Friedman y los comunistas
Firmada por Antonio Montserrat Sol¨¦, diputado del Grupo Comunista, y por Jordi Sol¨¦ Tura, vicepresidente del Grupo Parlamentario Comunista, ha sido publicada en el Bolet¨ªn Oficial de las Cortes Generales una pregunta al Gobierno, expresada en t¨¦rminos de gran correcci¨®n, para la que se pide una contestaci¨®n oral. En dicha pregunta, "el Grupo Parlamentario Comunista saluda el hecho de que se introduzca dentro de la programaci¨®n de RTVE un espacio que intente acercar los grandes temas de la econom¨ªa a los telespectadores".La pregunta de los comunistas, tras este parabi¨¦n, pasa al ataque. "Pero, no obstante", a?ade, "el hecho de que los programas tengan como base las opiniones del profesor Friedman plantea serias dudas a este grupo sobre la intencionalidad del atado programa".
Esta cr¨ªptica alusi¨®n a torcidas intenciones se traduce f¨¢cilmente al castellano. Seg¨²n yo entiendo, los comunistas ven la utilizaci¨®n por RTVE de las pel¨ªculas de un economista liberal en un programa popular de econom¨ªa como otra muestra de que el Gobierno, aliado con la gran patronal, utiliza a sus hombres de la televisi¨®n para colar de matute en los hogares del buen proletariado una defensa descarada de los intereses empresariales.
No valdr¨ªa la pena denunciar esta caricatura si no fuese porque indica que los comunistas no conocen o no entienden la teor¨ªa econ¨®mica de Friedman, y no se dan cuenta de que Friedman les pasa por la izquierda, especialmente en la defensa de los intereses de la clase obrera.
Hay una frase reveladora en la pregunta parlamentaria que me permite ir al meollo de la cuesti¨®n. Creen los comunistas que Friedman atribuye la inflaci¨®n a las alzas salariales incontroladas. Esto es un error. Ellos, los comunistas, s¨ª han demostrado, con su participaci¨®n en el Pacto de la Moncloa y en el ANE, que creen que es indispensable controlar los salarios, por decreto o por acuerdo, para que se aminore la velocidad a la que suben los precios. Friedman, por el contrario, estima que los sindicatos no son culpables de la inflaci¨®n y que el control artificial de los salarios no hace sino reducir la productividad de la econom¨ªa y aumentar el paro estructural.
Errores y errores
Milton Friedman es uno de los economistas que m¨¢s ha contribuido a que la profesi¨®n acepte la idea de que el nivel general de precios s¨®lo puede aumentar continuadamente cuando el Banco de Espa?a crea dinero de forma abusiva.
Otra escuela de economistas, a la que pertenecen los formuladores de la pregunta, piensan que la inflaci¨®n se debe a las alzas de costes, especialmente las subidas de costes salariales. Esto es un error. Si los empresarios pudiesen transmitir al consumidor todas sus alzas de costes sin limitaci¨®n, su vida ser¨ªa muy c¨®moda, y no quebrar¨ªa ninguna empresa. Cuando los precios suben, los consumidores s¨®lo mantienen sus compras si el banco emisor les da medios de pago adicionales para sufragar dicho encarecimiento.
Estas ideas sencillas tienen complejas y a veces desagradables consecuencias en la pr¨¢ctica. En realidad, la gente las rechaza a pesar de ser verdaderas, porque quiere aplazar el dolor que conlleva su aplicaci¨®n, por muy necesaria o incluso inevitable que sea. Pero la ciencia econ¨®mica es capaz de ofrecer, cual moderna Ariadne, un hilo conductor a quien quiera salir con bien del laberinto del estancamiento, una vez que haya matado al minotauro de la inflaci¨®n.
La teor¨ªa de la inflaci¨®n que los comunistas han utilizado en la pr¨¢ctica es, precisamente, la que atribuyen a Friedman en su pregunta parlamentaria. En el Pacto de la Moncloa, y otra vez en el ANE, los comunistas concibieron su papel como el de protagonistas de un pacto o acuerdo social por el que los comunistas hac¨ªan concesiones a los capitalistas a cambio de concesiones rec¨ªprocas de la clase obrera. A cambio de un aumento de la inversi¨®n privada y, sobre todo, p¨²blica, que ellos consideraban indispensable para combatir el paro, los comunistas aceptaban que se tomase la que ellos creen ¨²nica medida capaz de reducir la inflaci¨®n: aceptaban que se redujese por decreto o por compromiso el crecimiento de los salarios para hacerlo inferior al de los precios. Los comunistas impon¨ªan a la clase obrera una reducci¨®n de su nivel de vida porque tal era, seg¨²n ellos, la ¨²nica forma de vencer la inflaci¨®n.
No digo que Friedman pase a los comunistas por la izquierda s¨®lo por la raz¨®n superficial de que ¨¦l defiende la libertad de la contrataci¨®n individual y colectiva, mientras los comunistas quieren reducirla y reglamentarla -en Espa?a, y no digamos en Polonia o la Uni¨®n Sovi¨¦tica-. Para el profesor Friedman y los dem¨¢s monetaristas, los pactos sociales, pol¨ªticos, de rentas y dem¨¢s atentados a la libertad sindical son un sacrificio innecesario de los intereses de los trabajadores en tiempo de inflaci¨®n.
Friedman pasa a los comunistas por la izquierda porque prev¨¦ las consecuencias de la creencia comunista y socialista en la teor¨ªa que explica la inflaci¨®n por las alzas de costes en vez de por la creaci¨®n abusiva de medios de pagos.
F¨ªjense bien en mi razonamiento, pues permite predecir el atentado a los intereses de los trabajadores que va a perpetuarse durante este a?o y el pr¨®ximo, especialmente si los socialistas vencen en las elecciones generales y ponen sus pecadoras manos en la m¨¢quina de los billetes.
Las alzas salariales se han limitado de forma general a un m¨¢ximo del 11%, con la condici¨®n de que la inflaci¨®n se iba a reducir al 12,9%. Es decir, que los sindicatos han aceptado una reducci¨®n media del nivel de vida de un 2% o m¨¢s en aras de una ca¨ªda de la inflaci¨®n. Pero ?qu¨¦ pasa si la inflaci¨®n, al no depender de los salarios, se dispara por motivos no contemplados en el acuerdo?
En mi opini¨®n, la actual ca¨ªda en la tasa de inflaci¨®n es pasajera. La devaluaci¨®n de la peseta durante 1981 y lo que va de 1982 empuja hacia arriba los precios de los bienes que importamos y exportamos. La creaci¨®n excesiva de medios de pago por el Banco de Espa?a, principalmente para financiar el d¨¦ficit p¨²blico, promete un alza continuada de los precios de los dem¨¢s bienes. Pronto volveremos a tasas del 16% de inflaci¨®n o m¨¢s. ?Considerar¨¢n los trabajadores que habr¨¢ valido la pena su sacrificio?
Aconsejo a los se?ores Montserrat y Sol¨¦ Tura que lean a Friedman, y me encantar¨ªa enviarles alg¨²n libro de este ilustre premio Nobel..., a menos que prefieran empaparse de la serie televisiva.
es catedr¨¢tico de universidad y director del Instituto de Econom¨ªa de Mercado.
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