El mensaje de paz de Pau Casals

El Departamento de Cultura y Medios de Comunicaci¨®n de la Generalidad de Catalu?a, con motivo del Mundial-82, ha organizado una serie de actos musicales de muy buena calidad art¨ªstica durante los meses de junio y julio: m¨²sica sinf¨®nica, ballet y ¨®pera, que tienen lugar en cuatro marcos distintos: Palau de la M¨²sica, Gran Teatro del Liceo, bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa del Mar y plaza de la Catedral.Dos audiciones de El pessebre, de Pau Casals; cuatro del ballet The Scottish Ballet, con ,la Orquesta del Gran Teatro del Liceo; cinco de la ¨®pera de Gershwin Porgy and Bess, a cargo del NeW York Harlem Opera Ensemble; una sesi¨®n dedicada al jazz, bajo el t¨ªtulo Una nit del jazz; un concierto de la soprano Montserrat Caball¨¦ con la Orquesta Ciudad de Barcelona, y para concluir, un concierto sinf¨®nico a cargo de la c¨¦lebre agrupaci¨®n londinense Royal Philarmonic Orchestra, dirigida por Antal Dorati.

El pasado d¨ªa 18 pudimos escuchar la primera de las audiciones de El pessebre, de Pau Casals, en una emotiva versi¨®n de la Orquesta Ciudad de Barcelona dirigida por Salvador Mas, en la que participaron el Orfe¨® Catal¨¢ y cuatro solistas vocales de prestigio. En el concierto destac¨® la presencia de Enric Casals, que tan ligado estuvo en la carrera art¨ªstica de Pau y a quien se debe la instrumentaci¨®n de El pessebre.

Pau Casals fue el v¨ªoloncelista m¨¢s grande de su tiempo y, adem¨¢s, considerado por muchos ilustres m¨²sicos tambi¨¦n el int¨¦rprete m¨¢s completo. Am¨¦n de sus grabaciones como violoncelista y como director que hoy sirven de ejemplo y que tanto conmueven por su profunda musicalidad, el gran artista vendrellense nos ha dejado tambi¨¦n unas cuantas composiciones, entre las que destaca el oratorio El pessebre.

Casals, atra¨ªdo por el texto del poeta Joan Alavedra, inici¨® la composici¨®n en 1943, y fueron varios los a?os de minuciosa elaboraci¨®n. Enemigo de la violencia y de la injusticia, quiso con esta partitura brindarnos un mensaje de paz, una m¨²sica capaz de llegar a nuestros corazones con el solo fin de estimular la comprensi¨®n y la hermandad.

La partitura, que podr¨ªa parecer un tanto desfasada por su clara afiliaci¨®n rom¨¢ntica, por venir de quien viene y por la sinceridad y nobleza de los sentimientos expuestos, ocupar¨¢ siempre un lugar de honor en nuestra literatura compositiva.

Salvador Mas fue el principal art¨ªfice de la bella versi¨®n escuchada en el Palau. Imprimi¨® car¨¢cter y no dej¨® desvanecer la m¨²sica en ning¨²n momento. Coordin¨¦ perfectamente la orquesta, el coro y los,cuatro solistas vocales, logrando siempre el clima adecuado.

La Orquesta Ciudad de Barcelona estuvo correcta. El Orfe¨® Catal¨¢, salvo un exceso de griter¨ªo en los momentos de tensi¨®n, tambi¨¦n actu¨® con eficacia. Pero fueron los cuatro cantantes solistas quienes lograron las m¨¢s bellas calidades. La voz de Mari Carmen Bustamante brill¨® por la elegancia, y musicalidad. La de Montserrat Aparici, aunque no tan bella, emergi¨® potente y expansiva. Jos¨¦ Ruiz impresion¨® por la calidad en el frasco, mientras que Enric Serra demostr¨® una vez m¨¢s ser un bajo de gran escuela.