"Una historia que se lee como una novela de aventuras", seg¨²n Vargas Llosa

"El ensayo de Hugh Thomas est¨¢ destinado al lector profano, que tenga un m¨ªnimo de curiosidad por el mundo y los hombres; es una historia que se lee con la pasi¨®n de un libro de literatura, como si fuera una novela de aventuras". Con estas palabras defini¨® el novelista peruano Mario Vargas Llosa el libro Una historia del mundo, del historiador Hugh Thomas, presentado ayer en el Ateneo de Madrid, con la participaci¨®n del propio autor, el presidente del Ateneo, Fernando Chueca, y el editor Juan Grijalbo.El escritor Vargas Llosa record¨® las publicaciones anteriores de Hugh Thomas, como el ensayo de Hugh Thomas, como el ensayo dedicado a la guerra civil espa?ola, "un libro enormemente ambicioso, con un gran esfuerzo de objetividad y con una visi¨®n totalizadora", y los vol¨²menes sobre la historia de Cuba, "monumental estudio, imprescindible para entender las relaciones de los pa¨ªses latino americanos con Estados Unidos y la revoluci¨®n cubana".

En cuanto a Una historia del mundo, destac¨® el esfuerzo casi prodigioso de s¨ªntesis de informa ciones, dirigidas a un p¨²blico no especializado. De su lectura, Vargas Llosa se?al¨® como resumen la idea de que la historia del hombre es desde sus or¨ªgenes una historia hacia el progreso. Encuentra como determinante en la historia de la civilizaci¨®n el tema del trabajo y la invenci¨®n de utensilios, que han contribuido en las diversas etapas al progreso humano. Como "m¨ªnima reserva ideol¨®gica", hizo observaciones a los planteamientos pol¨ªticos de los ¨²ltimos cap¨ªtulos del libro, referidos a nuestro tiempo, en especial en torno a la idea de libertad desde la perspectiva de un lector no europeo.

Hugh Thomas dijo que hab¨ªa es crito el libro como excusa para pensar en los problemas del mundo, sin tener intenci¨®n de proponer leyes sobre la historia y la con vicci¨®n de que todo individuo civilizado debe tener buenos y amplios conocimientos. Lord Thomas resalt¨® la uniformidad de las costumbres a escala mundial y que "s¨®lo existen dos centros ver daderos de poder, Washington y Mosc¨²". Tras definir su libro como singular y comentar que es una historia de la lucha del hombre contra el tiempo, se despidi¨® diciendo: "ahora debo salir para comenzar mi pr¨®ximo libro".