Las preocupaciones de Portugal no se han disipado
La formalizaci¨®n de la adhesi¨®n de Espa?a al Tratado del Atl¨¢ntico Norte y las declaraciones tranquilizadoras del secretario general de la OTAN en Lisboa no han disipado las preocupaciones de Portugal sobre las consecuencias de la entrada de Espa?a en la organizaci¨®n atl¨¢ntica. Un militar de alta graduaci¨®n afirmaba a EL PAIS: "Sin disparar un tiro, Espa?a va a conseguir ahora lo que no consigui¨® en quinientos a?os de luchas: la tutela militar sobre nuestro pa¨ªs, primer paso hacia la p¨¦rdida de nuestra soberan¨ªa".La frase no refleja, ni mucho menos, la posici¨®n oficial portuguesa: el primer ministro, Pinto Balsemao, acaba de reafirmar que Portugal fue favorable "desde la primera hora" a la entrada de Espa?a en la OTAN. Pero es ilustrativa del ¨¢nimo que impera en niedios civiles y militares.
El dirigente socialista Jaime Gama ha consagrado al tema de las "consecuencias de la entrada de Espa?a en la OTAN" su intervenci¨®n en el ¨²ltimo plenario de la Asamblea del Atl¨¢ntico, reunida hasta ayer en Funchal (Madeira). Para el Partido Socialista, adem¨¢s, las cuestiones militares no son m¨¢s que "uno de los aspectos de las constantes concesiones del Gobierno de Lisboa al de Madrid, un aspecto grave, pero tal vez no el m¨¢s grave, en comparaci¨®n con lo que pasa en el dominio de las relaciones comerciales, de la pesca o de los acuerdos consulares".
Antes de viajar para Funchal, donde asisti¨® a la asamblea parlamentaria del Atl¨¢ntico Norte, Joseph Luns estuvo durante cinco d¨ªas en Lisboa, y su presencia coincidi¨® con la ratificaci¨®n portuguesa de la adhesi¨®n espa?ola. Multiplic¨® las declaraciones de apoyo a la tesis lusa, sea en materia de conservaci¨®n de mandos in?litares distintos para las fuerzas armadas portuguesas y espa?olas, sea en materia de apoyo reforzado de la OTAN y de "los m¨¢s ricos de sus miembros" a la modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito luso.
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