Primera sesi¨®n plenaria de las negociaciones URSS-EE UU sobre armamentos estrat¨¦gicos

Despu¨¦s de las diferencias terminol¨®gicas con que se iniciaron el martes en Ginebra las negociaciones sovi¨¦tico-norteamericanas sobre armamentos estrat¨¦gicos (START), las discrepancias se acentuaron ayer en torno a los principios b¨¢sicos que deber¨ªan tratar las conversaciones.A puerta cerrada, y en la sede de la representaci¨®n estadounidense ante el Comit¨¦ de Desarme de las Naciones Unidas, se reunieron, por espacio de dos horas y quince minutos, el jefe de la delegaci¨®n sovi¨¦tica, V¨ªctor Karpov, y su hom¨®logo estadounidense, Edward Rowny. La pr¨®xima reuni¨®n ha sido convocada, en la sede d¨¦ la misi¨®n diplom¨¢tica de la URSS, para el 2 de julio pr¨®ximo.

La corta duraci¨®n del segundo d¨ªa de conversaciones y el malestar manifestado por algunos miembros de la delegaci¨®n sovi¨¦tica confirmaron los temores de las discrepancias con que se iniciaron las START. Al problema sem¨¢ntico de llamarlas de reducci¨®n o de limitaci¨®n (reducci¨®n para EE UU, limitaci¨®n para la URSS) de armamentos se han a?adido otras diferencias en torno al intercambio de informaciones, que son parte de los principios b¨¢sicos delas negociaciones.

La primera fase de las START, destinada a detallar las posiciones de partida para disminuir el n¨²mero de misiles intercontinentales con ojivas nucleares, podr¨ªa durar entre cinco y ocho semanas. Ambas delegaciones regresar¨¢n entonces a sus pa¨ªses respectivos para mantener consultas con sus Gobiernos antes de entrar en la etapa de negociaci¨®n propiamente dicha.

En fuentes sovi¨¦ticas se asegur¨® que la URSS no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de situar las discusiones en tomo a la sola propuesta de Reagan en el sentido de comenzar por la reducci¨®n del 75% de los misiles nucleares tierra-tierra.

Mosc¨² -se afirma- desea incluir en los principios b¨¢sicos el examen del alcance que tuvieron los antiguos acuerdos SALT-I y SALT-II e introducir en seguida en un plan general los proyectos relacionados con la explotaci¨®n militar del espacio -que incluir¨ªa negociaci¨®n sobre los sat¨¦lites- y un examen de la valoraci¨®n de fuerzas, especialmente de las cabezas nucleares de que dispone Estados Unidos en sus cohetes y submarinos.

La Uni¨®n Sovi¨¦tica pasa as¨ª a la ofensiva, despu¨¦s de un silencio manifestado en torno a las proposiciones de Reagan, basadas en la verificaci¨®n y el control de las futuras medidas de reducci¨®n de las START. Estas primeras dificultades hacen pensar que las negociaciones entrar¨¢n en una dif¨ªcil etapa de definiciones y ajustes, confirmando as¨ª las previsiones de que podr¨ªan durar varios a?os antes de que se vislumbre un resultado concreto.