El acuerdo de pesca entre Marruecos y Espa?a deber¨¢ ser ratificado en el Parlamento
Espa?a y Marruecos habr¨¢n completado el proyecto de acuerdo pesquero y de cooperaci¨®n a largo plazo, que se discute actualmente y que se piensa tendr¨¢ una duraci¨®n de diez a?os, para antes del pr¨®ximo mes de octubre, en que reanudar¨¢n sus sesiones los Parlamentos de los dos pa¨ªses, que deber¨¢n ratificarlo, seg¨²n declar¨® ayer en Rabat Jos¨¦ Luis Alvarez.El ministro de Agricultura y Pesca y Alimentaci¨®n, que finaliz¨® ayer en Rabat con una entrevista con el primer ministro Maati Buabid una nueva ronda relativa a este acuerdo a largo plazo, dijo adem¨¢s que durante su visita a Rabat se ha pasado revista a los puntos,b¨¢sicos que comportar¨ªa ese acuerdo futuro y que "no parece que haya dificultades". "Los principios generales del documento de trabajo presentado por Espaila, siguiendo la iniciativa de Su Majestad Hassan II, han sido aceptados", a?adi¨®.
"El siguiente paso ahora", sigui¨® el ministro, "consiste en reuniones sucesivas a nivel de ministros, en darle mayor concreci¨®n a los diferentes puntos del documento de trabajo". Para ello, viajar¨¢n a Madrid pr¨®ximamente los ministros marroqu¨ªes de Comercio, Azzedine Guessus, y de Finanzas, Abdellatif Jouahri.
El objetivo de ese viaje ser¨¢ buscar las f¨®rmulas econ¨®micas y financieras que hagan posible el acuerdo. Como parte de las previsiones, ambas Administraciones organizar¨¢n pr¨®ximamente reuniones directas entre armadores de la flota sardinal y conservera, por un lado, y la flota de pesca de cefal¨®podos, por otro, para que ¨¦stos, por s¨ª mismos,. discutan tambi¨¦n sobre las f¨®rmulas de cooperaci¨®n posibles.
Contactos posteriores
Estas reuniones entre armadores seguir¨¢n a las jornadas sobre la pesca celebradas a principio de a?o en Casablanca y otros contactos posteriores que tuvieron lugar directamente como resultado de esas jornadas entre armadores de los dos pa¨ªses, y que los marroqu¨ªes tambi¨¦n han considerado muy positivos, seg¨²n el ministro Jos¨¦ Luis Alvarez.
Naturalmente, que esta concordancia sobre los aspectos b¨¢sicos del futuro acuerdo tiene que ser completada luego por las discusiones t¨¦cnicas, mucho m¨¢s precisas y dif¨ªciles, seguramente, precis¨® el ministro, pero que ahora por lo menos cuentan con un marco previo aceptado dentro del cual desarrollarse.
Tanto Marruecos como Espa?a han coincidido -de acuerdo con lo que agreg¨® posteriormente el subsecretario para la Pesca, Miguel Aldasoro, que acompa?a al ministro, junto con Juan Prat, director de Relaciones Pesqueras Internacionales-, en llevar a cabo campa?as informativas para que sus respectivas opiniones p¨²blicas sepan el alcance y el contenido del acuerdo global y que la puedan valorar.
Se trata de que los unos sepan que Espa?a no intenta solamente obtener "peces contra dinero", sino que existe un esfuerzo real de cooperaci¨®n con Marruecos, y que los otros sepan que, en virtud de los avances y las limitaciones que impone la moderna concepci¨®n del derecho del mar, ¨¦sta es la ¨²nica forma de seguir teniendo acceso a caladeros extranjeros.
Clima cordial
Tanto Jos¨¦ Luis Alvarez como sus acompa?antes han coincido en que, independientemente de las dificultades inherentes a toda negociaci¨®n, sobre todo, de un proyecto tan vasto como ¨¦ste, que, por primera vez en la historia de las relaciones pesqueras entre Marruecos y Espa?a, se pretende que tenga diez a?os de duraci¨®n, el clima en que se llevan a cabo todas las conversaciones es extraordinariamente cordial y "justo anticipo de la etapa de cooperaci¨®n global que se proponen desarrollar los dos pa¨ªses".
A t¨ªtulo de recordatorio, el documento de trabajo b¨¢sico presentado por Espa?a en cumplimiento del deseo del rey Hassan II incluye los siguientes puntos principales de cooperaci¨®n: 1) evaluaci¨®ncient¨ªfica de la riqueza pesquera de las aguas marroqu¨ªes; 2) preparaci¨®n de la infraestructura para pesca de los puertos marroqu¨ªes, fundamentalmente los de Agadir y Tan Tan; 3) evaluaci¨®n de las necesidades marroqu¨ªes y espa?olas para modernizar sus respectivas flotas de pesca; 4) formaci¨®n profesional de t¨¦cnicos marroqu¨ªes en pesca; 5) cooperaci¨®n para la comercializaci¨®n del pescado, tanto en el mercado espa?ol como en el marroqu¨ª -campa?as de c¨®nsumo de pescado, incluidas-, como ante terceros mercados; y 6) financiaci¨®n de todos estos proyectos.
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