Mosc¨² conf¨ªa en que Washington no imponga su criterio en la OTAN
Los aliados europeos de Estados Unidos no se dejar¨¢n envolver por las presiones de Washington y seguir¨¢n guardando sus distancias. Esta es, en s¨ªntesis, la impresi¨®n optimista que mantiene Mosc¨² sobre los posibles resultados de la cumbre de la OTAN.Significativamente, ayer el semanario Literaturnaya gazeta (Gaceta Literaria) insist¨ªa en esta tesis. "Los intereses de Estados Unidos y de los pa¨ªses europeos de la OTAN son bien diferentes, mantiene el Kremlin, al menos de puertas para afuera".
La idea que subyace en todos los comentarios publicados en la URSS durante los dos ¨²ltimos d¨ªas viene a ser la misma: Europa es consciente de los beneficios que le reporta la distensi¨®n y, por ello, no se dejar¨¢ arrastrar por los dictados de Reagan.
Este optimismo sovi¨¦tico sobre los supuestos resultados de la cumbre de la OTAN es una prolongaci¨®n directa del aire casi triunfal que se ha dado en Mosc¨² al balance de la reuni¨®n de los siete en Versalles. La Prensa de Mosc¨² tiene por seguro que en esta conferencia Washington no consigui¨® sus prop¨®sitos de aislar a la URSS.
Y ahora, nuevamente, aplica el mismo modelo ante la cumbre de la OTAN: Estados Unidos intenta debilitar a sus principales competidores europeos predicando a favor de la ruptura de la cooperaci¨®n econ¨®mica Este-Oeste, afirmaba ayer tarde la agencia oficial Tass.
Intercambios Este-Oeste
Pero, agregaba Tass, Europa Occidental "es perfectamente consciente de la importancia de los intercambios Este-Oeste, que alcanzan cada a?o un total de 60.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 6,3 billones de pesetas) y aseguran dos millones de puestos de trabajo" en Europa Occidental.
Esta confianza en la supuesta necesidad que Europa Occidental tiene de cooperar con el Este llena tambi¨¦n de esperanzas a los sovi¨¦ticos: s¨®lo con la ayuda t¨¦cnica y financiera del Oeste los sovi¨¦ticos pueden poner en explotaci¨®n fuentes de riqueza hasta ahora v¨ªrgenes. Un corte -o una limitaci¨®n realmente dr¨¢stica- de los cr¨¦ditos occidentales supondr¨ªa un duro golpe contra la URSS, que debe tapar las deudas de buena parte de sus aliados y necesita divisas para pagar, incluso, su consumo de alimentos, adem¨¢s de para financiar sus proyectos industriales y agr¨ªcolas.
Por ello, Mosc¨² trata de subrayar la importancia de los acuerdos de cooperaci¨®n a largo plazo -como el que mantiene con la Rep¨²blica Federal de Alemania- y les da, adem¨¢s, contenido pol¨ªtico: los pa¨ªses que planean cooperar a largo plazo, afirman, no tienen inter¨¦s en la guerra.
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