Casi mil a?os de prisi¨®n para 170 guerrilleros colombianos

El proceso m¨¢s largo de la historia colombiana, iniciado hace dos a?os y medio contra m¨¢s de doscientos militantes del grupo guerrillero M-19, finaliz¨® el lunes con la lectura de la sentencia, que condena a 170 de los encausados a un total de 866 a?os de prisi¨®n. El m¨¢ximo l¨ªder de la organizaci¨®n, Jaime Bateman, que es hoy el hombre m¨¢s buscado por el Ej¨¦rcito de su pa¨ªs, fue juzgado en ausencia y sentenciado a treinta a?os por delitos de homicidio y secuestro.

Las penas m¨¢ximas han correspondido a los dirigentes: Israel Santamar¨ªa, veintiocho a?os; Carlos Toledo Plata, veintis¨¦is; Alvaro Fayad, veinticinco, y Andr¨¦s Almarales, ocho. Rosemberg Pav¨®n fue condenado a dos a?os y ocho meses, que ya ha cumplido desde su detenci¨®n, pero no podr¨¢ abandonar por ahora la c¨¢rcel de La Picota, ya que debe afrontar otro juicio por el asalto a la Embajada de la Rep¨²blica Dominicana, que ¨¦l dirigi¨® bajo el sobrenombre de Comandante Uno.La mayor¨ªa de los militantes de base quedar¨¢n en libertad al haber completado, en muchos casos con creces, sus respectivas condenas.

La tipificaci¨®n de los delitos de homicidio y secuestro en el caso de los dirigentes guerrilleros les excluye autom¨¢ticamente de la ¨²ltima amnist¨ªa parcial concedida el pasado mes de febrero por el presidente Julio C¨¦sar Turbay, a propuesta de la Comisi¨®n de Paz.

Por esta raz¨®n, el M-19 rechaz¨® la amnist¨ªa, aunque en la pr¨¢ctica mantiene una tregua t¨¢cita, primero por las negociaciones directas que entabl¨® con la comisi¨®n pacificadora y luego por la esperanza de una amnist¨ªa m¨¢s amplia que el presidente electo, Belisario Betancur, ha dejado entrever.

Los abogados defensores han anunciado que recurrir¨¢n las sentencias porque durante el proceso se violaron las garant¨ªas individuales y se hizo caso omiso de un art¨ªculo de la Constituci¨®n que proh¨ªbe el juicio de civiles por tribunales castrenses. Este argumento tiene escasas posibilidades de prosperar, ya que la Constituci¨®n est¨¢ parcialmente suspendida en virtud del estado de sitio, que durante treinta a?os se ha mantenido casi permanentemente en vigor.

Julio C¨¦sar Turbay ha prometido ya que el pr¨®ximo 19 de junio levantar¨¢ el estado de sitio, porque han desaparecido las circunstancias de desorden p¨²blico que aconsejaron su implantaci¨®n.

Varios presidentes hicieron lo mismo al t¨¦rmino de su mandato, pero sus sucesores reimplantaron a los pocos meses el estado de sitio, entre otras razones, porque ello les permite legislar m¨²ltiples materias por decreto. Esto puede ser imprescindible para un presidente conservador como Belisario Betancur, que se encontrar¨¢ con unas c¨¢maras mayoritariamente liberales.