Las Fuerzas Armadas argentinas tratan de impedir que los brit¨¢nicos consoliden su cabeza de playa en San Carlos
La aviaci¨®n argentina contin¨²a atacando a las unidades navales brit¨¢nicas para impedir el reabastecimiento de las tropas que mantienen desde el pasado viernes una cabeza de playa en la isla Soledad, seg¨²n diversos comunicados del Estado Mayor conjunto argentino, que, sin embargo, apenas facilita informaci¨®n sobre el desarrollo de las operaciones terrestres.
Tres oleadas sucesivas de aviones de la marina y la fuerza a¨¦rea argentinas atacaron el domingo a barcos brit¨¢nicos en la bah¨ªa de San Carlos. Una fragata y un buque de transporte sufrieron serios da?os, de acuerdo con el parte de guerra argentino, que reconoce la p¨¦rdida de un avi¨®n propio en esta operaci¨®n. Una segunda fragata inglesa habr¨ªa sido alcanzada, seg¨²n fuentes oficiales, sin que se pudieran evaluar los da?os.El objetivo de estas operaciones es "impedir que el enemigo refuerce o consolide su posici¨®n en Puerto San Carlos", inform¨® el Estado Mayor argentino. Portavoces militares insisten en calificar como "controlada" la situaci¨®n en el noroeste de la isla Soledad y rechazan la cifra de 5.000 hombres desembarcados que dan los brit¨¢nicos, estim¨¢ndola en un millar como m¨¢ximo. Las informaciones period¨ªsticas presentan a las tropas inglesas como aisladas, sin alimentos, abrigo ni municiones, y cercadas entre el mar y las fuerzas argentinas.
El Estado Mayor Conjunto advirti¨® sobre las especulaciones que pueda provocar la ausencia de informes oficiales acerca del desarrollo de operaciones en tierra firme, pero se?al¨® que "las caracter¨ªsticas de ¨¦stas hacen que el flujo de informaci¨®n no pueda tener la misma din¨¢mica que la correspondiente a operaciones a¨¦reas o navales".
Para responder al infructuoso asedio de los periodistas en busca de informaci¨®n sobre lo que sucede en el lejano frente de batalla, un oficial del Estado Mayor conjunto recurri¨® ayer a un m¨¦todo cuando menos original: ley¨® a la Prensa una carta de Alejandro Magno.
El fragmento de la ep¨ªstola del conquistador griego dice as¨ª: "Si me pides que te cuente c¨®mo va la guerra, te dir¨¦ que en el campo de batalla el enemigo se dividi¨® en cuatro partes. Una huy¨®, a la otra la matamos, otra fue tomada prisionera y la otra se ahog¨®".
Y a?ade: "Ahora, si me preguntas por los nuestros te dir¨¦: bien, gracias. Est¨¢n todos unidos en un sitio que no puedo decirte, junto a una gran cantidad de armamento que no puedo detallarte, listos para un objetivo que no puedo revelarte".
Con discreci¨®n an¨¢loga a la de Alejandro Magno, los militares argentinos no quieren revelar si est¨¢ en curso una ofensiva contra la cabeza de playa brit¨¢nica o si, con el frente estabilizado, los defensores de las Malvinas esperan el desembarco "de verdad" en otro punto de la isla.
Para algunos expertos el ataque a Puerto San Carlos es una mera maniobra de distracci¨®n tendente a desguarnecer Puerto Argentino, a unos ochenta kil¨®metros al suroeste. Otros, en cambio, piensan que, una vez consolidada la cabeza de playa, los ingleses avanzar¨¢n, en un movimiento de pinzas, hacia la capital de la isla, para librar all¨ª la batalla decisiva.
Una fuente militar declar¨® ayer que se estaban efectuando operaciones terrestres en las Malvinas, pero no revel¨® detalles. Otro militar, el contralmirante Giromini, explica con lujo de detalles t¨¦cnicos, en el diario Convicci¨®n, que los ingleses no han consolidado una cabeza de playa, sino "hacer pie en tierra", que es algo militarmente muy distinto y que les llevar¨¢, "de no mediar circunstancias imponderables, a una rendici¨®n o a un repliegue.
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