El teniente general Alvarez Rodr¨ªguez reasume sus funciones en la presidencia del Consejo Supremo de Justicia Militar
La situaci¨®n de interinidad existente desde el pasado 24 de abril en la presidencia del Consejo Supremo de Justicia Militar ha quedado resuelta al reasumir sus funciones el titular de este organismo, teniente general Luis Alvarez Rodr¨ªguez, ya repuesto de su dolencia g¨¢strica. Este militar fue sustituido de modo provisional por el consejero Federico G¨®mez de Salazar, que asimismo ostenta el empleo de teniente general. La ¨²ltima reuni¨®n del Consejo, presidida precisamente por G¨®mez de Salazar, estuvo marcada por la tensi¨®n, y en el curso de ella se produjeron violentos incidentes, cuyos protagonistas fueron los consejeros togados Justo Carrero y Jos¨¦ Barcina, actualmente cumpliendo arresto domiciliario. Con el retorno del titular a la presidencia, el Consejo Supremo de Justicia Militar vuelve a desempe?ar sus funciones ordinarias, una vez concluidas sus competencias sobre la causa del 23F.
El teniente general Alvarez Rodr¨ªguez manifest¨® a EL PAIS que desde hace ya algunos d¨ªas acude diariamente a su despacho para resolver asuntos pendientes, pero que hasta ayer por la ma?ana no ha reasumido con plenitud sus funciones. Explic¨® que, una vez repuesto de su enfermedad, que le impidi¨® continuar en la presidencia del tribunal que juzg¨® a los condenados por el 23-F, ha preferido esperar a que concluyan todos los aspectos legales que le competen a este organismo en la citada causa. Precisamente la ¨²ltima materia a tratar en este asunto fue la decisi¨®n de conceder o no la prisi¨®n atenuada (cumplir las penas en los domicilios) a tres capitanes condenados, cuesti¨®n que fue resuelta de manera negativa para ¨¦stos y que provoc¨® el alboroto antes citado, que zanj¨® el presidente en funciones.Alvarez Rodr¨ªguez calific¨® de fantas¨ªa las informaciones difundidas el pasado jueves por la agencia Europa Press, en el sentido de que, en el curso de la violenta reuni¨®n, intent¨® reasumir la presidencia, a lo que se habr¨ªa opuesto G¨®mez de Salazar, aludiendo que para ello necesitar¨ªa presentar la correspondiente alta m¨¦dica. Esta informaci¨®n fue desmentida por el Centro de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (CRISDE) en el comunicado que sobre los incidentes facilit¨® a media tarde de ayer. Este militar, que ayer presidi¨® un pleno del Cap¨ªtulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, confirm¨® que el jueves se encontraba en la sede del Consejo, pero precis¨® que en ning¨²n momento tom¨® posici¨®n ni intent¨® asumir la presidencia.
En esta misma l¨ªnea se expres¨® tambi¨¦n a este peri¨®dico el teniente general G¨®mez de Salazar, que ratific¨® las declaraciones de Alvarez Rodr¨ªguez sobre su retorno a la presidencia del organismo, en el sentido de que aguardaba a que se liquidaran los aspectos que le compet¨ªan al Consejo sobre la causa del 23-F. Manifest¨® el hasta ayer presidente en funciones del Consejo que la informaci¨®n difundida por Europa Press sobre un supuesto enfrentamiento entre ¨¦l y Alvarez Rodr¨ªguez no ten¨ªa fundamentos, calific¨¢ndola de tonter¨ªa, y record¨® que son amigos desde hace alg¨²n tiempo, precisamente cuando ¨¦l ostentaba el mando de la Divisi¨®n Acorazada, y el actual presidente, una de las dos brigadas. "Cuando termin¨® la reuni¨®n", indic¨® refiri¨¦ndose a Alvarez Rodr¨ªguez, "le fui a dar la novedad y a continuaci¨®n reasumi¨® sus funciones".
Reacciones en los cuarteles
Las primeras reacciones dentro de las Fuerzas Armadas a los violentos incidentes de la reuni¨®n del Consejo Supremo de Justicia Militar se produjeron inmediatamente despu¨¦s a la lectura de los hechos en los diferentes peri¨®dicos de. la ma?ana, ya que las principales informaciones sobre lo sucedido fueron ofrecidas por las agencias de noticias a ¨²ltima hora del jueves, por lo que no exist¨ªa un ambiente previo a favor o en contra. En algunos acuartelamientos se ha recordado la reciente orden de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM), en la que se advierte, adem¨¢s del acatamiento de la sentencia ya dictada, de la improcedencia de "todo comentario de cualquier g¨¦nero que entra?e menosprecio a la actuaci¨®n del Consejo Supremo de Justicia Militar".
Sin embargo, el tema del d¨ªa entre los cuadros de mando fue el incidente del Consejo, aspecto este que fue discutido en l¨ªneas generales con bastantes reservas. En medios militares de reconocida trayectoria democr¨¢tica se comentaba con cierto disgusto el contenido de la carta que, dirigida al Rey, cinco de los abogados del 23-F hab¨ªan difundido de madrugada a trav¨¦s de la agencia Europa Press. Esta carta era interpretada por estos medios como un intento de cargar a¨²n m¨¢s el incidente, del que se sent¨ªan avergonzados, "ya que todos estos sucesos lo que hacen es enturbiar cada vez m¨¢s de cara a la poblaci¨®n civil el funcionamiento interno del colectivo militar, que en su mayor¨ªa est¨¢ al margen de las pasiones y actitudes individuales".
Otro de los temas mayoritariamente comentados ha sido la trayectoria de los dos arrestados, los generales togados Justo Carrero, del Cuerpo Jur¨ªdico de la Armada, y Jos¨¦ Barcina, del Cuerpo Jur¨ªdico del Ej¨¦rcito de Tierra. El primero, de 62 a?os, por ser representante de la Marina de Guerra es menos conocido, aunque personas que han coincidido en destinos con ¨¦l, le consideran un hombre bastante pasional. Distinto, sin embargo, es el caso del general togado Jos¨¦ Barcina, sumamente conocido entre los militares destacados en Madrid, ya que, aunque no pertenece a ninguna de las cuatro armas, por ser jur¨ªdico, s¨ª ha sido durante once a?os directivo del Club Militar de la Dehesa.
Este militar, de 65 a?os, fue relevado junto con toda la junta directiva de este club, el pasado mes de abril por el entonces capit¨¢n general de Madrid, teniente general Guillermo Quintana, en relaci¨®n con la actuaci¨®n de un grupo en este club que cant¨® las llamadas Coplas de Tejero, que ensalzaban al militar que asalt¨® el Congreso y secuestr¨® a sus diputados. Este incidente fue denunciado por un grupo de militares, que, sin embargo, fueron expulsados del club. Una fuente pr¨®xima al Consejo indic¨® en la madrugada del viernes a este peri¨®dico que el enfrentamiento sostenido entre los dos sancionados y G¨®mez de Salazar no s¨®lo fue verbal, sino que tuvo consecuencias mayores de insubordinaci¨®n, una de las faltas por la que ha sido arrestado catorce d¨ªas Justo Carrero. Al parecer, seg¨²n la citada fuente, este consejero intent¨® abalanzarse contra el presidente, actitud que secund¨® Barcina. El incidente, que provoc¨® un gran alboroto, fue zanjado r¨¢pidamente por el presidente, que orden¨® el inmediato arresto de ambos consejeros togados.
Uno de los aspectos objeto tambi¨¦n de comentarios, no s¨®lo entre militares, ha sido el cese de los consejeros suplentes, generales de divisi¨®n Alberto Barrio y Manuel Gonz¨¢lez Fuster, cuyas respectivas ¨®rdenes en este sentido fueron publicadas en el Bolet¨ªn Oficial del Estado del pasado jueves. Ambos generales fueron nombrados en su d¨ªa consejeros suplentes, en sustituci¨®n de los titulares, tambi¨¦n generales de divisi¨®n, Manuel Mar¨ªa Mej¨ªas y Juan Vig¨®n, que fueron declarados incompatibles en sus respectivos destinos por haber sido citados como testigos en la causa.
Fuentes pr¨®ximas a los abogados del 23-F indicaron que las declaraciones de estos dos militares en el sumario carecen de relevancia y reconocieron que la recusaci¨®n formulada formaba parte en cierta modo de la estrategia de la defensa. Curiosamente, uno de estos consejeros, concretamente Juan Vig¨®n, fue propuesto como testigo en la instrucci¨®n del sumario por el defensor del general de divisi¨®n Alfonso Armada. El otro consejero, Manuel Mar¨ªa Mej¨ªas, prest¨® tambi¨¦n declaraci¨®n.
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