Adolfo Su¨¢rez cuenta con una 'mayor¨ªa minoritaria' en el Consejo Pol¨ªtico centrista

En el palacio presidencial de la Moncloa han comenzado a evaluarse, cifras en mano, las consecuencias que para UCD tendr¨ªa una eventual salida del partido de Adolfo Su¨¢rez y sus seguidores. Las primeras conclusiones, a la vista de estos datos, son pesimistas: el abandono de UCD del ex presidente del Gobierno significar¨ªa un descalabro de la infraestructura del partido en varias provincias; reconstruirla, cuando faltan pocos meses para las elecciones, resultar¨ªa una tarea "dif¨ªcil y agotadora".

El suarismo no puede considerarse como una de las familias que originalmente integraron UCD. S¨®lo cuando comenz¨® a cuajar, en el verano de 1980, una "corriente cr¨ªtica" en el partido, pudo comenzar a hablarse de un ala fiel al entonces todav¨ªa presidente del Gobierno, quien supo instalar a muchos de sus seguidores en el aparato del partido mientras control¨® las riendas del mismo. Entonces, el suarismo, m¨¢s que una ideolog¨ªa concreta, comenz¨® a ser una opci¨®n centroizquierdista, progresista, frente a las nacientes -y dominantes- tesis conservadoras en el partido. Un populismo sujeto a un l¨ªder al que se consideraba carism¨¢tico.Hace apenas dos semanas pudo percibirse una primera muestra de hasta qu¨¦ punto existe una importante estructura centrista fiel a Su¨¢rez: varias decenas de funcionarios del cuartel general de UCD, en la madrile?a calle Arlab¨¢n, firmaban un escrito pidiendo el regreso de Adolfo Su¨¢rez a la presidencia del partido. Algunos de estos funcionarios, como el jefe de seguridad, fueron sancionados. Pocos d¨ªas antes, casi una treintena de secretarios provinciales centristas reclamaban tambi¨¦n el regreso del duque de Su¨¢rez al frente del partido, y en muchas de las sedes regentadas por estos secretarios puede verse a¨²n, junto al del Rey, el retrato del ex presidente, y no el del actual presidente.

Adolfo Su¨¢rez cuenta, a primera vista, con una "mayor¨ªa minoritaria" en el Consejo Pol¨ªtico de UCD, que se re¨²ne en Madrid ma?ana y el martes, para, entre otras cosas, aprobar la designaci¨®n de Landelino Lavilla como presidente del partido. Pero esta "mayor¨ªa minoritaria" podr¨ªa, estiman c¨ªrculos pr¨®ximos a la Moncloa, quedar a¨²n m¨¢s reducida si algunos de los suaristas del consejo confirman su alejamiento de las filas del ex presidente.

Su¨¢rez, de acuerdo con los recuentos elaborados por diversas fuentes ucedistas, y que obran en poder del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, tendr¨ªa 54 seguidores en el Consejo Pol¨ªtico, de ellos, algo m¨¢s de veinte presidentes y secretarios provinciales. No se descarta que alguno de estos secretarios provinciales, que, por raz¨®n de su cargo, son miembros del Consejo Pol¨ªtico, pudiera solicitar "por libre" la asunci¨®n de la presidencia del partido por Su¨¢rez, en la reuni¨®n de ma?ana, lunes.

Provincias como Asturias, Avila, Toledo, Ciudad Real, Logro?o, Santander, Alava, Sevilla o Albacete, y regiones enteras, como Catalu?a, se consideran como de fuerte implantaci¨®n suarista y, por tanto, susceptibles de sufrir un gran descalabro en su infraestructura partidaria si el ex presidente abandona UCD para aglutinar una nueva formaci¨®n pol¨ªtica.

En principio, nadie cuenta, en el Consejo Pol¨ªtico, con tanta fuerza como los llamados suaristas. Los azules martinvillistas tienen unos veintinueve consejeros, procedentes, especialmente, de las provincias de Pontevedra, Le¨®n, Cuenca, Huelva, C¨¢ceres, Badajoz, Almer¨ªa, Murcia, Arag¨®n, donde el ya famoso poder local del vicepresidente pol¨ªtico del Gobierno y del ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, se impone a los suaristas y al resto de las familias centristas.

Los democristianos, tanto los partidarios de una coalici¨®n con Fraga como los que desean mantenerse en el centrismo puro, no llegan a una treintena de representantes en el consejo, y menos a¨²n tienen los liberales (veintis¨¦is). Los socialdem¨®cratas contar¨ªan, seg¨²n estos mismos c¨¢lculos, con un total de diecis¨¦is consejeros, y los llamados independientes, seguidores de los ministros de Agricultura, Industria y Defensa, veintid¨®s miembros.

Finalmente, los que se alinean generalmente junto al "poder" -es decir, en este caso, junto a las tesis que vaya a sostener Leopoldo Calvo Sotelo- podr¨ªan sumar, de acuerdo con los datos que obran en poder de La Moncloa, hasta 43 consejeros. Es decir, que, dado el total de 233 miembros con que cuenta actualmente el Consejo Pol¨ªtico, restar¨ªan a¨²n unos veintinueve consejeros-inc¨®gnita, de los que puede esperarse cualquier reacci¨®n.

Esta mayor¨ªa "minoritaria" de Su¨¢rez en el consejo, unida a la fluida pol¨ªtica de alianzas que impera en las ¨²ltimas semanas en el interior del partido centrista, hace que nadie tenga muy claro qu¨¦ va a ocurrir el lunes y el martes.

Tambi¨¦n habr¨ªa que tener muy en cuenta, sin embargo, que, al igual que ocurre con la pol¨ªtica de alianzas, las fidelidades personales y familiares dentro de UCD resultan especialmente fr¨¢giles ¨²ltimamente, y que algunos secretarios del aparato provincial centrista podr¨ªan, a ¨²ltima hora, preferir seguir los pasos del ministro Rafael Arias-Salgado, desertor del suarismo, o del propio Fernando Abril, que en los ¨²ltimos d¨ªas optaron por seguir las recomendaciones del presidente Calvo Sotelo y apoyar la "v¨ªa Lavilla", abandonando las filas de la oposici¨®n interna marcada por Su¨¢rez. Otro tanto podr¨ªa haber ocurrido con el ministro de Transportes, Luis G¨¢mir, con quien "ya no se cuenta" en el despacho de la calle Antonio Maura, donde, el ex presidente del Gobierno mantiene su "cuartel general".

Todo ello significa, igualmente, que el poder de Adolfo Su¨¢rez en el Gabinete de Calvo Sotelo se encuentra en regresi¨®n y, probablemente, carecer¨ªa de apoyos incondicionales, pese a la cercan¨ªa de ministros como Jaime Garc¨ªa A?overos, G¨¢mir -con las reservas apuntadaso el propio Arias-Salgado, con quien, sin embargo, tampoco se cuenta ya en Antonio Maura.

As¨ª pues, la fuerza de los suaristas se encuentra, una vez que la ruptura de la alianza con los azules dej¨® disminuido a seis votos el poder del ex presidente en el Comit¨¦ Ejecutivo, en los comit¨¦s provinciales. Pero se trata de un poder que, a juicio del aparato central, en la calle Arlab¨¢n, es "inestable, mudable y muy variable". "El silencio de Su¨¢rez para con sus seguidores", confesaba un secretario provincial considerado suarista, "ha desanimado a muchos. Hoy es el d¨ªa en que desconocemos si va a salir de UCD, si va a formar nuevo partido o si va a continuar en UCD manteniendo posiciones cr¨ªticas".