Henry Botey

de 45 a?os, y Carmen Vallet, de 67, dos multim¨ªllonarios de la prostituci¨®n que se cre¨ªan fuera del alcance de la polic¨ªa, han sido detenidos discretamente por la polic¨ªa francesa, que ha destru¨ªdo as¨ª un aut¨¦ntico imperio de proxenetismo en el famoso barrio de Pigalle de Par¨ªs. Los dos encartados, cuyas detenciones han sido mantenidas en secreto durante casi dos meses, abarcaban un parte importante del mercado franc¨¦s de la prostituci¨®n, cuya cifra de negocios anual se calcula en unos 10.000 millones de francos franceses (unos 170.000 millones de pesetas). A trav¨¦s de nombres supuestos, los dos detenidos pose¨ªan en el barrio citado, aut¨¦ntico emporio del mercado franc¨¦s del sexo y el bandidismo, un hotel y un n¨²mero importante, de bares que han sido cerrados todos. Las detenciones de estos dos caids han provocado el efecto de una revoluci¨®n y parecen anunciar el fin de una ¨¦poca. El comisario Patrick Riou, responsable de la Brigada de Estupefacientes y Proxenetismo, ha declarado: "Hay todav¨ªa una decena de Boteys en Par¨ªs. Caer¨¢n todos tarde o temprano". En el Par¨ªs de los a?os cincuenta el aprendiz de panadero Henri Botey, de 20 a?os, conoci¨® a una antigua bella de noche, Carmen, que se hab¨ªa comprado un hotel en Pigalle. Juntos, lograron acumular millones, y adquirir bares y hoteles, aprovech¨¢ndose aparentemente de conexiones dentro de la polic¨ªa y de la buena sociedad. Con ocasi¨®n de las detenciones de estos grandes padrinos de la prostituci¨®n, la prensa francesa ha publicado un informe elaborado en 1972 por los servicios de informaci¨®n franceses en el qu¨¦ se se?alan las tolerancias impuestas a los polic¨ªas de la llamada brigada mundana (la actual brigada contra estupefacientes y proxenetismo) encargados de luchar contra la prostituci¨®n.