose los puestos de trabajo, la contenci¨®n salarial s¨®lo est¨¢ contribuyendo a debilitar a¨²n m¨¢s la demanda y a ahondar la crisis".

La evoluci¨®n del ¨ªndice de producci¨®n industrial en los ¨²ltimos a?os (v¨¦ase el cuadro adjunto) pone de manifiesto la continua ca¨ªda de actividad en este sector y contrasta con el ¨²ltimo informe de coyuntura del Ministerio de Industria y Energ¨ªa (v¨¦ase EL PAIS del 14 de mayo pasado), en el que se hablaba de una cierta estabilidad de la producci¨®n en marzo, tras dos meses de crecimiento.

Seg¨²n la citada encuesta del Ministerio de Industria, la cartera de pedidos de marzo no experiment¨® apenas cambios, aunque se produjo un m¨ªnimo descenso en el almacenamiento de productos terminados. El saldo medio de la demanda en el primer trimestre (- 36 puntos) fue superior en ocho puntos al registrado en el cuarto trimestre de 1981. Y la evoluci¨®n de la producci¨®n en el primer trimestre registr¨® un aumento de cinco puntos sobre el mismo per¨ªodo del a?o anterior y de diez puntos respecto al obtenido en el ¨²ltimo trimestre de 1981.

Estimaciones divergentes

Frente a estas estimaciones del Ministerio de Industria y Energ¨ªa, la evoluci¨®n mensual del ¨ªndice de producci¨®n en los ¨²ltimos trece meses evaluada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en tasas interanuales, refleja que la ligera recuperaci¨®n de la actividad a mediados del pasado a?o s¨®lo dur¨® dos meses (junio y julio) y que los datos no autorizan a hablar de una tendencia definida de reactivaci¨®n.En bienes de inversi¨®n termina a partir de octubre de 1981 la recuperaci¨®n del proceso inversor iniciado en septiembre de 1980.

Esta ca¨ªda, seg¨²n los coyunturalistas, puede deberse a que tal reactivaci¨®n inversora estuvo dirigida a proyectos puntuales de reconversi¨®n de procesos energ¨¦ticos para sustituir el petr¨®leo por otras fuentes. Prueba de ello es el aplazamiento de objetivos contenidos en el Plan Energ¨¦tico Nacional ante la ca¨ªda de la demanda. La evoluci¨®n de los bienes de consumo son el fiel reflejo de la pol¨ªtica salarial seguida.

La firma de los convenios colectivos, que supone en los meses inmediatos un incremento del poder adquisitivo, se traduce en una mejora del consumo.

Salarios y consumo

A medida que avanza el a?o el poder adquisitivo de los trabaja dores se va deteriorando y los ¨ªndices de consumo reflejan la ca¨ªda. La p¨¦rdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores en las ¨²ltimas negociaciones colectivas est¨¢ contribuyendo, al no haberse logrado equilibrar la balanza de pagos (s¨®lo se ha producido una ligera mejor¨ªa en la cuenta comercial) y no haber conseguido que aumente el ahorro, a una ca¨ªda del, consumo y a un agravamiento de la crisis. Paralelamente el desempleo ha continuado aumentando, se ha superado la barrera hist¨®rica de los dos millones y los logros en la contenci¨®n del proceso inflacionario -aunque importantes- no pueden justificar por s¨ª solos el mantenimiento de una pol¨ªtica salarial restrictiva, a juicio de los expertos.

M¨¢xime cuando en las ¨²ltimas semanas empresarios, sindicatos y Gobierno se plantean con inquietud, a la vista del r¨¢pido crecimiento del ¨ªndice de precios al consumo, una posible revisi¨®n generalizada de salarios. En el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) est¨¢ prevista esta revisi¨®n salarial para el caso de que el ¨ªndice de precios al consumo (IPC) en el primer semestre supere la barrera de los 6,09 puntos, y en el primer trimestre se ha producido ya un incremento acumulado del IPC del 4,1%.