Condenado un guardia civil a cinco a?os de prisi¨®n por homicidio

La Audiencia Provincial de Le¨®n ha condenado a cinco a?os de prisi¨®n y al pago de 3,5 millones de pesetas a un guardia civil de Ponferrada, Marcelino Gonz¨¢lez S¨¢nchez, de 43 a?os, que a mediados de 1980 caus¨® la muerte por disparo de arma de fuego de un joven de la misma localidad, Gonzalo Antelo Alvarez, de 21 a?os, cuando ¨¦ste manipulaba un mini abandonado, en compa?¨ªa de dos amigos, para hacerse con una serie de piezas que pensaba instalar en su autom¨®vil. La sentencia fue dada a conocer ayer.En uno de los resultandos, la sentencia declara probado que el guardia civil observ¨® desde su domicilio durante la madrugada del 13 de agosto de 1980 c¨®mo un grupo de personas manipulaba el citado veh¨ªculo, "por lo que, cogiendo su pistola reglamentaria y su documentaci¨®n militar, baj¨® r¨¢pidamente con intenci¨®n de proceder a su detenci¨®n". Al salir al portal, estos ¨²ltimos "se dieron a la fuga", siendo posteriormente detenido uno de ellos, con la ayuda de varios vecinos que hab¨ªan sido alertados por el guardia. Seg¨²n la sentencia, el veh¨ªculo que manipulaba la v¨ªctima "se hallaba abandonado, al menos en apariencia, presentando gran suciedad y oxidaci¨®n, las ruedas desinfladas y las de la parte izquierda semienterradas".

La condena impuesta al guardia civil por un delito de homicidio coincide con la petici¨®n del fiscal y rebaja sustancialmente la del acusador particular, el diputado socialista Jos¨¦ Alvarez de Paz, que reclambaba veinte a?os y un d¨ªa de prisi¨®n y el pago de seis millones de pesetas a los familiares del fallecido por un delito de asesinato, con alevos¨ªa. En el primer considerando el tribunal declara que el Guardia Civil se identific¨® como tal ante el detenido; que, cuarido lo ten¨ªa "enca?onado y a solas", el primero le dio un empuj¨®n e inici¨® la huida; y que, posteriormente, el guardia civil fue en su persecuci¨®n, realizando varios disparos con su arma reglamentaria (hab¨ªa bajado a la calle en pijama y zapatillas).

Frente a las tesis del abogado defensor, que pretend¨ªa la absoluci¨®n del guardia alegando que el disparo hab¨ªa sido totalmente fortuito, al ser empujado y caer sobre otro autom¨®vil, la audiencia califica como "probable" y "s¨®lidas conclusiones" la hip¨®tesis de que la muerte fue debida a un disparo intencionado y por la espalda, de acuerdo con los informes forenses.

El tribunal ha rechazado tanto la agravante de alevos¨ªa, que alegaba la acusaci¨®n particular -"se trata de un guardia civil que ha sorprendido in fraganti un comportamiento de robo aparente"- como la atenuante de cumplimiento del deber, propuesta por el fiscal. El empuj¨®n que la v¨ªctima dio al guardia se califica como una muy moderada agresi¨®n f¨ªsica" y se advierte igualmente que "el uso de las armas ha de guardar proporci¨®n con los medios o actitud" del que se resiste, Estos, de acuerdo con la sentencia, no ofrec¨ªan peligro alguno para el agente del orden. Por el contrario, el tribunal admite como atenuante no alegada por ninguna de las partesel supuesto de que la huida y el empuj¨®n dado por la v¨ªctima al guardia civil y "haci¨¦ndole casi caer" tuvo que ser considerado por ¨¦ste como algo vejatorio, ofensivo y causa de desprestigio, dada su profesi¨®n y estar "acostumbrado por su cargo a hacerse respetar". La sentencia dictada por la audiencia de Le¨®n descalifica las primeras informaciones oficiosas sobre la muerte de Gonzalo Antelo, seg¨²n las cuales ¨¦ste era un delincuente com¨²n y hab¨ªa intentado arrebatar el arma al guardia en el momento de su detenci¨®n.