Frustraciones de un esfuerzo musical de la Complutense
Con un ampl¨ªsimo y extraordinario programa de m¨²sica espa?ola (Granados, Turina, Falla y Alb¨¦niz) a cargo de Alicia de Larrocha y una nueva interpretaci¨®n de la Novena sinfon¨ªa (en el teatro Real) por el Coro y la Orquesta nacionales, con los solistas Paloma P¨¦rez I?igo, Ana Ricci, Howard Haskins y Lieuwe Visser, y dirigida por Torkanowski, se abri¨® y clausur¨®, respectivamente, la I Semana de la M¨²sica en la Universidad Complutense, organizada por la facultad de Derecho con patrocinio oficial y privado (Ministerio de Cultura y Banco Atl¨¢ntico).La heterogeneidad de los programas y los diferentes horarios y marcos escogidos supondr¨¢n dificultades para los organizadores a la hora de sacar conclusiones con vistas a la deseable continuidad de esta iniciativa, pero, a partir del concierto que escuchamos, el que el cuarteto Gabrielli de Londres ofreci¨® el pasado mi¨¦rcoles, se?alar¨¦ que un local como el Aula Magna de la facultad presenta serios inconvenientes por los cuales s¨®lo se deber¨ªa pasar si la respuesta estudiantil fuera tan masiva como el inter¨¦s del concierto merec¨ªa; pero el local present¨® una pobre entrada y as¨ª no se compensan las resonancias casi catedralicias, molestas. para la escucha y nefastas para el traba o de los ?nt¨¦rprestes, ni la llegada ostensible de ruidos de? exterior. Por otra parte, no se han regateado medios para contratar a una de las primeras pianistas del mundo y a uno de los mejores cuartetos europeos, ni para el siempre costoso montaje de la Novena beethoveniana y, en cambio, no se ha ofrecido a los oyentes una m¨ªnima informaci¨®n de las obras interpretadas.
Centr¨¢ndonos en la actuaci¨®n del Cuarteto Gabrielli, hemos de calificarla de magn¨ªfica. Se incluy¨®, en primer lugar, el Cuarteto op. 76 n? 1, de Haydn (no anunciado en la convocatoria), que, salvados algunos problemas iniciales, quiz¨¢ debidos a la dificultad de adecuarse a la ac¨²stica, recibi¨® una estupenda versi¨®n. El concierto fue a m¨¢s con las Tres piezas, de Stravinski, y el Doble canon, del mismo compositor, interesante miniatura que constitu¨ªa novedad absoluta para nosotros. La segunda parte ofreci¨® una versi¨®n decididamente mod¨¦lica del Cuarteto, de Ravel, verdadera filigrana de escritura musical que goz¨® de una realizaci¨®n sonora a tono.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.