El Ej¨¦rcito brasile?o toma ejemplo de lo ocurrido en las Malvinas y se rearma
El a¨²n caliente desenlace de las Malvinas y la incapacidad demostrada por la anticuada Marina y Ej¨¦rcito argentinos han provocado un replanteamiento defensivo de las fuerzas armadas brasile?as, cuyos altos cargos militares han seguido atentamente el desarrollo del conflicto y, coloc¨¢ndose en el lugar de Argentina, han descubierto que no est¨¢n preparados para defender el pa¨ªs de cualquier ataque enemigo.Es f¨¢cil entender la preocupaci¨®n de los militares brasile?os, en una ¨¦poca en que, te¨®ricamente, los nav¨ªos fueron dejados en un segundo plano por los aviones estrat¨¦gicos y misiles nucleares, mientras que Brasil no tiene aviaci¨®n naval para defender sus 7.408 kil¨®metros de costas en el Atl¨¢ntico, numerosas islas oce¨¢nicas, doscientas millas de aguas territoriales a patrullar y una creciente flota mercante a defender.
A pesar de que el programa de rearme fue elaborado a fines de los a?os setenta, tras la guerra de las Malvinas puede ser acelerado y sufrir sustanciales cambios. En un principio, las fuerzas armadas brasile?as ten¨ªan como objetivo mantener en buen estado de uso el material que poseen, adem¨¢s de la construcci¨®n de un moderno nav¨ªo escuela, de doce corbetas, media docena de submarinos y cerca de veinte nav¨ªos auxiliares. Lo ¨²nico que se ha empezado a fabricar es el buque escuela. Ahora todo est¨¢ siendo replanteado. Los militares descubren que las futuras naves brasile?as -incluidas en el programa- ser¨¢n r¨¢pidas bien dise?adas y poderosas contra los submarinos y nav¨ªos de superficie, pero ser¨¢n vulnerables a los aviones y misiles antinav¨ªo, con el agravante de que la Marina brasile?a no dispone de aviaci¨®n.
En un viaje rel¨¢mpago a S?o Paulo, y con la finalidad de conocer la disponibilidad que ofrece el parque industrial al Ej¨¦rcito, el contralmirante de la Marina brasile?a Armando Amori Ferreira Vidigal concluy¨® que "no estamos capacita dos para afrontar una guerra pero debemos empezar a prepararnos".
Declaraciones similares, con muestras de inquietud, fueron emitidas por altos oficiales, como el jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito brasile?o, general Ferreira Marques, quien, tras mencionar el episodio de la guerra de las Malvinas, afirm¨® que "existe un consenso en las fuerzas armadas brasile?as de estar preparadas para cualquier eventualidad que pueda surgir en el Atl¨¢ntico sur".
Tambi¨¦n, el ministro de Marina, Maximiano de Fonseca, se declar¨® insatisfecho con el presupuesto de mil millones de d¨®lares que el Gobierno brasile?o destin¨® para reequipar a la Armada en los pr¨®ximos diez a?os. Al hacer un an¨¢lisis de la guerra de las Malvinas, Maximiano de Fonseca indag¨®: "?Los ingleses hubieran retomado las islas sin su portaviones?", y afirm¨®: "Si no tuvieran Marina no hubieran vencido, de la misma forma que si Argentina tuviese Marina no hubiera dejado a los ingleses desembarcar en las islas".
'Principio de masa'
En c¨ªrculos militares brasile?os se observ¨® que la clave del ¨¦xito ingl¨¦s fue la aplicaci¨®n del principio de masa, que consiste en la realizaci¨®n de ofensivas con mayor n¨²mero de hombres y equipos para neutralizar eventuales desventajas tecnol¨®gicas.
El futuro de las islas Malvinas es otro motivo de preocupaci¨®n del Gobierno y las fuerzas armadas brasile?as, que temen la instalaci¨®n de una base militar brit¨¢nica y americana en el archipi¨¦lago del Atl¨¢ntico sur. A este respecto, la canciller¨ªa brasile?a se apresur¨® a manifestarse contraria a cualquier pretensi¨®n en este sentido de los dos aliados, el Reino Unido y Estados Unidos.
Para los brasile?os, lo m¨¢s interesante ser¨ªa formar parte de una comisi¨®n internacional encabezada por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) que administrara las islas. De esta forma controlar¨ªa la situaci¨®n en el Atl¨¢ntico sur.
Una cosa qued¨® clara en este pa¨ªs y en este continente latinoamericano: la derrota de Argentina, la posici¨®n de EE UU durante el conflicto y el futuro de las islas modificar¨¢n las relaciones interamericanas.
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