Duarte: "D'Aubuisson quiere el poder y estamos dispuestos a luchar para que no lo consiga"
Pregunta. ?Se ha deteriorado la situaci¨®n en su pa¨ªs desde que usted dej¨® de ser presidente?Respuesta. No, yo creo que no. Creo que vivimos una parte del proceso. Lo que pasa es que la gente lo ve muy simplistamente. Pero nosotros creemos que el proceso est¨¢ en marcha respondiendo al objetivo de un pueblo que quiere renovar las estructuras y que anda a la b¨²squeda, pero que al mismo tiempo no quiere que ese cambio se haga con violencia.
P. Cuando convoc¨® elecciones, ?calcul¨® ya que la extrema derecha podr¨ªa resultar vencedora?
R. Yo no creo que la extrema derecha resultara vencedora. Ellos obtuvieron el 30% y la Democracia Cristiana obtuvo el 42%. Pero hay cinco partido, de derecha, no de extrema derecha, que adoptaron una posici¨®n pasiva pactada para eliminar a la Democracia Cristiana. Eso s¨ª estaba previsto.
P. ?Usted garantiza que no hubo fraude electoral?
R. Pudo haber habido intentos de fraude de parte de los sectores de derecha, pero el fraude electoral al que estamos acostumbrados es el del Gobierno contra la oposici¨®n, y en esta ocasi¨®n el Gobierno garantiz¨® la legitimidad.
P. ?C¨®mo es su relaci¨®n con el mayor Roberto D'Aubuisson, l¨ªder de la extrema derecha y hombre fuerte de la situaci¨®n actual en El Salvador?
R. Yo no participo de su amistad. Le he saludado dos veces. Su trayectoria es la de un especialista en inteligencia militar y yo le catalogo como una persona que act¨²a conforme a esa concepci¨®n. Est¨¢ acostumbrado al espionaje y las intrigas. Yo no comparto sus puntos de vista ni sus teor¨ªas, Algunos, entre ellos el embajador norteamericano en El Salvador, le acusan de ser el autor de la muerte de monse?or Romero y para ello usan unos documentos que dicen que son pruebas. Yo conozco esos documentos, en los que se habla de unas armas y unos dineros pero no hay nada que diga que el mayor D'Aubuisson es el autor intelectual de esa muerte.
P. ?Y con el nuevo presidente Alvaro Maga?a?
R. El nuevo presidente es fruto de una negociaci¨®n entre la extrema derecha y la Democracia Cristiana. La extrema derecha quer¨ªa imponer un presidente de extrema derecha y un alto mando militar de extrema derecha. Lo tratamos de impedir y buscamos un presidente independiente. Maga?a es un hombre independiente, que no ha participado en ning¨²n partido pol¨ªtico. Es un hombre muy capaz, muy h¨¢bil y buen negociador para dirigir un Gobierno dividido.
P. ?Usted cree que el proceso hacia la democracia est¨¢ asegurado con D'Aubuisson y Maga?a?.
R. S¨ª, se puede decir que el proceso est¨¢ en camino y que es obvio que la direcci¨®n es hacia la dernocracia. No hay fuerzas en este momento suficientemente poderosas como para nnponerse y eso lleva obviamente a que la ¨²nica salida del pa¨ªs sean las elecciones. El presidente Maga?a se ha comprometido a ser garante del proceso democr¨¢tico, nosotros por eso estamos dispuestos a ayudarle. El se?or D'Aubuisson quiere el poder y estamos dispuestos a luchar para que no lo consiga, ni por la v¨ªa de la fuerza ni por la de las eleeciones. El otro factor del que no hemos hablado es la izquierda, de la que se puede decir que ha dado la raz¨®n de ser a la extrema derecha.
P. ?Estamos al borde de una guerra generalizada en Am¨¦rica Central?
R. Creo que estuvimos al borde. En 1980-1981 estuvimos al borde de una confrontaci¨®n centroam¨¦ricana de gigantescas proporciones, porque se hab¨ªan producido convulsiones internas y confrontaciones externas. Precisamente esa es la raz¨®n de que yo no planteara jam¨¢s el conflicto contra Nicaragua. Esto impidi¨® que el proceso de contaminaci¨®n se extendiera, y a la vez les dio tiempo a Costa Rica y Honduras a fortalecer sus incipientes democracias. Y, por supuesto, tambi¨¦n factores externos, como la posici¨®n del presidente Reagan, la declaraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre la no intervenci¨®n en Centroam¨¦rica y el cambio de pol¨ªtica de Fidel Castro.
P. ?Sabe usted que su visita a Espa?a coincide con la del dirigente nicarag¨¹ense Daniel Ortega?
R. No, no lo sab¨ªa.
P. ?Estar¨ªa dispuesto a hablar con ¨¦l?
R. Yo no soy ahora un hombre de Estado y, por tanto, no tengo nada que hablar con ¨¦l a nivel de Estado, ni tampoco a nivel personal. Pero si ¨¦l quiere, yo no tengo inconveniente.
P. ?Hacen falta nuevas elecciones?
R. S¨ª. El pa¨ªs necesita una serie de elecciones. Es necesaria tina elecci¨®n presidencial, de alcaldes y de diputados lo m¨¢s pronto posible.
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