'La peque?a Par¨ªs', en la historia de la m¨²sica
La ciudad de Leipzig, "la peque?a Par¨ªs", que dijera Goethe, posee en la historia de la m¨²sica una significaci¨®n capital. Basta pensar en Juan Sebasti¨¢n Bach, dando a conocer sus pasiones en la iglesia de Santo Tom¨¢s, o en la presencia de Mendelssohn o de Schumann, para medir la importancia de un centro musical con poder centr¨ªfugo y centr¨ªpeto durante siglos.Diversos teatros oper¨ªsticos se han sucedido a lo largo de la historia de la ciudad de Leipzig, desde el que conoci¨® el apogeo del singspiel con Hiller, en el siglo XVIII, hasta el actual. En 1817 se construye un nuevo coliseo. Hace cuatro a?os que ha nacido en la ciudad Ricardo Wagner, llamado a reformar el drama musical y los escenarios en que se representaba.
As¨ª, entre 1865 y 1867, Langhans crea una nueva ¨®pera en la que, entre otros "grandes", ser¨ªan aplaudidos Nikisch y Mahler.
Durante la ¨²ltima guerra mundial, a consecuencia de un bombardeo sufrido por Leipzig en 1943, la ¨®pera qued¨® destruida. En su solar, cuyo nombre de Augustusplatz se ha tornado en Karl Marxplatz, se levanta el teatro actual, inaugurado en el a?o 1960 con Los maestros cantores de N¨¹renberg, en producci¨®n de Joachim Herz (un disc¨ªpulo de Felsenstein) y dirigida por Helmut Seidelmann, al que sucedieron los maestros Paul Schmitz, Vaclav Neumann y Rolf Reuter.
Con la compa?¨ªa de la ?pera nos visita la orquesta de la Gewendhaus, cap¨ªtulo fundamental en la historia de la m¨²sica europea. La nueva sala ha sido inaugurada recientemente para acoger las grandes temporadas de conciertos.
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