Resultados negativos en Olarra por cuarto a?o consecutivo
La empresa Olarra, SA ha cerrado el ejercicio de 1981 con resultados negativos, al igual que los tres a?os anteriores seg¨²n dijo el presidente de esta sociedad, Luis Olarra Ugartemend¨ªa, en el transcurso de la junta general de accionistas que se celebr¨® ayer en Bilbao.La producci¨®n de esta empresa alcanz¨® en 1981 las 61.794 toneladas, lo que supuso un aumento del 12,7% sobre el ejercicio del a?o anterior. "Este nivel de productividad", dijo Olarra, "est¨¢ todav¨ªa por debajo de lo que podr¨ªamos considerar normal para una adecuada utilizaci¨®n de la capacidad productiva. Estos niveles de productividad fueron debidos en su mayor parte a la paralizaci¨®n de la actividad durante los dos primeros meses del a?o, a causa de la existencia de conflictividad laboral y por el bajo empuje de la demanda".
Los ingresos derivados de las ventas totalizaron en 1981 7.630.643.259,59 pesetas, lo que supuso un aumento del 25,42% sobre 1980. De estos ingresos, 1.864.897.000 pesetas fueron por ventas en el mercado interior y el resto, 5.765.746.000 pesetas por exportaciones.
Dentro del cap¨ªtulo de exportaciones, Luis Olarra destac¨® que la mayor penetraci¨®n de la empresa fue conseguida en Estados Unidos, que pas¨® en 1981 a representar el 21,5% del total, con un crecimiento del 168% sobre el a?o anterior. Asimismo, dijo que el 60% de las exportaciones de Olarra, SA se realizaron en los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea, "a pesar de las dificultades de un pa¨ªs no miembro, para unos art¨ªculos tan problem¨¢ticos como los sider¨²rgicos".
El empresario vasco manifest¨® tambi¨¦n que la estrategia "en esta etapa de crisis tan prolongada y profunda, no puede ser otra que la de intentar, por todos los medios, el m¨ªnimo deterioro de la empresa, aprovechando la menor actividad para realizar aquellas correcciones tanto tecnol¨®gicas como organizativas, que sean precisas para conseguir una mejor adaptaci¨®n".
Por ¨²ltimo, se?al¨® que "algunos aspectos parecen marcar un posible cambio de signo a comienzos de 1982, ya que los precios han experimentado una cierta recuperaci¨®n y los vol¨²menes de pedidos son algo m¨¢s aceptables".
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