Un discurso de Octavio Paz causa gran irritaci¨®n en el festival Horizonte-82
Juan Rulfo abandon¨® la sala cuando atac¨® a la 'literatura comprometida'
Con un discurso del escritor mexicano Octavio Paz, en el que atac¨® a la literatura comprometida y no mencion¨® para nada la guerra de las Malvinas, se inaugur¨® el pasado fin de semana en Berl¨ªn Oeste el gigantesco festival Horizonte-82, que durar¨¢ tres semanas y est¨¢ dedicado a Latinoam¨¦rica. Durante el discurso de Paz, el tambi¨¦n escritor mexicano Juan Rulfo se levant¨® y abandon¨® discretamente la sala. El gesto de Rulfo, uno de los grandes novelistas contempor¨¢neos, podr¨ªa ser simb¨®lico de la gran irritaci¨®n que causaron las palabras de Paz entre parte de los asistentes al acto inaugural de Horizonte-82.
"Un escritor tiene que tomar partido cuando muere la gente, aunque sea a favor del Reino Unido", comentaba el argentino Oswaldo Bayer. Algunos calificaron de reaccionario el discurso de Octavio Paz, y otros le defend¨ªan alegando que son posiciones conocidas que el escritor sostiene desde hace tiempo, explicables en el ¨¢mbito cultural mexicano.Paz titul¨® su intervenci¨®n Literatura de convergencias y recorri¨®, con formulaciones brillantes y parcialidad manifiesta, la literatura de Am¨¦rica Latina: "La novedad hist¨®rica de nuestros pueblos no est¨¢ en sus desdichadas agitaciones y en sus tiran¨ªas, sino en un conjunto reducido pero excepcional de poemas, novelas y cuentos".
El escritor mexicano plante¨® la tensi¨®n entre el cosmopolitismo y nativismo, entre las dos razas de escritores, "pieles rojas y caras p¨¢lidas", entre "a¨¦reos y tel¨²ricos". Paz rechaza por artificial esa clasificaci¨®n, "porque no refleja la realidad de nuestra literatura. Nuestros grandes autores han sido, simult¨¢neamente, cosmopolitas y americanos, con los pies en la tierra y la cabeza en las nubes. O a la inversa: unos han practicado el vuelo hacia arriba y otros hacia abajo; unos han sido mineros de las alturas y otros aviadores de las profundidades".
Pol¨ªtica e historia
Sobre la literatura comprometida, Octavio Paz, ganador del ¨²ltimo premio Cervantes (el Nobel del castellano), dijo que "los artistas intentaron insertarse en la historia viva, pero casi siempre confundieron la pol¨ªtica con la historia. Con frecuencia se convirtieron en servidores de causas ideol¨®gicas y se transformaron en propagandistas". Paz a?adi¨® que "el movimiento de ascenso hist¨®rico desemboc¨® en el campo de concentraci¨®n y en la dictadura burocr¨¢tica" y "las utop¨ªas se transformaron en c¨¢rceles y el sue?o de una sociedad libre y fraternal se petrific¨®: cuarteles en lugar de falansterios". Para Paz, la historia es una presencia en blanco, un rostro desierto. El poeta y el novelistadeben devolver a ese rostro sus rasgos humanos.Ni una menci¨®n a la guerra de las Malvinas, que est¨¢ presente en las mentes de todos los asistentes al festival. En los coloquios de los d¨ªas anteriores a la inauguraci¨®n oficial, la nota dominante de las discusiones fue la confusi¨®n; de forma simplificadora se puede resumir que las divergencias iban desde los que defienden la prioridad de la lucha anticolonialista y antimperialista a las posiciones que intentan llamar la atenci¨®n sobre el car¨¢cter opresor de la dictadura argentina. Todo esto mezclado con la diferente perspectiva de los europeos y los latinoamericanos.
La ¨²nica referencia a las Malvinas en la ceremonia inaugural de Horizonte-82 estuvo en las palabras del presidente del Instituto Goethe, Klaus von Bismarck, quien habl¨® del "conflicto anacr¨®nico por las islas Falkland o Malvinas, en el que se lleg¨® hace poco -pol¨ªticamente, en todo caso- ¨¢ una movilizaci¨®n de la solidaridad de Europa Occidental, contrapuesta a la solidaridad de los pa¨ªses latinoamericanos, tal como logran dejar en claro las diferentes denominaciones idiom¨¢ticas de esas islas en cada caso".
El festival gigantesco Horizonte-82 durar¨¢ tres semanas, hasta el pr¨®ximo 21 de junio. En la primera semana, el centro de gravedad est¨¢ centrado en la literatura, con gran n¨²mero de coloquios, conferencias y lecturas. Despu¨¦s seguir¨¢ el teatro y la m¨²sica. Paralelamente est¨¢n abiertas las exposiciones de arte, entre las que destacan la de muralistas mexicanos, la de la pintora Frida Kahlo y la dedicada a Los mitos del nuevo mundo. La fotograf¨ªa de Latinoam¨¦rica de 1860 a 1980, una exposici¨®n de fotos del escritor Juan Rulfo de sus tiempos de viajante de comercio, y otra de Tina Modotti llaman la atenci¨®n en la parte dedicada a fotograf¨ªa.
En cine se proyecta la mayor retrospectiva sobre el cine latinoamericano: desde las pel¨ªculas argentinas de La primavera de Campora al cine chileno del exilio, sin que falten ciclos sobre Glauber Rocha y una antolog¨ªa del cine cubano. La m¨²sica ocupa un espacio importante. Ayer se celebr¨® un festival de salsa con Mongo Santamar¨ªa y otras estrellas de la cosa latina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.