La pol¨ªtica militar espa?ola tras la experiencia de las Malvinas
LUIS SOLANA
El drama de la guerra de las islas Falkland/Malvinas,es de tal calibre que no me permite a?adir m¨¢s literatura. Habr¨¢ quien sepa y pueda. Pero hay que tener capacidad para sacar algunas consecuencias militares.El Congreso de los Diputados ha aprobado una ley de dotaci¨®n econ¨®mica para modernizar las fuerzas armadas, que va a poner en las manos del Ministerio de Defensa y de la JUJEM unos recursos importantes. Hay unos planes m¨¢s o menos p¨²blicos (menos) que habr¨¢ de tenerse el valor de revisar a la luz del c¨®mo y el cori qu¨¦ de la guerra del sur del Atl¨¢ntico. Estas son mis consecuencias.
A) Ej¨¦rcito de Tierra.- Gran lecci¨®n de la infanter¨ªa en cualquiera de sus versiones: paracai-. distas, marinos o de tierra. Y vaya un homenaje especial al s¨ªmbolo (hasta ahora) de este grupo de soldados: el coronel Herbert Jones, de los paracas brit¨¢nicos, muerto al frente de sus hombres en una colina cercaria a Goose Green/ Ganso Verde. Todos los infantes de] mundo mantendr¨¢n un minuto de silencio por este guerrero de siempre.
Se ha comprobado que un infante decid¨ªdo, entrenado y armado es la m¨¢quina final de la guerra. Lecci¨®n para Espa?a: vamos a toniar en serio a la infanter¨ªa, sus medios y su entrenarniento, ya que, al final, la ocupaci¨®n es la clave. Se puede machacar, planchar, laminar un trozo de geograf¨ªa, pero si no se ocupa no se logra el triunfo. Volver¨¦ sobre el tema.
B) La Marina.- Se ha producido una sorpresa obvia. La ¨²ltima guerra egipcio-israel¨ª ya demostr¨® que un soldado con un Sam pod¨ªa frenar un sofisticado carro. Si a?adimos que desde la segunda guerra mundial se viene d¨ªciendo que la guerra en el desierto es como la guerra en el mar, se pueden y deben sacar conclusiones. Los 500.000 d¨®lares de un Exocet se han llevado por delante diez millones de d¨®lares del Sheffield, igual que los infantes egipcios dejaron con la boca tr¨¢gicamente abierta a los tanquistas israel¨ªes. La vieja guerra entre la flecha y la coraza est¨¢, en estos momentos, a favor de la flecha.
Mucho ojo: tras la botadura del Pr¨ªncipe de Asturias puede ser que estemos creando una flota para defender un buque. Pienso en nuestra insignia de la flota atemorizada en la ruta Pen¨ªnsula-Canarias por la amenaza de cualquier avi¨®n mediocre de una potencia mediocre, pero con un m¨ªsil autom¨¢tico y terror¨ªfico bajo sus alas.
Buques m¨¢s peque?os, dotados de cohetes, son hoy la mejor conclusi¨®n de la econom¨ªa de la guerra.
?Los Sea Harrier? Un fracaso relativo. Muy eficaces si no tienen frente a ellos otros aviones basados en tierra (recordemos la distancia que hay entre la l¨ªnea recta C¨¢diz-Las Palmas y la costa a.fricana), pero inferiores frente a los aparatos convencionales.
Realrnente, toda la concepci¨®n de la Marina y de sus medios embarcados est¨¢ en revisi¨®n. Ojal¨¢. lo haga pronto Espa?a.
C) Ej¨¦rcito del Aire.- Espa?a tiene un reto hist¨®rico al decidir qu¨¦ avi¨®n va a adquirir. Me da miedo que se elijan los aviones Faca, sin meditar los retos aut¨¦nticos que puede tener Espa?a (digo Espa?a, no la OTAN). ?Se van a adquirir unos aviones que pueden quedar al descubierto de un altaque rel¨¢mpago exterior? Ser¨¢ un gasto suicida. Pido aviones y garant¨ªa de su protecci¨®n; lo contrario es enga?arnos unos a otros.
D) La guerra como realidad.Quiero unas FFAA que garanticen la defensa de mis peligros espa?oles, porque las islas Falkland/Malvinas me han dernostrado que la guerra es posible. Puede ser limitada, pero real y cruel. Y yo quiero el triunfo de Espa?a, no la ilusi¨®n ¨®ptica de organigramas y teor¨ªas anquilosadas a las que pueda tirar por el suelo una ventolera del Sur (por ejemplo).
E) La electr¨®nica.- Para bien. o para mal, la guerra pr¨®x¨ªma la va a decidir la electr¨®nica. Se dice que Espa?a va a organizar un grupo de guerra electr¨®nica. No es el ¨²nico camino. La verdad es que cada carro, cada avi¨®n, cada buque y cada pozo de tirador deber¨ªa ser un blocao electr¨®nico. Vamos deprisa a la defensa electr¨®nica o no habr,emos entendido nada de lo que ocurre en el mundo de la guerra.
F) La duda.- ?Ser¨¢ capaz el Ministerio de Defensa de rectificar la direcci¨®n de inversiones antiguas para adecuarlas a los riesgos y t¨¦cnicas presentes? ?Haremos chatarra para desfiles?
es diputado del PSOE por Segovia.
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