Fuerte contestaci¨®n de 'azules' y 'suaristas' a la presidencia de Landelino Lavilla en Union de Centro Democr¨¢tico

Aunque con "dur¨ªsimas" condiciones y no sin algunas vacilaciones previas, el presidente del Congreso de los Diputados, Landelino Lavilla, acept¨® ayer la propuesta de Leopoldo Calvo Sotelo para que se haga cargo de la presidencia del partido en el poder, Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. La aceptaci¨®n de Lavilla introduce, sin embargo, la peculiaridad de que la presidencia del partido volver¨¢ a Leopoldo Calvo Sotelo en caso de que "se produzca una vacante" en esta presidencia (es decir, en caso de que el propio Lavilla la abandone).

Esta f¨®rmula, inusual y que supone una interpretaci¨®n "extensiva" de los estatutos del partido, a juicio de varios miembros de la direcci¨®n centrista, fue aprobada con un voto negativo y cinco abstenciones por el Comit¨¦ Ejecutivo de UCD, reunido ayer durante cuatro horas en La Moncloa. Pero la que a partir de hora se conocer¨¢ como la "aceptaci¨®n Lavilla" no entusiasm¨® a la ejecutiva, y azules y suaristas expresaron su disgusto con una votaci¨®n contraria.Rodolfo Mart¨ªn Villa, una de las cabezas del sector azul, vot¨® en contra del "m¨¦todo de aceptaci¨®n Lavilla" porque no quiere que se violen los estatutos. Estos prev¨¦n que, en caso de quedar vacante la presidencia, se ocupar¨¢ interinamente de ella el secretario general. Otros dos azules (P¨¦rez Miyares y Gabriel Cisneros) se abstuvieron, al igual que los suaristas S¨¢rraga Viana y Rafael Calvo Ortega. El tambi¨¦n suarista Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n ni siquiera asisti¨® a la reuni¨®n porque quer¨ªa dejar bien claro, que "ni apoyamos ni obstaculizamos la candidatura de Lavilla como presidente del partido".

'Azules' y 'suaristas', en contra

Esta postura conjunta de los suaristas hizo crecer la impresi¨®n de que el ex presidente del Gobierno podr¨ªa acelerar sus planes de abandono de la UCD, al frente de algunos de sus fieles -otros, como el ministro de Transportes, Luis G¨¢mir, parecen haber desertado definitivamente de las filas suaristas. Ayer, G¨¢mir lleg¨® a decir que ¨¦l "nunca hab¨ªa sido suarista"-. Se considera probable que Su¨¢rez anuncie su salida de UCD inmediatamente despu¨¦s de la reuni¨®n del Consejo Pol¨ªtico, en el que los m¨¢s de cincuenta suaristas asistentes seguir¨¢n, previsiblemente, la t¨®nica de abstenerse en la votaci¨®n que debe colocar a Lavilla en la presidencia centrista.

Los azules podr¨ªan seguir una doble t¨¢ctica en el Consejo: algunos se abstendr¨ªan, otros votar¨ªan negativamente y otros, como hizo ayer el ministro Ros¨®n en el la reuni¨®n del Ejecutivo, podr¨ªan apoyar condicionalmente la "f¨®rmula Lavilla". Con ello, tratar¨¢n de mostrar su fuerza al nuevo presidente del partido, cuyos poderes, previsiblemente, exceder¨¢n de los puramente partidarios para entrar en campos gubernamentales.

Porque la in¨¦dita "f¨®rmula Lavilla" de aceptaci¨®n de la presidencia supone, tal como la entendi¨® la mayor parte de la ejecutiva centrista, que el actual presidente del Congreso puede abandonar las riendas del partido en cuanto considere, discrecionalmente, que no se cumplen sus condiciones o, m¨¢s simplemente, no le agrade la marcha de las cosas. A este respecto, Lavilla, que ayer realiz¨® una dura y cr¨ªtica intervenci¨®n -llena de reticencias hacia el presidente del Gobierno- en la ejecutiva, pasa el fin de semana redactando el que ser¨¢ su discurso ante el Consejo Pol¨ªtico, en el que expondr¨¢ sus condiciones, alguna de las cuales supondr¨¢ un enfrentamiento con los azules y, posiblemente, con el propio Leopoldo Calvo Sotelo.

"Enfriamiento" con Calvo Sotelo

Entre las condiciones que Lavilla expondr¨¢ a Calvo Sotelo figurar¨¢ la necesidad de proceder a una remodelaci¨®n ministerial -algo que el jefe del Ejecutivo ha declarado varias veces que no tiene intenci¨®n de realizar-, haciendo especial hincapi¨¦ en el Ministerio del Interior, del que dependen "algunos Gobiernos Civiles que se vienen mostrando especialmente nefastos para la marcha de UCD", seg¨²n coment¨® una fuente pr¨®xima al presidente del Congreso. Ello hace prever un enfrentamiento Lavilla-azules, y estos ¨²ltimo emitir¨¢n, por ello, un voto de castigo parcial, casi un voto de advertencia, a la hora de elegir un presidente del partido en el Consejo Pol¨ªtico del lunes.

En su intervenci¨®n de ayer ante el Ejecutivo, Landelino Lavilla lleg¨® a insinuar que ¨¦l no se sent¨ªa vinculado al documento ideol¨®gico aprobado en la reuni¨®n de la semana pasada. Medios centristas interpretaron que este disentimiento hac¨ªa referencia a la necesidad de replantearse las coaliciones preelectorales en algunas provincias y regiones -por ejemplo, con AP en el Pa¨ªs Vasco y Galicia, y con Convergencia en Catalu?a. El sector liberal, representado por Luis Miguel Enciso, confia en que Lavilla replantee tambi¨¦n la prohibici¨®n de las tendencias internas admitiendo, al menos, la existencia de "corrientes".

Tanto las condiciones que Lavilla impone a Calvo Sotelo como la cr¨ªtica que dirigi¨® a ¨¦ste durante la reuni¨®n de ayer, por la "mala interpretaci¨®n" que el jefe del Gobierno hizo de la confusa votaci¨®n en la que se propuso la presidencia a Lavilla, el pasado martes, sugiere un "enfriamiento" de las relaciones entre ambos. Lavilla se encuentra molesto porque el pasado mi¨¦rcoles, tras el episodio de la votaci¨®n del martes, Calvo Sotelo envi¨® una carta al secretario general del partido, I?igo Cavero, formalizando su dimisi¨®n como l¨ªder de UCD. Con ello, se adelantaba a la aceptaci¨®n o la negativa de Lavilla para ocupar la presidencia centrista, que no se produjo hasta ayer.