Patentes discrepancias entre Carrillo y Sartorius en la sesi¨®n inaugural del Comit¨¦ Central del PCE

La sesi¨®n inaugural del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Espa?a comenz¨® ayer bajo la tensi¨®n creada por la dimisi¨®n, el d¨ªa anterior, del secretario general del Partido, Santiago Carrillo. Las discrepancias de fondo entre Carrillo, por un lado y la fracci¨®n disidente, encabezada por el vicesecretario general, Nicol¨¢s Sartorius, que ha presentado su dimisi¨®n irrevocable, se mantuvieron intactas, por m¨¢s que ambas partes hiciesen llamamientos a la conciliaci¨®n. El largo, informe de Carrillo, criticado privadamente por algunos miembros del comit¨¦, se consideraba ayer como una "mano tendida" hacia el sector prosovi¨¦tico, procurando, no obstante, mantener la idea del eurocomunismo. Las expectativas sobre el reparto del poder apuntaban anoche en favor de la permanencia de Carrillo al frente del partido.

Carrillo, al final de su informe, plante¨® una pat¨¦tica despedida del cargo: "no quiero que se construya de m¨ª la imagen del viejo zorro que se agarra al sill¨®n. S¨¦ que mi dimisi¨®n crea problemas, pero no me he mantenido hasta ahora por amor al cargo sino porque cre¨ª ser una garant¨ªa para la pervivencia del eurocomunismo". Sin embargo, una mayor¨ªa de los observadores asistentes a la reuni¨®n del comit¨¦ central estim¨® que el l¨ªder comunista dejaba una puerta abierta para que el comit¨¦, cuya mayor¨ªa se muestra af¨ªn a las tesis carrillistas, rechace, hoy o ma?ana, su dimisi¨®n por una abrumadora mayor¨ªa. En este sentido hay que subrayar que, en ning¨²n momento, Carrillo dijo que su dimisi¨®n fuese irrevocable: "depende de la clarificaci¨®n pol¨ªtica que se haga en esta reuni¨®n, aunque mi deseo personal es marcharme", afirm¨® el secretario general dimisionario."No planteo la cuesti¨®n o Nicol¨¢s Sartorius o yo", comenzaba el informe de Carrillo, quien no quiso sentarse en la mesa presidencial del acto, celebrado a puerta cerrada y en medio de un compromiso de discreci¨®n frente a la prensa. "Entre Sartorius y yo ha podido haber diferencias, pero no antagonismo. Estar¨ªa dispuesto a seguir trabajando con ¨¦l, no tengo ninguna incompatibilidad ni con Nicol¨¢s Sartorius ni con Camacho, con los que puedo colaborar o trabajar sin rencor", hab¨ªa dicho Carrillo poco antes de entrar en la reuni¨®n, que se prolong¨® por espacio de diez horas.

Carrillo dijo en su informe que se ha reabierto la crisis del partido, que es muy previsible otro fracaso del PCE en las pr¨®ximas elecciones generales y reivindic¨® haber sido uno de los que m¨¢s se han esforzado personalmente por hacer triunfar la estrategia eurocomunista en Espa?a y en Europa. Sin embargo, despu¨¦s de hacer un canto al eurocomunismo y una nueva condena a la ocupaci¨®n de Checoslovaquia, Afganist¨¢n y Polonia, Carrillo no olvid¨® puntualizar: "estoy convencido, al mismo tiempo, que no podemos renunciar a valorar la importancia de la revoluci¨®n de octubre". Tambi¨¦n insisti¨® en la necesidad de luchar contra el imperialismo "especialmente el norteamericano". Los observadores estimaron especialmente significativo el hecho de que, en las actuales circunstancias, omitiese cualquier cr¨ªtica a la URSS.

Tampoco olvid¨® autocriticarse al decir que no hab¨ªa sido capaz de convencer a amplios sectores del partido de que la ¨²nica estrategia v¨¢lida sigue siendo la pol¨ªtica de colaboraci¨®n de la izquierda con la burgues¨ªa progresista, pol¨ªtica que ha sido imposible tanto por la actitud de la derecha como por la del PSOE. Esta actitud socialista favorece claramente la bipolarizaci¨®n y es alentada por Fraga, que ve c¨®mo en la actual situaci¨®n de crisis y tensi¨®n progresiva "el PSOE gobernar¨ªa unos pocos meses y despu¨¦s Fraga y la derecha gobernar¨ªan durante muchos a?os".

En lo que podr¨ªa calificarse como un discurso que constituye casi un programa de Gobierno futuro, Carrillo critic¨® el desplazamiento de Calvo Sotelo hacia la derecha "lo que constituye un pulso acelerado hacia el ascenso de Fraga". Critic¨® igualmente lo que ¨¦l llam¨® "pacto Felipe-Calvo Sotelo", lo que hace que el PCE vaya quedando aislado y deje de pesar en las decisiones.

Inquietud por CC OO

Pasando a cuestiones m¨¢s concretas el secretario general no olvid¨® criticar a ciertos dirigentes de Comisiones Obreras, a los que ¨¦l llam¨® "dogm¨¢ticos" (enti¨¦ndase prosovi¨¦ticos) y tambi¨¦n a los renovadores. "Uno de mis errores fue dejar la pol¨ªtica de los comunistas en el sindicato al libre albedr¨ªo de los cuadros del partido en Comisiones Obreras", dijo en lo que todos entendieron como una clara alusi¨®n a Marcelino Camacho y sus colaboradores. "Estamos contra la utilizaci¨®n de CC OO como trampol¨ªn para luchar contra la pol¨ªtica eurocomunista", precis¨®, aludiendo a lo que ¨¦l privadamente califica de "peso prosovi¨¦tico" en CCOO.

En sus ataques a los "renovadores", Carrillo emple¨® una especial virulencia en sus alfilerazos contra la diputada Pilar Bravo, y tampoco desde?¨® latizar algunos dardos contra el ex miembro del partido, Ram¨®n Tamames. Hizo una historia de la crisis del PCE que dijo se inici¨® en las elecciones de 1977, adquiri¨® virulencia en 1979 con la labor ejercida por un lado por los dogm¨¢ticos y por otro por los renovadores, se concret¨® en el quinto congreso del PSUC y se agrav¨® con la llamada "crisis Lertxundi" en el Pa¨ªs Vasco. Santiago Carrillo, al hacer la historia de la crisis del partido, omiti¨® la etapa previa al d¨¦cimo, congreso del PCE, celebrado el pasado mes de julio, en el curso del cual se hizo m¨¢s patente que nunca la divisi¨®n en el seno del partido entre renovadores y carrillistas, y mostr¨® la artificiafidad de pretender que todos los considerados prosovi¨¦ticos se en cuentran frente a Carrillo.

Sartorius contraataca

De hecho; la composici¨®n de fuerzas en este comit¨¦ central muestra que algunas figuras consideradas simpatizantes de Mosc¨² se alinean junto al todav¨ªa secretario general.

Carrillo concluy¨® criticando la idea de Sartorius de proceder a una "vuelta atr¨¢s" de algunos errores. Pero, a continuaci¨®n, Nicol¨¢s Sartorius, que dimiti¨® de su cargo de vicesecretario general, aunque no de su cargo en el ejecutivo, desmont¨®, en su informe, numerosas tesis sostenidas por Carrillo.

"No podernos convertirnos en dirigentes -que desgraciadamente han abundado en el movimiento comunista- que, pase lo que pase y sean cuales fueren los fracasos de sus partidos, siempre encuentran explicaciones ajenas a sus propios errores para justificar su permanencia en la direcci¨®n o en el poder", dijo Sartorius, en lo que se entendi¨® como una clara alusi¨®n a Santiago Carrillo. Defendi¨® el derecho a la discrepancia en el seno del partido y atac¨® la idea, tan repetida por Carrillo de "f¨®rmar un bloque monol¨ªtico".

Sartorius comenz¨® su informe, muy esperado por los miembros del comit¨¦ central, realizando una demoledora cr¨ªtica a las razones del fracaso electoral en Andaluc¨ªa y calific¨® de "simpleza" algunas de las razones dadas por el secretario general para este fracaso, como el hecho de que se algunos comunistas hayan votado al PSOE para hacer funcionar el voto ¨²til. Sartorius hizo extendi¨® su cr¨ªtica a la actuaci¨®n del partido en los ¨²ltimos a?os y especialmente en los ¨²ltimos meses y se?al¨® que el Partido Comunista ha perdido credibilidad y atractivo pol¨ªtico-moral y ha ganado en confusi¨®n, y en conflictos internos.