Quince meses de proceso

Apertura del sumarioLa instrucci¨®n del sumario se inici¨® el d¨ªa 24 de febrero, coincidiendo con el arresto de los oficiales y jefes de la Guardia Civil que estaban relacionados con el asalto al Congreso, y del comandante Pardo Zancada y los capitanes de la divis¨®n acorazada que se sumaron a la ocupaci¨®n.

El primer juez instructor fue el coronel D¨ªaz Aguilar, quien posteriormente ci?¨® su labor a investigar lo sucedido en la I Regi¨®n Militar (Madrid), mientras que el general Garc¨ªa Escudero, consejero togado del Consejo Supremo de Justicia Militar, instru¨ªa sobre lo ocurrido en el resto de Espa?a. Luego, y una vez arrestados todos los que ser¨ªan objeto de procesamiento, Garc¨ªa Escudero quedar¨ªa como ¨²nico instructor.

La instrucci¨®n del sumario concluy¨® el 9 de julio, cuatro meses y medio despu¨¦s de su comienzo. Ese d¨ªa., el juez elev¨® las diligencias practicadas, que estaban contenidas en unos 6.000 folios, al Consejo Supremo de Justicia Militar. El sumario y las conclusiones provisionales del fiscal fueron entregados a los defensores el 11 de agosto.

A partir de entonces, se abri¨® un plazo, que concluy¨® el 28 de septiembre, durante el cual los abogados elaboraron sus conclus¨ªones y las fueron entregando ante el Consejo Supremo. Todos ellos solicitaron la absoluci¨®n de sus patrocinados y negaron el relato de los hechos efectuado por el fiscal y que hab¨ªan llevado a ¨¦ste a pedir las m¨¢ximas penas para tres de los procesados y otras para el resto consideradas muy duraspor los defensores.

Fase de plenario

A continuaci¨®n se inici¨® la fase de plenario, a lo largo de la cual se practicaron aquellas pruebas solicitad.as por el fiscal y los abogados y aceptadas por el Consejo Suprei-no de Justicia Militar.

En el plenario se tom¨® declaraci¨®n a nuevos testigos, se recabaron otros testimonios de personas que ya hab¨ªan declarado durante la instrucci¨®n y se efectuaron careos entre varios de los procesados que manten¨ªan contradicciones entre s¨ª. Esta fase concluy¨® el 27 de enero del presente a?o y seis d¨ªas despu¨¦s, el 3 de febrero, el fiscal entreg¨® su escr¨ªto de acusaci¨®n, por el que modificaba ligeramente sus conclusiones provisionales, en virtud de lo instruido desde que concluy¨® la instrucci¨®n sumarial.

El juicio

El 11 de febrero, el Consejo Supremo de Justicia Militar fij¨® la celebraci¨®n de la vista oral de la causa, que se inici¨® el 19 del mismo mes en un almac¨¦n habilitado a tal efecto en el Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, moderno acuartelamiento ubicado en la zona de Campamento, a unos diez kil¨®metros del centro de Madrid.

Cuando dio comienzo el juic¨ªo, el proceso llevaba ya casi un a?o en marcha. Las diligencias sumariales y de plenario estaban recogidas en unos 15.000 folios; hab¨ªan sido procesados 32 militares y un civil, y un total de veintis¨¦is letrados, algunos de ellos militares, se hallaban personados en la causa.

La causa

La magnitud de la causa y la espectacularidad y tralcendencia de los hechos que a ella dieron lugar convocaron en Campamento a numerosos periodistas, de modo que el Ministerio de Defensa facilit¨® 120 acreditaciones para cubrir informativamente el juicio, si bien s¨®lo sesenta personas pod¨ªan permanecer al mismo tiempo en la zona reservada a la Prensa en la sala, y ninguna de eflas pod¨ªa acudir con la credencial del mismo medio que otra.

Casi dos centenares de familiares y amigos de los procesados, as¨ª como m¨¢s de cien representantes de unidades de todas las regiones militareg del pa¨ªs acud¨ªeron, casi de forma ininterrumpida, a las sesiones.

Los grupos parlamentarios, el Colegio de Abogados de Madrid y los cuerpos jur¨ªdicos de los tres Ej¨¦rcitos, tuvieron sus observadores en la sala.

El juicio tuvo cinco partes, diferenciadas entre s¨ª: la lectura del apuntamiento y de los folios del sumario que solicitaron las partes; el interrogatorio a los procesados; la toma de declaraci¨®n a los testigos; la exposici¨®n de las conclusiones definitivas del fiscal y de los defensores, y los alegatos de los procesados que quisieron hacer uso de su derecho a decir cuanto estimaran necesario en su descargo.

Lectura del sumario

La lectura del apuntamiento o resumen de la causa y de los foflos del sumario ocup¨® once sesiones: las comprendidas entre el 19 de febrero y el 8 de marzo.

Quien m¨¢s declaraciones y documentos del sumario solicit¨® que fueran le¨ªdos fue el fiscal, con un total de ochenta piezas. Le siguieron Ram¨®n Hermosilla, defensor del general Armada, y Angel L¨®pez Montero Ju¨¢rez, defensor del teniente coronel Tejero Molina.

Durante esta fase se produjo un incidente grave, al ser expulsado de la sala de vistas el periodista Pedro J. Ram¨ªrez, director de Diario 16, el 23 de febrero. Ese mismo d¨ªa, el citado peri¨®dico public¨® un reportaje titulado As¨ª asaltamos el Parlamento, en el que se hac¨ªan determinadas imputaciones al capit¨¢n Alvarez Arenas Ardi¨ªna, quien el 23 de febrero mandaba la compa?¨ªa de Polic¨ªa Militar de la Divisi¨®n Acorazada Brunete, y acompa?¨® al comandante Pardo Zancada al Congreso de los Diputados, donde se unieron a la Guardia Civil ocupante, hecho ¨¦ste que les cost¨® a ambos el procesamiento de la causa.

La expulsi¨®n de Pedro J. Ram¨ªrez, quien no pudo regresar al juicio y a cuyo peri¨®dico se le retiraron las credenciales durante varias semanas, tuvo su origen -como se reconoci¨® en una nota informativa del Ministerio de Defensa- en la negativa de los procesados a comparecer ante el Tribunal mientras el periodista estuviera presente en la sala.

Interrogatorio de procesados

El interrogatorio se inici¨® a mediod¨ªa del 8 de marzo, con la declaraci¨®n del teniente general Milans del Bosch, militar de mayor graduaci¨®n de entre los procesados, por el fiscal. Esta fase dur¨® hasta el 1 de abril, d¨ªa en que se celebr¨® la sesi¨®n 25 y se tom¨® testimonio al ¨²nico civil procesado, Juan Garc¨ªa Carres.

El interrogatorio m¨¢s largo fue el del general Armada, que se prolong¨® por espacio de ocho horas; el del teniente general Milans del Bosch dur¨® poco menos. El m¨¢s breve fue el del capit¨¢n de la Guardia Civil Francisco Ignacio Rom¨¢n, que no dur¨® irn¨¢s de veinte minutos.

Tras los ¨ªnterrogatorios del general Armada y del coronel Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, fueron solicitados sendos careos: uno entre el general Armada y el teniente general Milans del Bosch, y otro entre el primero de ellos y el coronel Ib¨¢hez, dado que permanec¨ªan las contradicciones de unos y otros respecto a los hechos. El Tribunal los deneg¨® por estimar que tales pruebas deb¨ªan haber sido pedidas con anterioridad a la fijaci¨®n de la vista y fallo.

Esa negativa dio lugar a una protesta masiva de abogados, que se repetir¨ªa a lo largo del juicio por los m¨¢s variados motivos.

Interrogatorio de los testigos

El fiscal y losdefensores interrogaron a lo largo del juicio a 45 testigos militares y a dos viviles. Entre los militares figuraban tres tenientes generales, catorce generales, seis coroneles, trece tenientes coroneles, siete comandantes y dos capitales. Los civiles eran el periodista Juan Pla y el diputado socialista Enrique M¨²gica. Esta fase ocup¨® las sesiones entre la 26 a la 34, que tuvieron lugar entre el 2 y el 20 de abril.

Durante este per¨ªodo, el capit¨¢n Francisco Ignacio Rom¨¢n fue puesto en libertad provisional, y se produjo un grave incidente al abandonar cuatro procesados la sala, desobedeciendo la orden en contrario del presidente del Tribunal, en el momento en que el testigo teniente general Saenz de Santamar¨ªa, entonces capit¨¢n general de Zaragoza, compar¨® a los ocupantes del Congreso con unos secuestradores y a los diputados con unos rehenes.

Conclusiones definitivas

Una vez concluy¨® el interrogatorio de los testigos comenz¨® la cuarta fase del juicio, la de exposici¨®n de las conclusiones definitivas de las partes, que se prolong¨® a lo largo de trece sesiones, desde el 27 de abril al 18 de mayo. Quienes m¨¢s tiempo emplearon en sus exposiciones fueron los abogados del teniente coronel Tejero y del general Armada; el fiscal emple¨® una sola jornada. Todos los defensores solicitaron la libre absoluci¨®n de sus patrocinados.

Este per¨ªodo no fue presidido por el teniente general Alvarez Rodr¨ªguez, titular del Consejo Supremo de Justicia Militar, sino por el teniente general G¨®mez de Salazar, ya que el primero de ellos sufri¨® un agravamiento de una ¨²lcera de est¨®mago y tuvo Que ser hospitalizado el 24 de abril.

Uno de los procesados, el teniente Vecinos N¨²?ez, renunci¨® a su abogado, Alfredo Nieto Func¨ªa, el d¨ªa antes al que en principio estaba fijado para que ¨¦ste leyera su informe al letrado. Ello se produjo por discrepancias sobre el contenido del informe. Asumi¨® la defensa de este teniente el a su vez teniente de Aviaci¨®n Hern¨¢ndez Grino.

Los alegatos

La ¨²ltima fase del juicio fue la de los alegatos, que son las exposiciones que los procesados tienen derecho a hacer de cuanto consideren necesario en su descargo. La mayor parte de los encartados hicieron uso de este derecho y el m¨¢s extenso fue el coronel San Mart¨ªn, quien habl¨® quince minutos, por contraposici¨®n al teniente Pedro Izquierdo, quien consumi¨® apenas diez segundos en su alegato.

A las 12.15 horas de la tarde del 24 de mayo, la causa qued¨® vista para sentencia. A partir de ma?ana, martes, el Consejo Supremo de Justicia Militar dispone de ocho d¨ªas h¨¢biles para, reunido en sala de justicia, em¨ªtir su veredicto.

Traslado de procesados

El 2 de Junio, dieciocho de los procesados fueron trasladados a la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares y el capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez al acuartelamiento de la Agrupaci¨®n de Infanter¨ªa de Marina, de Madrid. Quedaron en el Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito el general Armada, el comandante Cortina, los capitanes G¨®mez Iglesias y Batista y todos los tenientes de la Guardia Civil procesados. El ¨²nico civil encartado, Juan Garc¨ªa Carr¨¦s, continu¨® en la cl¨ªnica Covesa, donde desde hace vanos meses atr¨¢s se le atend¨ªa de su enfermedad.

Ese mismo d¨ªa el Tribunal Constitucional ampar¨® al periodista Pedro J. Ram¨ªrez y dej¨® sin efecto la resoluci¨®n del Consejo Supremo de Justicia Militar por la que se le retir¨® la credencial.

Por fin, despu¨¦s de nueve d¨ªas de deliberaci¨®n, el Consejo comunic¨® en la tarde de ayer la sentencia a los procesados y a la opini¨®n p¨²blica.