Mis guerras

Homenaje a Jos¨¦ Luis de Vilallonga por su libro, traducido del franc¨¦s, sobre la ca¨ªda (voluntaria) de don Alfonso XIII. Genealog¨ªas de la vitivinicultura un Pem¨¢n, Ra¨²l del Pozo, Emilio Romero, Senillosa, Cort¨¦s Cavanillas. Una gran foto de Don Juan Carlos en el living. Nuestros anfitriones (ya hab¨ªa estado yo en esta casa generosa y andaluza de la calle de Vel¨¢zquez) nos dan de comer cocido que es una cosa que nuestras santas esposas, tan tarascas, ariscas y modernas, ya no ponen nunca. Le digo a Vilallonga:-Mira, Jos¨¦ Luis, aqu¨ª, como en los entierros y en los estrenos, nadie habla del muerto, que es el autor. Hay una consigna, entre los estrenistas: si la obra es buena, ya se defender¨¢ sola, si es mala, para qu¨¦ hablar de ella.

De modo que soy yo quien le hace preguntas sobre el tema:

-?Don Alfonso XIII se fue de Espa?a por asco, por miedo o por sentido com¨²n?

-Por sentido com¨²n, y tambi¨¦n, un poco, por asco.

El arist¨®crata socialista ha encendido un gran cigarro puro para aguantar lo que venga. Emilio Romero, pontificial y como cansado, inicia un raro teorema sobre la cualidad conspiratoria de las monarqu¨ªas. Le corto:

-No te excites, Umbral.

-Acostumbro a excitarme, Emilio.

Y le pongo una dexedrina al co?ac del postre. Si hay en el vest¨ªbulo una foto de Don Juan Carlos, vamos a respetarla. Emilio es el primero en hacerlo.

-Te propongo una apuesta, Umbral. Si ganan los socialistas las elecciones generales, en poco tiempo tenemos en Espa?a una Rep¨²blica.

-Felipe Gonz¨¢lez dijo una vez que tendr¨ªa que pasar mucho tiempo (pr¨¢cticamente dise?aba la utop¨ªa) antes de proponerle al pueblo espa?ol un refer¨¦ndum Monarqu¨ªa/Rep¨²blica. Si ganase las elecciones, no iba a desestabilizar su propio sistema intentando una Rep¨²blica. Eso es alarmismo, eso es comerle el coco al personal para que no vote socialista.

Y en este plan. Senillosa dice que, despu¨¦s del premio Carlomagno, vendr¨¢ el premio Nobel de la Paz para el Rey. Vilallonga dice que est¨¢ muy de acuerdo con todo lo que he dicho. El, como homenajeado, est¨¢ desautorizando as¨ª a otros opinantes. Ra¨²l del Pozo habla de lo de Yolanda Gonz¨¢lez. Y Emilio Romero:

-M¨¢s gente muri¨® en la guerra.

Alguien dice que el Rey est¨¢ asumiendo un protagonismo excesivo, en la pol¨ªtica nacional y la internacional, y todos divagan sobre el tema. Me explico:

-El Rey, que no aspira a ning¨²n protagonismo, sino que lo reh¨²ye, se vio forzado a protagonizar el 23 de febrero para detener, como Rey y como militar, un golpe de Estado contra la democracia. Nos ha salvado a todos y ahora le reprochamos ese protagonismo, que es involuntario y que, si se ha prolongado en alg¨²n sentido, es, sencillamente, por la inepcia de nuestra clase pol¨ªtica. El Rey -aventuro- quiz¨¢ experimenta, como todo el mundo, la fascinaci¨®n de lo opuesto, y lo que le gustar¨ªa es reinar en un pa¨ªs socialdemocrata.

Romero dice que a los Borbones lo que les importa, sobre todo, es la Corona. Vilallonga, tirando de puro, le desmiente:

-Don Alfonso XIII, en su mensaje de despedida, no habla de la Corona, sino de Espa?a y el pueblo espa?ol.

A la salida se lo digo a Ra¨²l del Pozo: "Aqu¨ª estamos t¨² y yo, Ra¨²l, tan levantiscos, de pajecillos de la Monarqu¨ªa". Es la life.