Galicia puede desplazar a Catalu?a como modelo de financiaci¨®n de las autonom¨ªas
La pol¨¦mica dentro de la Administraci¨®n sobre el supuesto exceso en la valoraci¨®n de las transferencias a Catalu?a, superior a 25.000 millones de pesetas, ha calado en Galicia, la siguiente autonom¨ªa en marcha. Un informe interno de la Junta gallega ha expresado el temor de que la regi¨®n, cuyos gobernantes aliancistas se muestran dolidos por su escaso eco ante el Gobierno de UCD, tenga que absorber los excesos con vascos y catalanes. A juicio de varios observadores del proceso, si no se modifica su curso, el modelo financiero aplicable a las restantes autonom¨ªas no ser¨¢ el catal¨¢n, como reiteradamente se ha dicho, sino el gallego.
Cuando el Ministerio de Hacienda hab¨ªa conseguido acallar dicha pol¨¦mica, atribuida a las resistencias del aparato de Madrid ante la descentralizaci¨®n (v¨¦ase EL PAIS de 9 de abril de 1982), el informe de la Junta echa de nuevo le?a al fuego. En su opini¨®n, a Catalu?a no se le ha aplicado la metodolog¨ªa com¨²n prevista para todas las comunidades excepto el Pa¨ªs Vasco, sino una especial dominada decisivamente por la inicitativa del Gobierno.Los negociadores gallegos de la valoraci¨®n de las transferencias recibidas han reaccionado as¨ª ante la afirmaci¨®n de que Galicia debe seguir la metodolog¨ªa com¨²n, cuando tienen claro que el prometido modelo catal¨¢n les deparar¨ªa mayores ingresos. "Con ello", dicen en su informe, "se va la paradoja de que un proceso que, cuando menos, deber¨ªa ser neutral, va a servir para acrecentar los desequilibrios entre las diferentes nacionalidades y regiones de Espa?a".
Los decretos de transferencia de competencias entran en vigor y son evaluados al empezar cada a?o y el segundo semestre. Su coste, que se convierte en dinero a transferir por el Estado a la comunidad aut¨®noma, se calcula en porcentaje de participaci¨®n anual sobre los ingresos del Estado, y deber¨ªa seguir el m¨¦todo aprobado como desarrollo de los pactos auton¨®micos del pasado verano. Las otras grandes fuentes de ingresos para las autonom¨ªas (la vasca tiene el sistema peculiar del concierto) son los tributos cedidos, los recargos en ¨¦stos, y el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial.
Actitud cicatera y reticente
Tras el acuerdo con los catalanes para 1982, los gallegos han encontrado en la Administraci¨®n una actitud cicatera y reticente, durante las negociaciones del paquete de decretos con transferencias recibidas hasta finales del a?o pasado (Obras P¨²blicas y Urbanismo, Transportes, Industria, Trabajo y Sanidad) y de las que deben recibir el primero de julio pr¨®ximo. Pero han estimado que, sobre los 2.800 millones de pesetas que alcanzar¨ªa el primer paquete, se les ofrece una rebaja de ochocientos millones.Los problemas se central, fundamentalmente, en la determinaci¨®n de los costes centrales y de los gastos de inversi¨®n de reposici¨®n (la necesaria para mantener inversiones que fueron nuevas). En Catalu?a, seg¨²n medios informados, el coste de los servicios transferidos incluy¨®, junto a los gastos directos e indirectos, los gastos de inversi¨®n de reposici¨®n y nueva, cuando la metodolog¨ªa com¨²n excluye la inversi¨®n nueva.
De acuerdo con c¨¢lculos de fuentes gallegas, si se aplicara el m¨¦todo catal¨¢n, en el primer paquete saldr¨ªan unas inversiones de reposici¨®n por setecientos millones, mientras que el que se les ofrece las deja en cuarenta millones.
Asimismo, con el modelo catal¨¢n, Galicia deber¨ªa recibir para inversi¨®n al final del proceso de transferencias (normalmente, seis a?os) 7.000 millones de pesetas, pero con lo ofrecido quedar¨ªa en ochocientos.
La acusada cicater¨ªa de la Administraci¨®n tiene traducci¨®n concreta, seg¨²n las mismas fuentes. En Galicia hay 6.500 kil¨®metros de carreteras, de ellos 5.000 bajo competencias transferibles. Y Obras P¨²blicas ofrece para gastos de conservaci¨®n doscientos millones, cuando se reserva cien millones para los 1.500 kil¨®metros restantes.
Otro caso comentado es que todo lo destinado por Obras P¨²blicas dentro del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial de 1983 va destinado a puertos del Estado, sin que reste cantidad alguna para los puertos cuya competencia ha sido ya transferida.
Medios de Madrid que siguen el proceso auton¨®mico coinciden en que, al margen de las interpretaciones dadas por Hacienda al supuesto exceso en las valoraciones a Catalu?a, el hecho es que dentro de los gastos de inversi¨®n incluidos en el coste de los servicios transferidos figuran cap¨ªtulos para inversi¨®n nueva. As¨ª, Catalu?a recibir¨¢ dinero para soportar inversiones nuevas por doble Partida: el porcentaje de participaci¨®n en ingresos del Estado y el Fondo de Compensaci¨®n. Si ello no se corrige -y parece que desde la propia Administraci¨®n se ha apoyado esta alternativa-, o se consiguen ahorros en los ci?culos de dinero a transferir a las siguientes autonom¨ªas o el proceso auton¨®mico generar¨¢ fuertes aumentos en el d¨¦ficit p¨²blico.
Por el camino gallego
Impedir esto ¨²ltimo fue uno de los objetivos centrales de los pactos auton¨®micos. Pero, adem¨¢s, dichos pactos se?alaban que los primeros decretos que se aprueben por el m¨¦todo com¨²n -si se confirman las anteriores versiones, los gallegos- marcar¨¢n el camino para la otra docena de autonom¨ªas.Sin embargo, seg¨²n noticias de ¨²ltima hora, no contrastadas, el Gobierno habr¨ªa ofrecido a la Junta gallega una salida para las actuales discrepancias: aplicar el modelo catal¨¢n al primer paquete (competencias, ya transferidas) y el modelo com¨²n para el segundo. Para medios pol¨ªticos, ello podr¨ªa contribuir a mejorar las relaciones entre Alianza Popular (AP) y Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), en las que la Junta ha registrado problemas.
De hecho, AP ha sido el partido que ha mostrado una oposici¨®n m¨¢s decidida al proyecto de ley de participaci¨®n de Catalu?a en los ingresos del Estado, que considera "una chapuza", seg¨²n fuentes aliancistas. El partido de Fraga ha pedido la devoluci¨®n al Gobierno del texto, enmendado a la totalidad por el PSOE con proyecto alternativo. El PCE tambi¨¦n ha presentado una enmienda a la totalidad, aunque en este caso porque el PSUC considera insuficiente el porcentaje conseguido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.