Valladolid reivindica el descubrimiento de Guney, cineasta turco premiado en Cannes

El cine de Yilmaz Guney, director turco premiado junto a Costa Gavras con la Palma de oro del Festival de Cannes, no es desconocido en Espa?a. Los asistentes a la XXIV edici¨®n de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, celebrada en 1980, tuvieron ocasi¨®n de contemplar todas las pel¨ªculas que hab¨ªa realizado hasta entonces: La esperanza, Inquietud, El enemigo, El reba?o, El amigo, Los lobos hambrientos, Seyythan, Los desdichados y Eleg¨ªa. Se proyect¨® tambi¨¦n un mediometraje, titulado El retraso, con el que dos directores alemanes rindieron un homenaje a Guney.El realizador otomano, a quien la Seminci dedic¨® uno de sus ciclos, no pudo trasladarse a Valladolid por hallarse entonces en prisi¨®n, pero s¨ª acudieron su mujer, su hijo y el productor de sus pel¨ªculas, Nihat Behram. Todos ellos explicaron la situaci¨®n en que se encontraba Yilmaz Guney, encarcelado en una isla situada a cinco horas de Estambul. Sin embargo, desde la prisi¨®n segu¨ªa impartiendo instrucciones a sus colaboradores para la realizaci¨®n de filmes que el propio Guney escrib¨ªa y dirig¨ªa a distancia.

Solidaridad

La situaci¨®n de Guney y el impacto que causaron sus pel¨ªculas motivaron un fuerte movimiento de solidaridad. Varios centenares de personas (cr¨ªticos, directores, cineastas, periodistas, espectadores, cin¨¦filos, etc¨¦tera) firmaron un escrito en el que se ped¨ªa al Gobierno turco la puesta en libertad de Yilmaz Guney. Parad¨®jicamente, el homenaje que le rindi¨® la Semana de Cine de Valladolid y la proyecci¨®n, por primera vez en Europa, de todos sus filmes, le costaron al tutor de Yol una condena de cinco a?os m¨¢s de c¨¢rcel. La causa directa fue una carta enviada por Yilmaz Guney a Fernando Herrero, miembro del comit¨¦ de direcci¨®n de la Seminci y autor de un libro sobre la obra del director turco. "Es nuestra creencia inquebrantable", dec¨ªa el escrito, "que nada puede detener a las gentes del mundo de la comprensi¨®n mutua. Llegar¨¢ el d¨ªa en que las barricadas utilizadas por fuerzas represivas para dividir a las gentes del mundo y para volver al uno contra el otro se derrumbar¨¢n. Los artistas y el arte tienen un papel responsable en hacer que esto ocurra. Y nos podemos considerarafortunados si nuestra lucha puede ser una peque?a contribuci¨®n hacia este progreso". Guney denunciaba que "en mi pa¨ªs reina la dictadura fascista y los ¨²ltimos golpes de democracia est¨¢n siendo barridos r¨¢pidamente; las gentes tienen pocos medios de comunicaci¨®n. Yo no tengo que explicar", a?ad¨ªa, "el dolor de una dictadura fascista a los valerosos espa?oles; Espa?a soport¨® este dolor durante un largo tiempo y nosotros s¨®lo podemos tratar de aprender de la experiencia de los espa?oles, cuya valent¨ªa y lucha de resistencia es un ejemplo para el mundo". Tambi¨¦n se lamentaba de no poder responder a todas las preguntas incluidas en el cuestionario que Fernando Herrero le envi¨® para incorporarlo a su libro.El cine de Guney caus¨® una enorme impresi¨®n en Valladolid hasta el punto de que fue la gran estrella de la edici¨®n de 1980. Si sus pel¨ªculas hubiesen concursado, la Espiga de oro habr¨ªa sido para ¨¦l, como lo demuestra el hecho de que El reba?o fue el filme m¨¢s aplaudido del certamen. Lo que todav¨ªa no se explica nadie es c¨®mo los filmes no fueron adquiridos por alg¨²n distribuidor para proyectarse en los circuitos comerciales. Quiz¨¢s ahora, tras el ¨¦xito de Yol, lleguen al gran p¨²blico espa?ol las obras que se pasaron hace dos a?os en Valladolid.