El percusionista Art Blakey acaba en Mah¨®n su gira europea
El "maestro de maestros" entusiasma al p¨²blico menorqu¨ªn
El Ateneo Jazz Club de Mah¨®n registr¨® un lleno absoluto el pasado s¨¢bado de un p¨²blico que disfrut¨® con entusiasmo con el virtuosismo del "maestro de maestros" del jazz, Art Blakey, en un ¨²nico concierto que trajo hasta la isla blanca al quiz¨¢ sea el mejor baterista del g¨¦nero en la actualidad. Blakey, que hab¨ªa llegado a Menorca siete horas antes de que se alzara el tel¨®n del teatro Principal, acompa?ado por sus jazz Messengers, y que deleit¨® al p¨²blico all¨ª congregado, m¨¢s de novecientas personas apretadas en un recinto en el que s¨®lo caben ochocientas, pone punto final, a su gira europea en la isla balear, de donde ayer mismo domingo, parti¨® hacia Jap¨®n, v¨ªa Barcelona y Par¨ªs, para interpretar durante una semana y volverse a Estados Unidos a descansar, tras seis meses largos de gira musical.
El ¨¦xito de esta intervenci¨®n de Art Blakey en el Ateneo Jazz Club de Mah¨®n ha aconsejado a los organizadores y patrocinadores proseguir en la misma l¨ªnea de grandes atracciones internacionales, cuya demanda por parte del p¨²blico menorqu¨ªn qued¨® demostrada en el recital del pasado fin de semana.
Art Blakey y The Jazz Messengers salieron a escena unos veinte minutos, despu¨¦s de la hora prevista para que comenzara su actuaci¨®n, las 22.30, y a partir de entonces todo fueron parabienes. A pesar del cansancio acumulado por el grupo, que el viernes toc¨® en C¨¢diz y hoy sal¨ªa hacia el Jap¨®n, no regatearon esfuerzos para agradar y propiciaron un entusiasmo al que se hallaban predispuestos los aficionados menorquines.
El concierto tuvo dos partes y un ep¨ªlogo, a cada cual mejor. En la primera -siempre Blakey conduce a sus excelentes m¨²sicos-, cincuenta minutos de este peculiar jazz fuerte suyo, para finalizar con una excelente improvisaci¨®n del pianista John O'Neal. La entrada de todos los m¨²sicos para cerrar el n¨²mero produjo la mayor ovaci¨®n de la velada.
La escuela de los mensajeros
La escuela de los mensajeros de Art Blakey ofreci¨® en Mah¨®n un nuevo genio de los teclados, John O'Neal, consagrado tras su interpretaci¨®n original, si bien no fue el ¨²nico descubrimiento que surge de la intuici¨®n de Blakey. El trompetista Terence Blanchard, que ya sustituyera al juvenil pero expert¨ªsimo Wynton Marsalis, que pas¨¦ por Palma de Mallorca en noviembre de 1981, dejando total constancia de sus habilidades.La segunda parte del concierto fue a¨²n m¨¢s celebrada. Piezas como Blue-Marchs, Off The Wall, Nigth T (creaci¨®n de Dizzy Gillespie) y I cant get started, produjeron la satisfacci¨®n y el regocijo que Blakey derrocha en sus intervenciones. Despedido de los menorquines, y ya en el camerino, Art Blakey hubo de regresar al escenario para complacer los requerimientos de los que tanto entusiasmo hab¨ªan mostrado ante su arte, al que la improvisaci¨®n no priva de un gran sentido de la precisi¨®n musical.
Artie dej¨®, en su fugaz paso por Menorca, una impresi¨®n de hombre amable, considerado, simp¨¢tico y mujeriego: se pas¨® el concierto y la conferencia de Prensa anterior coqueteando con las mujeres presentes, con una de las cuales abandon¨®, al final de la velada, el teatro Principal. Atr¨¢s quedaron, desconcertados, los miembros de la propia organizaci¨®n del concierto que esperaba al famoso percusionista.
Xocolat, el Fomento de Turismo, el Consejo Insular y otras entidades de Menorca, colaboradores con los primeros en la organizaci¨®n de la velada, intentar¨¢n ahora dar una periodicidad mensual para los conciertos del Ateneo Jazz Club de Mah¨®n, entre cuyos nombres, ya contactados para las pr¨®ximas sesiones, figuran Dizzy Gillespie y Stan Getz.
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